Decisión.

DESPRECIABLE

| CAPÍTULO XIV |

"El problema de que usted me guste tanto es que nunca podrá ser mío de ninguna manera."

—Ginny, no puedo dejar de mirarlo...

—¡Herms, no voltees! Ese hombre es omnipresente, parece que lo sabe todo.

—Quizá sí lo sepa todo. —Bromeó la castaña.

Se encontraban a punto de cursar su cuarto año, el inicio del ciclo escolar prometía ser por demás interesante. Las chicas conversaban sentadas en el gran comedor. Harry, Ron y los gemelos no dejaban de hablar de lo interesante que había sido ir a la copa mundial de Quidditch; el señor Weasley había sido muy amable al extender la invitación a Harry y a ella. Sin lugar a dudas había sido un evento magnifico a pesar del disturbio que provocaron los mortifagos.

Dumbledore daba su usual discurso para comenzar con las labores...

—¿Desde cuándo te gusta? —Susurró la pelirroja.

—Te lo dije el día del partido... Desde segundo año, después del duelo con Lockhart.

—Ya supéralo, es un simple enamoramiento adolescente...

—¡El cual ya duró unos años!

—Lo idealizaste.—Enfatizó dándole un sorbo a su bebida.

El cabello de Ginny dulcemente acomodado en una coleta, se agitó rápidamente al dirigir su atención al director del colegio, Hermione también guardó silencio y escuchó.

Era conocido por todos que Hogwarts sería la sede del afamado torneo de los tres magos y había llegado el momento para conocer a sus nuevos huéspedes.

Dumbledore anunció a las bellas chicas de Beauxbatons y ellas entraron, glamurosas, con un encanto peculiar que hechizó a cada uno de sus amigos... ¡Esas chicas eran tan femeninas y delicadas! Hermione arrugó su respingada nariz pensando en que ella no tenía ningún encanto similar... Harry y Ron la veían como un chico... y probablemente si Snape no la veía como una chiquilla insulsa... la veía, en el peor de los casos, como un niño más que le hacía compañía a Potter y a Weasley.

—¡Por Merlin! ¡Hermione! ¡Qué guapos están los chicos de Durmstrang!

Hermione alzo la mirada saliendo de sus pensamientos pesimistas y se topó con todo el esplendor de la belleza masculina búlgara.

—¡Es viktor! ¡Viktor Krum!

Resonaba por todo el gran comedor y ella no pudo evitar buscarle la mirada... ¡El búlgaro lo notó! Rápidamente apartó sus ojos y se sonrojó.

—Tal vez puedas superar al profesor Snape... hay mucho que mirar por aquí...

...

Ginny tenía razón, quizá podía olvidarse un poco de su profesor pues había tanto movimiento en el colegio que le era imposible concentrarse en sí misma...

Primero estaba el drama con Harry pues su nombre había aparecido en el cáliz de fuego, Ron había decidido no hablar con él, las clases de DCAO eran un martirio para Neville y ella debía intervenir... o al menos se sentía con esa necesidad. Ni siquiera prestaba atención en pociones, su asignatura favorita, en la cual no era particularmente buena pero se esforzaba por obtener el reconocimiento de su maestro.

...

—¡Cuarto año fue en desastre!

La castaña lloriqueaba en la sala común de Gryffindor la cual estaba vacía excepto por ella y Ginny.