~¿Es seguro?~
Escribo apresuradamente mi tarea en la computadora mientras escucho al profesor. Estoy haciendo tareas en clase pero al profesor ni a nadie parece importarle. Tengo 18 años pero todos me miran como una niña ignorante. Así que me esfuerzo al máximo. Pero a veces es demasiado. El teléfono de una chica al lado mío suena y la profesora me grita a mi mi nombre como si yo fuese la culpable.
—¡Kate!
Asiento, sin saber por qué mientras observo a la chica contestar. Continuó tecleando y cuando acabo escribo algunas notas de lo que la profesora dice y luego salgo de la clase al lado de todos los universitarios. Está es la última clase del día y prácticamente tengo todo el día libre, ya que terminé la última tarea hace tan sólo diez minutos. Camino cerca de un chico rubio que me mira coqueto.
Sé lo que quiere. Me lo ha estado pidiendo hace días. Copia de mi trabajo de ciencias. No se lo daré. Es un completo idiota y completo abusivo. La otra noche estaba con mis compañeros haciendo un trabajo en la casa de su hermana y él me encerró en su baño y me besó a pesar de mis quejas. Sentí que es demasiado... controlador. Asusta.
Llego a mi casa y me relajo, quitándome mis zapatillas y despeinando mi apretada coleta. Enciendo mi laptop y abro mi correo como también mi Facebook. Estoy chateando con mi padre cuando entra un mensaje a mi Facebook. Abro la ventanilla y mis ojos se quedan fijos en el nombre.
Es Percy.
Mandó un simple hola. Él siempre escribía. Yo nunca contestaba. Me pareció todo tan estúpido. Pero a pesar de mis propios pensamientos, no puedo dejar de pensar en qué hubiera pasado si le hubiera contestado.
Así que le respondo, quitándome estas ganas de saber.
~Hola
~Estoy en Londres. ¿Podemos vernos? Tengo un tiempo por la noche. Sólo para pasar el rato.
Lo considero.
A penas pudimos desarrollar la extraña relación que teníamos y ahora quiere ponerse al tanto. Está bien. Abro su perfil y veo una foto donde está él con una motocicleta y tiene una sonrisa coqueta, que lastimosamente le hace parecer demasiado guapo. Bueno... todo él se e demasiado bien. Ya no es el chico medio con hermoso rostro. Ahora es tan... grande. Y... tan mayor... y tan... guapo...
y... ¿seguirá teniendo ese corazón? ¿O realmente se ha vuelto un rompecorazones?
Creo más en lo segundo. Su sonrisa fácil y ojos seguros. Como si nada pudiera pasarle. Tan... peligroso.
Es el tipo de chico con el que jamás me metería en la universidad. Le doy clic a varias fotos pero todo lo que veo me contradice de mis propias suposiciones. Él está con un perro, con su madre, con su padre riendo y también hay una dónde está con una chica enferma en el hospital, ayudándola.
Todo en él grita peligro pero cuando veo esas imágenes sólo puedo pensar que sigue siendo Percy.
Tan bondadoso, amable y risueño. Soportando cualquier cosa, amando a su madre y padre y riendo con sus amigos. Sigue siendo él. O eso parece. No lo he visto hace tanto que no sabría si aún le da risa que le diga que es bobo. Seguro sí, pero ya no soy una niña.
Lo único que puede asegurar mis suposiciones es decir que sí.
Así que tecleo una respuesta.
~Está bien
~Te veo hoy, entonces ;)
Asiento y suspiro nerviosa.
Voy a tener una cita con mi ex novio más guapo que he tenido. Y al fin saldré de mi estándar de chicos con anteojos y flacuchos que son inofensivos.
Iré con Percy.
Con ese Percy de mis fantasías de adolescente.
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Los Secretos de un Adolescente
Teen FictionLa horrible historia comenzó un jueves catorce de abril, mi madre me había insistido en ir a esa conferencia de "motivación" ya que pensaba que era deprimido. ¡No lo era! Ella quería que fuera para que consiguiera una pareja, ya que, a mis 17 años...