Metáforas (Junhwan)

Uruk

Antes de empezar quiero pediros disculpas no actualizar, estoy pasando por una mala época que se me ha juntado con los exámenes y me cuesta mucho escribir, así que disculpadme por ir lenta.

Ahora es dejo con el cap.

(PD: El nombre del país me lo he inventado y está inspirado en descendants of the sun)

Arrastraba sus maletas con dificultas por el abarrotado aeropuerto, era un martes y no eran vacaciones, no entendía porque el lugar estaba tan lleno, o bueno, en realidad sí que lo entendía, miro a Hanbin de reojo el muy idiota sonreía y cogía alguno de los regalos que le daban, sin molestarse en ayudar a que la avalancha de gente no le tragara a él o sus maletas, su amigo se había hecho bastante conocido y había adquirido un numero grande de fans que lo seguían a todos lados y eso incluía el aeropuerto.

Hasta que no llegaron al área restringida de pasajeros, no les dejaron tranquilos, Jinhwan pudo dejar sus maletas a un lado y respirar profundamente en paz-La próxima vez no es necesario que me acompañes, tus fans son un poco, como decirlo...agobiantes.

-Solo quieren darme amor, estoy donde estoy gracias a ellos y...

-Esto no es una entrega de premios para que sueltes el discurso-le corto el menos antes de que comenzara a divagar como siempre hacía.

-Te voy a echar de menos, la casará estará muy vacía sin ti y tus escándalos mientras pintas.

-Como si estuvieras en casa, te pasas la vida en el estudio, ya casi ni nos vemos-Dijo sin tomarle mucha importancia a sus palabras.

-Parecemos un matrimonio-rio Hanbin mientras se sentaba en una de las incomodas sillas en las que debían esperar hasta que Jinhwan embarcara,

-Ironías de la vida, dejaste a Bobby irse porque una relación con el dificultaría tu carrera, pero tus fans están desesperadas porque nos liemos.

-Sabes que eso solo les agrada en su imaginación si realmente tuviera una relación con un hombre mi carrera se iría a la mierda-suspiro pesadamente mirando la bandera que adornaba imponente el centro del aeropuerto, esto es Corea.

Jinhwan dio varias palmaditas en la espalda de su amigo, aunque Hanbin le hubiera ayudado a aceptar que era gay en su día y tuviera encuentros sexuales esporádicos con chicos siempre lo hacía de forma anónima, a los ojos del mundo era completamente heterosexual y a Jinhwan le daba tremenda pena aquello, se sentía mal por su amigo, pero había sido su elección entrar al mundo del espectáculo, ser un personaje público y para ello debía dejar atrás cosa como su sexualidad.

- ¿Cómo se llamaba el país al que vas?

-Creo que Uruk, ni si quiera sabía que ese país existía, hace esquina con la india por lo que he mirado.

- ¿Esa zona no está en guerra?

-Ya no, por eso voy, es una exposición benéfica para la gente del país, además habrá compradores de artes importantes, es una buena oportunidad-dijo animado, sacado algunos de los bocetos de los cuadros que había mandado la semana pasada, estaba tranquilo pero un cierto temor por sus obras rondaba su cabeza, nadie le había confirmado si habían sido entregadas o no y sus cuadros eran como sus bebes, bastante tenía haber perdido todos los bocetos de su cuaderno que había acumulado durante años al dárselos a Junhoe

Sintió un escalofrió al recordarlo, se preguntaba si guardaría aquel cuaderno y si alguna vez pensaría en él.

Hanbin se había marchado un poco antes de que su avión saliera y él había dormido la mitad del viaje, cuando llegó una chica muy amable lo recibió con un coreano algo torpe en ocasiones y con gran acento.

-Sé que mi coreano no es mi bueno, si necesitas que te repita algo dímelo.

-No pasa nada, te entiendo perfectamente.

-De todos modos, hay una base militar coreana a las afueras del pueblo, si necesitas traducción más específica puedes decirme que te traiga a algunos de los soldados o médicos.

- ¿Puedes repetirme tu nombre?

-Oh si puedes llamarme Haya, sé que os cuesta pronunciar el mío, así que así está bien.

Jinhwan sonrió a la chica y la acompaño hasta el coche azul que los esperaba, aquel lugar le daba buenas vibraciones, sentía que podría pintar mucho allí, quizás debería alargar su estancia para más de dos semanas ¿un mes quizás? así podría aprovechar y hacer nuevas obras que quizás llegaran a tiempo para la exposición de primavera de Seúl.

Pasaron por el centro del pueblo y la chica le iba indicando cuales eran los puntos que debía conocer.

-Te hospedaras con el equipo médico americano, nos gustaría haberte alojado con el coreano, pero no había sitios libres-Bajaron del coche y arrastró las maletas con dificultad por el arenoso suelo lleno de piedras, los lugares eran como pequeñas tiendas de campaña y cubículos ambientados para una estancia no demasiado larga, pero habían hecho un buen trabajo, aunque el lugar era bastante soso y deprimente.

Pasaron varios niños que parecían del lugar corriendo por allí, sus ropas estaban algo viejas y sucias, pero sonreían contentos-Hay un campo de refugiados aquí al lado-explico la chica-los beneficios de le exposición van para ellos.

- ¿Podría ir a verlo?

-Como quieras, pero primero dejemos tus maletas y puedes descansar un poco, hay una ligera diferencia horaria.

Jinhwan volvió a asentir y siguió arrastrando sus maletas hasta que vio a un grupo de coreanos caminando metidos en lo que parecía ser una interesante conversación, una chica hablaba animadamente con otros dos chicos, los 3 llevaban batas blancas así que supuso que esos eran los médicos de los que le había hablado Haya.

-Doctora Lee, hola, este es el artista invitado de Corea, Kim Jinhwan-la chica abrió la boca un poco como si estuviera sorprendida y quisiera decir algo, pero luego pareció arrepentirse e incluso negó para sí misma.

-Un placer-dijo la doctora haciendo una reverencia-puedes llamarme Hayi, si necesitas cualquier cosa, pídemelo ¿te quedas con los americanos?

Si-dijo después de devolverle el gesto.

-Puedes venir a nuestro pabellón cuando quieras, los americanos no saben cómo divertirse-iba a seguir hablando, pero algo empezó a pitar en su bata, y se marchó corriendo con los otros dos médicos.

Había sido agradable y tomaría su consejo de ir a su pabellón, pero antes quería visitar el campo de refugiados y hacer algunas fotos, estaba seguro de que, si lograba captar la esencia del lugar, conseguiría contar una gran historia en sus cuadros.

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