~Celeste (la chica interesante)~
—Pégalo. Sólo pégalo ahí, Brendan. — regaña molesta Kate.
Yo simplemente estoy callado haciendo mi propia tarea ya que no quiero meterme en problemas con Kate. No más problemas. Ayer por la noche ella me encontró hablando con Valerie en su casa y simplemente me ignoro y casi que lo hizo todo el día de hoy así que es mejor prevenir...
—Percy. — me llama la voz del diablo.
Levanto la mirada y le lanzó una sonrisa más estúpida... ella simplemente eleva una ceja. —¿Vas a acompañarme?
¿Acompañarla? Pensé que estaba evitándome. Pero claro. Si quiere tregua, está bien. Más que bien.
—¿Vas a llevarlo a él? Ni siquiera se llevan tan bien. — se queja Brendan. Luego achina los ojos. —A menos que te guste.
Kate eleva ambas cejas ahora y con mucha delicada paciencia dice las siguientes palabras:—Lamentó decepcionarte pero si te ofrecí venir conmigo fue porque necesito un compañero para entrar, no porque me gustaras. Tú debes terminar tus tareas atrasadas y yo debo ir a la fiesta y el único que puede es Percy. Y no se lo estoy ofreciendo. Se lo estoy imponiendo. Y ninguno de los dos ha alcanzado realmente un estatus como para llegar a mi corazón. Así que... no.
Yo frunzo el ceño y luego tuerzo los ojos por lo engreída que se ha puesto. ¿Qué no era más fácil simplemente decir "Ja-ja" y acabar con las sospechas de Brendan? Pero no... ella tiene que sacar su lado extraño y hacer pensar que es muy cuidadosa e intrépida.
—No te burles, Percy. — regaña con las mejillas rojas. Yo volteo a ver a Brenda y lo veo sosteniendo una risa. —¡No se rían!
Brendan y yo no podemos resistirlo y unas carcajadas salen de nuestra boca. Ella se pone roja y se levanta de la mesa enojada. —Bien, entonces iré sola.
Y sale por la puerta. Nuestras carcajadas se apagan y ambos nos miramos confundidos, ya que no entendemos por qué tanto drama por una broma. Así que yo salgo detrás de ella y la llamo hasta que ella para y se voltea muy molesta.
—Era una broma...
—Igual ya no vendrás conmigo. Y no podré ir a la estúpida fiesta. — dice ella y juro que tiene lágrimas a punto de salir.
Diablos... ¿Tanto drama?
—Puedes ir con tus amigas si no quieres que yo vaya. Pero podemos hacer una tregua y te acompañaré. No es ningún problema para mí.
Ella simplemente se queda callada viéndome hasta que estoy lo bastante incómodo. —Ya no quiero ir contigo. Y no tengo amigas.
—¿Cómo que no tienes amigas?
¿Qué mujer no tiene amigas? Pero justo cuando me lo pregunto, la veo con bastante entendimiento. Ella es individual.
—Bueno, Percy, por si no te has dado cuenta, la gente que está a mi alrededor siempre está burlándose de mí y no me toma en serio.
Elevo las cejas. —Eso es estúpido. Eres la chica a la que más toman en serio.
—Piensan que soy estúpida. — recalca ella.
—¿Y qué importa lo que piensen otros? Pienso que debería importarte más lo que tú piensas sobre ti misma.
Ella eleva ambas cejas y luego suspira. —Te veré en una hora en el supermercado, entonces.
Asiento, bastante confundido.
Y ahí estaba yo, una hora después en el supermercado esperando por una chica pequeña con cabello despeinado y rostro calculador cuando una chica totalmente distinta aparece frente a mí con una sonrisa.
—¿Kate? — digo como un imbécil sin más palabras en la boca.
—¿Quien más? — dice con suavidad y yo río. Sí. Es ella definitivamente.
Y caminamos juntos hacia la famosa fiesta a la cual Kate tanto quería ir. Vamos hablando poco de algunas idioteces, sobre cómo mi mamá es ahora mi mamá y donde está mi verdadera madre. Así que yo decido que es bastante de hablar de mi y le pregunto a ella.
—¿Y qué sobre los tuyos?
—¿Los míos? — pregunta algo confundida.
—Tus padres.
Ella se queda con un rostro completamente quieto, demasiado quieto como para ser natural así que me doy cuenta que algo no está del todo bien aquí. Pero antes de poder retraerme de lo que he preguntado ella comienza a hablar con sequedad.
—Mi madre me dejó y mi padre me tiene sólo a mi. Y no tengo abuelos ni hermanos. Ni tíos.
—Ah... ya veo. Bueno, eso está bien. — digo con animo.
Ella simplemente se queda callada pero sé que he dicho algo mal. Así que simplemente continuamos y cuando llegamos a la fiesta lo primero que vemos es un montón de chicos del club y de la escuela pero también algo más. Niños. Bueno, todos somos niños pero cuando un niño dice niño es que es un niño. Un montón de pequeños niños en vestuarios de piratas o de princesas.
—Esto no me lo esperaba. — murmura Kate.
Asiento estando de acuerdo y continuamos el camino a la fiesta. Una chica de cabello azul nos saluda con una sonrisa algo extraña y luego estamos adentro viendo a Julianne y Valerie hablar con todos. Kate está por ahí hablando con todos y yo estoy siguiéndola a todas partes y hablando con algunas personas que conozco a medias hasta que llegamos a la parte trasera donde hay un montón de música y gente gritando y divirtiéndose. Y niños corriendo de aquí para allá jugando con algunos de los chicos del club Nazi. Una chica de cabello rojo fuego me saluda como si me conociera y Kate en ese momento es apartada de mi como si hubiese sido planeado. Esto me huele mal. Cuando estás chicas del club comienzan a hacer este tipo de cosas...
—Una nena quiere que juegue con ella. — dice Kate antes de desaparecer. —Y ¿Por qué no?
Y luego desaparece detrás de otra chica del club. Comienzo a ponerme inquieto en mi propio lugar ya que la chica de cabello rojo viene a mi dando pequeños saltitos y riendo como una hiena. No me gusta. Ella es algo demasiado interesante. Como una pequeña rosa que quiere atención.
—¡Percy! — chilla feliz.
Me conoce.
—¿Quieres bailar?
No realmente.
—Uh... Está bien. — me escucho a mi mismo decir y juro que me daré una patada enorme en el mero...
—Vamos. — llama ella y en ese momento me doy cuenta en los problemas a los que me he metido. Ella me lleva a una esquina del lugar y comienza a bailar por lo cual yo me quedo como un tremendo imbécil quieto y viéndola. Nunca había bailado con una chica. ¿Qué se supone que debo hacer? Siento el calor subir por mis mejillas y ella reprime una risita.
—Vamos, ¿no sabes bailar? Todos saben bailar.----
Lo que veo en este momento es realmente impresionante. Una chica que unas horas antes tenía un rostro serio y aburrido está riendo como si fuera el diablo y corriendo por ahí simulando una pistola con sus dedos, con otra pequeña niña en vestido que va corriendo nerviosa diciendo que es una princesa venciendo al ogro.
La chica es Kate. Y en este preciso momento está dando una voltereta y pegando un grito simulando un balazo y la pequeña niña en vestido se ríe y tira al piso. Luego se levanta y comienza a correr de nuevo por lo que Kate comienza a quejarse.
—¡Te mate! Estabas muerta ¡Debes quedarte ahí! ¡Yo gané!
Carraspeo ligeramente y Kate se queda quieta en su posición de ataque y luego se da la vuelta y achina sus ojos hacia mí.
—¿Qué hiciste con Celeste?
—Uh...— yo era el que iba a cuestionarle sus acciones pero ella ha sido más rápida. Ahora, ¿Quien está acorralado?
Ella eleva las cejas y sus mejillas se ponen más rojas de lo que están. —¿Qué no eras mi pareja? Y ahora escapas. Esta bien. Te he remplazado.
Elevó las cejas y ella se da la vuelta y se acerca a la niña con delicadeza, como si hace un minuto no estuviera dando saltos de ninja.
—Bueno... No escapé. Prácticamente tú me dejaste por tu niña. Y... pienso que es hora de irnos.
—Ya que ya besaste a Celeste...
Siento cómo mis piernas comienzan a temblar y me cruzo de brazos. —Cállate. Y no sabes lo que hice con ella.
Ella se da la vuelta con una sonrisa maliciosa en los labios y enseña sus dientes en lo que se supone es una sonrisa. —Yo lo sé todo, Percy.
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Los Secretos de un Adolescente
Fiksi RemajaLa horrible historia comenzó un jueves catorce de abril, mi madre me había insistido en ir a esa conferencia de "motivación" ya que pensaba que era deprimido. ¡No lo era! Ella quería que fuera para que consiguiera una pareja, ya que, a mis 17 años...