<<Antes de comenzar con el capítulo, espero de todo corazón que todos se encuentren bien después de los fuertes sismos que nuestro país acaba de sufrir. Son muchos los afectados, los invito a solidarizarse con nuestros hermanos y si sufrieron de alguna perdida, les expreso mi más sentido pésame con la varita en alto, deseando también que mi humilde historia les otorgue un momento de distracción ante todas las desgracias que han ocurrido. ¡Qué la magia nunca termine!>>
| CAPÍTULO XIV |
Severus recargó su barbilla en el cabello de Hermione y enroscó sus rizos entre sus dedos. La castaña acomodó su rostro en el pecho de su profesor, su aroma inundaba cada uno de sus sentidos, nunca había disfrutado de la cercanía de este como lo estaba haciendo en ese momento, quizá nunca se repetiría.
Se preguntaba si ella olía bien, si no le parecía muy pandrosa a esas horas de la madrugada... y sobre todo, estaba preocupada por ensuciarle la túnica con los restos de su maquillaje. Ella se aplicaba muy poco para erradicar el brillo en su rostro, esa noche había estado tan preocupada que no se había tomado la molestia de limpiarse la cara.
El abrazo se estaba prolongando más de lo necesario. Ella podía sentir las pulsaciones del mayor acelerarse. Si no la detestaba, entonces... ¿Qué sentía? ¿Se lo diría?
—Han sido muchos años, viendo por usted y por sus amigos.... le tengo una consideración especial desde hace ya vario tiempo.
—Entiendo.—Contestó sin apartarse de él.
Quizá no lo soltaría hasta que él fuese sincero. Y ahí estaba ese temor persistente, atormentándolo, haciéndole callar.
—Esa consideración podría traducirse en afecto.
Hermione abrió sus orbes de par en par, sorprendida, feliz.
Y de pronto su bebé comenzó a moverse. Severus pudo sentirlo. El movimiento en la barriga de su alumna lo estremeció. Aquella responsabilidad era más fuerte que él. Su pálida piel se erizó, sabía que de ninguna manera estaba listo para amar a una mujer, mucho menos a una criatura.
Se separaron a los pocos segundos. Hermione completamente ruborizada y él con la boca seca, no sabía que más decirle. Debía despedirse.
—Gracias por todo profesor.
—No fue nada.
—¿Lo veré el día de mi prueba?
—Por normativas de Hogwarts, todos los profesores debemos estar presentes.
Eso respondía muchas preguntas.
—¿Y después?
Severus sabía que la chica no cumpliría su promesa de "no volverse a ver."
Se sorprendió a si mismo al notar que la mantenía tomada de las manos, con el corazón acelerado y tentado ante lo prohibido... se sorprendió así mismo tomando el rostro de la insufrible chica y besándola de manera totalmente consciente.
...
En la frialdad de las mazmorras, analizaba todo lo que había ocurrido. Era muy temprano, no consideraba retomar sus actividades en el colegio... no tenía ninguna clase asignada, pero dada terminada su labor con la señorita Granger, no podía simplemente irse a casa. Él tenía que presentarse hasta que Minerva ordenara lo contrario. Ya había firmado su renuncia... solo quedaba esperar.
Se repetía constantemente que no podía cuidar del bebé de Granger ni de la misma madre de su hijo. Severus ignoraba que Hermione no lo quería a su lado como pareja, solo esperaba recibir un poco de amor a cambio de todo el que ella le había tenido por tantos años.
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Decisión.
FanfictionHermione Granger, la bruja más brillante de su generación, no ha concluido sus estudios mágicos y además está esperando un hijo del hombre más cruel, sarcástico y frío que existe... Severus tiene que decidir si de verdad quiere esa nueva vida para é...