Peataí Daonna↪Byun BaekHyun

11 SeHun

Me desperté antes de que JiEun lo hiciera. No quería despertarla, se notaba que estaba cansada y algo triste por lo que escuche ayer.

Volví a mi habitación y me di una ducha para que mi cuerpo estuviera en sus cinco sentidos. Después de la relajante ducha me puse unos pantalones chándal y una remera blanca.

Baje a la cocina para hacerme él desayuno y me encontré con él gato de JiEun. Estaba tomando una taza de leche y galletas. Si seguía comiendo así se volvería gordo.

—Buenos Días —pronuncie.

—Buenos días.

Al parecer él también se sentía mal por lo de ayer. ¿Deberia hablar con él?

—Disculpa a JiEun —el me miro.

—¿Que?

—Se que ayer pelearon.

—¿Te importa? —respondio de mala manera.

—Mira. Se que no te caigo y tu tampoco a mi, pero no quiero que estén así —mi café ya estaba listo así que me lo serví— Se nota que ella te quiere demasiado y tu también. Deberías disculparla.

—Lo siento —bajo la mirada— Ella tiene razón. Solo soy una mascota y debo aceptarlo.

—No lo quiso decir en ese sentido.

—Lo se y soy un tonto por haberme comportado así anoche con ella.

—Eres un tonto —me miro irritado.

Se levanto de su lugar y salio de ahí dejándome solo. Capaz que valla a hablar con mi mejor amiga.

Hablando de ella. JiEun tenia razón, debía darle una oportunidad para que TaeHun me explicara porque me había dejado solo en mi infancia. Y creanme que mi infancia no había sido la mejor.

Les contare mientras me alisto para ir al lugar de trabajo de mi hermano mayor.

Cuando era un pequeño de cinco años mis padres siempre me trataban mal o me hacían a un lado. Eso si, nunca me habían levantado la mano. Era como un hijo no deseado para ellos o mas para mi padre. Si había asistido al jardín en ese tiempo fue gracias a Tae. Él trabajaba y estudiaba a la vez y de eso estaría agradecido siempre con él, bueno, de muchas cosas. No eramos pobres, no, pero nunca me daban nada. Él hijo preferido era mi único hermano y no lo culpo.

¿Quieren saber por que mis padres me hacían de lado? Bueno, él señor que yo llamaba "Padre" en realidad no lo era. Al verdadero no lo conocía por que a mi madre la habían violado cuando TaeHun tenia 12 años. Mi mamá decía que solo era un error y su esposo también.

Al crecer no me importo, pero a veces sus comentarios dolían.

La razón por la cual me he enojado con Tae es porque me había dejado abandonado con esas dos personas. Cuando tenia 10 años él se había ido sin decir nada, solo sabia que él no estaba en Corea y desde ese día le tome algo de rencor.

Tome las llaves de mi motocicleta y él casco para irme. Eran como las nueve de la mañana y en esta casa después de las 9:00 había movimientos.

Al estar ya arriba de mi transporte arranque con un limite de velocidad. Él negocio no estaba lejos de la casa, pero estaba muy cansado para caminar. Estacione mi motocicleta y baje de ella para luego entrar al negocio.

—Buenos días, ¿En que le ayud...—se cayo cuando se dio cuenta de que era yo— SeHun...

—Hola Tae —ladee mi sonrisa— ¿Tienes tiempo?

—S-si —salio del mostrador— Nos sentemos aquí —apunto unas mesas que estaban dentro del negocio— ¿Que paso?

—Tengo que darte una oportunidad.

—¿Que? —pregunto confundido.

—Ayer reaccione mal al tratarte así, pero debes saber que estaba enojado por como me habías dejado.

—Lo se —agacho la mirada— Lo siento.

—Vine para que me expliques —volvio a levantar su mirada— No quiero estar enojado por siempre contigo.

—No quiero eso —me dio una media sonrisa— No tenia mas remedio. Me enviaron a China para que me casara con la hija de uno de los inversionistas de la empresa. Se supone que volvería al estar ya casado, pero ellos me engañaron y me dejaron varado ahí. No podía salir de China, estaba vigilado. Tampoco podía tener contacto con nadie mas que con mis padres, los padres de mi ex esposa y ella —interrumpi.

—¿Ex esposa? —asintio.

—Dejame que termine —asenti yo esta vez— Con Xin qian nos queríamos, si, pero no como para haber avanzado para tener una relación. Ella estaba enamorada de otro hombre y yo solamente quería volver a Corea para rehacer nuestra vida de hermanos. Los dos decidimos crear un plan para que creyeran que teníamos problemas en la relación —se acomodó— Por suerte creyeron toda la mentira y nos divorciamos. Me hizo feliz ver que ella lo estaba. Fue una gran compañera y amiga mientras estuvimos casados. —sonrio— Hace un año llegue a Corea y estuve buscandote, pero no tenia información alguna. Luego empecé a trabaja aquí porque sentía que seria mas fácil encontrarte y tenia razón. Te encontré.

Me sentí mal por haberlo tratado así ayer.

—Lo siento Tae —baje la mirada— Ayer no supe como reaccionar y me escape como un cobarde.

—Te entiendo hermanito. No tengo nada que perdonar. —los dos nos levantamos y nos abrazamos— Te quiero hermano.

—Yo igual —nos separamos.

—Deberias dejar de fumar —me regaño.

—Tratare de dejarlo, pero no prometo nada —me dio un golpe— Bien, bien, lo dejare.

Charlamos un rato mas hasta que clientes empezaron a llegar. Me despedí de él para que trabajara tranquilo, no sin antes dejarle mi numero para que nos contactáramos.

Me sentía mas tranquilo y feliz de saber la razón por la que se fue. Y mas al saber que no le había pasado nada malo.

—¡Llegue! —deje mis llaves en él mueble que estaba en la entrada.

—¿Donde estabas? —JiEun salio de la cocina con un cuchillo en mano.

—Hable con mi hermano —entre con ella a la cocina.

—¿Y? ¿Arreglaron las cosas? —siguio con lo que estaba haciendo antes de que llegara. Cortar vegetales.

—Si —sonrei.

—Sabia que se arreglarían —coloco los vegetales en un recipiente.

—¿Y tu con Baek? —pregunte.

—Estamos bien.

—El te quiere —me miro.

—Lo se SeHun.

—Yo no estoy hablando en forma de amistad. Si no de otra forma —alce las cejas.

—¿Que cosas dices Hun? —me empujo.

Mire por él rabillo del ojo y vi a Baek espiandonos. Entonces se me vino una idea a la mente.

—Muchas —me acerque a ella y la tome por la cintura para acercarla mas a mi.

Volví a mira y Baek ya no esta. Ja, se la había creído. Ahora debe estar hirviendo en celos.