Pintando

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Antes de leer: Todo lo que este en cursiva esta en inglés para los protagonistas y lo que esta en negrita y cursiva son recuerdos.


El día para Junhoe había empezado un poco raro, Hayi no estaba por ningún lado, era la única del equipo médico que faltaba porque todos los médicos, de todos los países estaban en sus respectivos campos, no es que la necesitara para en algo en específico, simplemente se aburría aquel era su día libre y sus compañeros habían subido al pueblo a emborracharse o saber qué y a el realmente no le apetecía pasar su día con una panda de heteros con la masculinidad más frágil que la porcelana.

Se dedicó a merodear por el campo observando a los niños ir de aquí para allá, riendo, jugando sin ser conscientes de la situación en la que estaban, le gustaba esa parte porque ver a los niños era tranquilizador y a veces jugaba con ellos haciendo que el tiempo se le pasara volando, el problema era que aquella zona pertenecía a los soldados estadounidenses y eran peor que tener almorranas en el culo.

Una de las niñas que jugaban se acercó a él y tiró de su camiseta indicándole que la siguiera y así hizo, los niños a pesar de que interactuaban con los militares y médicos no intercambiaban palabras con ellos a no ser que fuera necesario.

La niña lo había guiado hasta la parte trasera de una de las casas abandonadas por la guerra donde solían jugar los niños en el descampado que había quedado, había varios niños reunidos sentados en el suelo mirando hacía la pared, pero cuando miró mejor vio que había un chico algo bajito pintando en la pared, el desconocido llevaba una chaqueta negra con capucha y estaba extremadamente concentrado en su trabajo por lo que, decidió no molestarle y sentarse con los niños a mirar atentamente.

Hacía mucho que no veía a nadie pintar, desde que dejó a Jinhwan.

- ¿No quieres hacer otra cosa? No quiero aburrirte

-Me gusta verte pintar-dijo acomodándose mejor en la cama del menor, de modo que llegaba a acariciar su pelo, Jinhwan siempre se sentaba en el suelo, apoyado en la cama y pintaba con el lienzo en el suelo, a veces usaba el caballete, pero se sentía más cómodo en el suelo y Junhoe podía pasarse horas observándolo, hasta que se ponía el sol, entonces él se encargaba de recordarle al menor que debía cenar, ya que por lo visto cuando estaba concentrado olvidaba hasta que debía comer, dejo un pequeño beso en cabeza y se levantó dispuesto a prepararle la cena, se había convertido en una rara rutina, Jinhwan ya tenía un espacio en su apartamento, incluso había un hueco en su habitación para los lienzos y pinturas del menor y aquello de verdad le hacía feliz de una manera extraña.

Junhoe suspiro nostálgico por aquel pequeño recuerdo y se concentró en mirar al chico que pintaba ajeno a su presencia, ¿cómo estaría Jinhwan? ¿Pensaría en él? aunque era mejor que no lo hiciera, quizás ya había encontrado otra pareja, pero ¿seguiría viviendo con su padre? Junhoe esperaba que no, por la seguridad y salud del chico, el realmente esperaba y quería que Jinhwan se convirtiera en un pintor reconocido, después de todo aquel había sido siempre su sueño.

Echó otro vistazo a lo que estaba pintando y aquello ya tomaba forma, Junhoe tragó saliva al reconocer lo que el chico dibujaba, era una escena del cuento de Alicia en el país de las maravillas, se sentía extraño, últimamente había pensado mucho en Jinhwan y de repente veía eso, haciéndole sentir más culpable y triste.

Les hizo un gesto a los niños con la mano, dispuesto a volver a su zona, pero en cuanto se puso de pie uno de los soldados estadounidenses apareció notable enfadado.

- ¿Se puede saber que estás haciendo? No se te ha permitido hacer esto-Gritó el hombre empujando al chico haciendo que los botes de pintura se le cayeran manchando todo el suelo, luego miró a Junhoe y frunció el ceño más.

- ¿Le has dado permiso tú? Estas mierdas las hacéis en vuestra zona, estoy harto de los putos chinos, siempre haciendo lo que os da la gana.

-Cálmate, el chico no ha hecho nada malo-intervino poniéndose entre el desconocido y el soldado.

-llévatelo a tu puta zona si vais a hacer lo que os dé la gana ¿entendido?

- ¿Por qué te molesta? solo está haciendo el sitio bonito para los niños-dijo mirando a los pequeños que observan la escena notablemente molestos porque aquel idiota les había arruinado su entretenimiento.

El soldado hizo un ruido semejante a un quejido y se fue murmurando cosas que Junhoe no llegó a entender, rápidamente perdió su atención en aquel hombre en cuanto escuchó un quejido con su nombre provenir de su espalda.

-Junhoe...-había sido un susurro tembloroso de una voz que él conocía perfectamente, cerró los ojos y se giró, esperando que al abrirlos fuera otra persona y simplemente su imaginación le hubiera engañado, pero es no pasó.

Cuando abrió los ojos se encontró de frente con la imagen de un pequeño Jinhwan, en una chaqueta negra, y las manos manchadas de pintura, todo ese rato le había estado mirando a el a Jinhwan, su Jinhwan, el menor no decía nada, solo lo observaba de arriba abajo, como si estuviera tratando de descifrar un rompecabezas y antes de que Junhoe pudiera soltar una palabra, un simple hola si quiera, Jinhwan se fue lo más rápido que pudo, paso por su lado corriendo sin darle oportunidad a hablar o a echarle un último vistazo...



Hello, aquí estoy despues de bastante tiempo, espero que os guste, y muchas gracias por leer, ya sabeis votad y comentad que os parece.


Metáforas  (Junhwan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora