Decisión.

ESCAPANDO

| CAPÍTULO XI |

Hermione dejó caer su varita y corrió con lágrimas en los ojos hacia el de cabello rizado.

—¡Estás vivo! ¡Estás vivo! —Chillaba mientras lo abrazaba y le reconocía.

Sirius sonreía radiante, sus ojos casi desaparecían por la manera en la que sus labios se curveaban. Le devolvía los abrazos a la castaña y se limitaba a asentir con la cabeza.

—¡Te extrañamos mucho! ¿Sabes cuánto sufrió Harry? ¿Hace cuánto lo sabe él?

—Poco tiempo después de que te fuiste Herms... yo lo contacté, no podía integrarme nuevamente tan fácil... así que esperé. ¿Sabes la falta que le hiciste?

Ambos se reclamaban por haber abandonado a Harry. Fueron tiempos difíciles para el niño que vivió y para toda la comunidad mágica en general; existieron pérdidas terribles y un aura de muerte por doquier. Harry se sentía más sólo que nunca... Con un bebé que cuidar antes de entregárselo a Andrómeda... con la familia Weasley deshecha... con un moribundo Severus que ahora significaba tanto para él.

—¡Basta! Lo importante es que estás aquí, que estamos aquí. —Sonreía Hermione, ignorando por completo que su estancia en Londres no sería eterna.

—Así es pequeña. —Le confirmó besando su frente.

Severus contemplaba todo con una expresión repulsiva en su rostro. Recogió la varita de Granger y se la acercó tratando de pasar totalmente desapercibido y poder retirarse de ahí.

—¡Snape!

Era demasiado bueno para ser verdad. Black no iba a ignorarle...

Él simplemente soltó un gruñido... eso podía entenderse como un saludo.

—No entiendo bien que ocurrió, Harry únicamente me dijo que estuviste de lado de la orden todo este tiempo.

—Qué bien. —Contestó.

—Aun así...  no entiendo porque de pronto todos confían tanto en ti. ¿Por qué le das clases a Hermione?

—No estoy aquí por gusto y no estoy obligado a contestarte.

—Sirius, el profesor Snape, amablemente accedió a prepararme para terminar el año que me faltaba de Hogwarts... como verás... no podía regresar al colegio. —Le dijo señalando su abultado vientre.

-¡Por Merlín! ¡No lo había notado! Felicidades Herms... ¿Quién es...?

—Al parecer Potter no te ha dado detalles de lo que ha ocurrido en estos años... Graanger y tú podrán ponerse de acuerdo después... mientras tanto la señorita debe acompañarme al estudio. —Interrumpió Snape.

Hermione se sonrojó y se disculpó con Sirius. Siguió a su profesor hasta el estudio... al entrar el profesor colocó hechizos silenciadores.

—No iba a decirle que usted es el padre de mi hijo...

—Lo sé.

—¿Entonces?

—Black siempre ha sido un metiche... sabía que a usted podría incomodarle explicar esos temas frente a mi... debí haberme excusado únicamente yo.

—No. Está bien...gracias.

—Clasifique lo que hemos recolectado ayer y váyase.

La chica asintió.

...

Hermione salió del estudio agotada.

—¿Te liberó el murciélago?