| CAPÍTULO XXII |
—Ha sido raro —Suspiró.
—Bastante —Contestó él después de escucharla.
Hermione le había platicado por lo que había pasado, la constante preocupación de sus amigos la tenía asombrada. Tanto de manera positiva como negativa.
—¿Qué opinas?
—No puedo opinar nada al respecto. Nunca me he preocupado por nadie de esa manera... supongo que es normal.
—Como profesor... ¿Crees que te preocuparías ante tal situación?
—Sí, como profesor sí. Entiendo la postura de Minerva... pero como amigo... siempre me dio igual lo que hicieran los demás.
—¿Incluso la mamá de Harry?
¿Cómo le explicaba que lo que sentía en aquél entonces no era preocupación? En todo caso, la mala compañía era él. Siempre era él.
Sonrió. Tenía que saberlo.
—Yo no me preocupaba por Lily, sus amigos lo hacían. Siempre he sido el tipo del que hay que tener cuidado. —Explicó recargándose sobre un muro.
Hermione estaba nerviosa... tocó el tema únicamente para aterrizar las ideas que venía formulando. ¿Qué iba a pasar entre ellos?
Su relación había proseguido con normalidad... el verano estaba próximo a comenzar. Y con ello, su estadía en Londres se limitaba.
Sirius tenía planes. Irse a América aún figuraba en su futuro próximo. Aunque no podría vivir con Hermione pues seguramente ella viviría dentro del colegio... y dado a su evidente predilección por Snape, sabía que seguir insistiendo no tenía caso.
Severus había logrado su cometido. Sirius no criaría a su vástago como si fuese un Black.
Le daba lástima.
Su apellido se perdería si él no conseguía una familia... y seguramente, muy en el fondo... Sirius anhelaba tener descendencia.
Por el contrario, Severus logró continuar el legado de la familia Prince.
Pese a que habían exiliado a su madre; la familia, ahora extinta, había estipulado heredar al descendiente de Severus Snape. Pues este, había demostrado ser un Slytherin digno.
O al menos eso era lo que su abuelo creía.
Su abuelo, quien murió justo cuando Severus logró graduarse de Hogwarts, le indicó lo decepcionado que estaba de su hija Eileen, quien decidió arruinar su vida junto al muggle que tenía por marido. No obstante, Severus era digno de la familia Prince.
Severus no podía estar más de acuerdo.
Su madre había arruinado su vida al lado de Tobias. Y él detestaba aquello.
Sin embargo, tampoco quería hacerse cargo de los bienes de la familia Prince. Tenía un sinfín de cosas en las cuales ocuparse como para agregar una carga más.
Lucius nunca se lo perdonó.
Insistió en que debían volverse socios.
No podía dejar detenidos simplemente los asuntos de una de las familias más antiguas de Inglaterra. Pero tampoco podía dejar de lado su papel como doble agente, situación que Lucius desconocía. Y ahora, a pesar de saber que su amigo era un traidor a la causa del señor tenebroso, seguían siendo como antes... nada cambiaría entre ellos.
Lucius también desertó, de último momento, pero desertó. Caminando por su propio pie junto a su familia y no desapareciendo como unos cobardes. Tales acciones indicaban que, quizá la condena de Lucius Malfoy terminaría pronto.
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Decisión.
FanfictionHermione Granger, la bruja más brillante de su generación, no ha concluido sus estudios mágicos y además está esperando un hijo del hombre más cruel, sarcástico y frío que existe... Severus tiene que decidir si de verdad quiere esa nueva vida para é...