Peataí Daonna↪Byun BaekHyun

18 BaekHyun

—Este día sera del mejor —dije cuando salte de mi cama para ir a darme una ducha.

Ayer cuando salí a ver a Nayeon le pedí dinero para que pudiera comprarle un regalo a JiEun. Ese seria una de mis estrategias para enamorarla. La otra es la cita.

Nayeon no tuvo problema en prestarme dinero para eso. Luego yo le devolvería.

Flash Back...

—¡Baekkie! —Nayeon me abrazo al verme entrar— ¿Como te estas sintiendo?

—Desde que bese a JiEun me empecé a sentir mejor —en mi rostro creció una sonrisa.

—¿Ya se besaron?

—No me aguante —baje la mirada avergonzado.

—Picaron —me pico él brazo— ¿Ahora que necesitas?

—Emm —rasque mi nuca— Quiero comprarle algo lindo a JiEun y sacarla a una cita...

—No se diga mas —me callo— Toma —me entrego dinero suficiente para todo.

—Gracias Nani —le dije su antiguo apodo.

—No agradezcas.

Fin Del Flash Back.

Esto no podía ser mejor. Ya había probado sus dulces labios y ahora tendríamos una cita. Estaba tan emocionado que había confundido la pasta dental con la crema para manos.

Ahora busquemos un buen atuendo que deslumbre a JiEun.

Saque unos pantalones negro algo ajustados que están rasgados en la rodilla, luego una remera blanca y por enzima una campera de jeans. Alborote un poco mi cabello castaño y me mire en él espejo.

—Me veo bien —le sonreí a mi reflejo.

Salí de mi habitación para ir en busca de JiEun.

Antes de empezar a subir las escaleras una voz me detuvo.

—¿A donde llevaras a mi Eunnie?

—Al parque de diversiones y luego a cenar —iba a caminar de nuevo, pero otra vez me detuvo.

—¿No es algo muy... Común llevarla a un parque de diversiones? Me suena algo muy cliché.

—¿Acaso te llevare a ti a la cita? No, así que no opines —él se encogió de hombros sin darle importancia a lo que dije.

—Cuidala.

—Sehun... —rode los ojos con molestia.

—Se que lo harás. —rio— Sólo me gusta fastidiarte.

—Siempre lo haces —susurre y empecé a subir las escaleras— JiEun —toque la puerta un par de veces.

Ella salio del cuarto demasiado... Hermosa. Bueno, siempre lo estaba, pero hoy lo estaba mas.

Llevaba puesto una blusa blanca que dejaba ver sus hombros, unos pantalones cortos de jean y unas sandalias marrones.

—Estas preciosa —ella bajo la mirada tratando de esconder su sonrojo.

—G-gracias. Tu también te vez bien BaekHyun.

Tome su mano y la saque completamente de su habitación. Ella miro nuestras manos unidas por un segundo y sonrió. Una buena señal para mi.

Bajamos con cuidado las escalera y salimos de casa. Ninguno de los dos hablábamos. Era un silencio nada incomodo, era algo así como uno bueno. Nuestras manos seguían agarradas hasta que subimos al bus. Mientras ella miraba por la ventana yo iba pensando bien lo que debía decir o hacer. Ya saben, para no equivocarse.