Peataí Daonna↪Byun BaekHyun

17

Dos semanas habían pasado ya. Suho me había contado su encuentro con Yoora, no me molesto, es su decisión, pero Jennie saldrá lastimada. Lo apoyaría en todo como buen amiga que soy, solo espero que no se equivoque. Ahora él estaba en casa de Jennie. Según me dijo le diría toda la verdad y terminaría con ella. Es un buen muchacho, creo.

SeHun... Pues, andaba raro. Estuvo saliendo de la casa. Se iba por las tarde y volvía a la noche con una sonrisa radiante. Tenia algo en mente de lo que estaba pasando, pero había que confirmarlo. Ojala fuera lo que pensaba. Me gustaba pensar que mi amigo se estaba viendo con una chica y estaba enamorado.

Ahora BaekHyun. Estaba cambiado. Se lo veía mas delgado y su piel estaba algo pálida. Se que estaba enfermo, pero él me decía lo contrario, que se encontraba bien. Se encerraba en su habitación y solo salia pata comer o tomar algo. Ayer salio de la casa y volvió tarde, como a las una de la mañana. Quise preguntarle donde había ido, pero hasta ahora no a salido de su habitación.

—Me voy —vi a SeHun recoger su casco y las llaves.

—¿Donde iras?

—Ve-vere a TaeHun.

—Se que mientes SeHun, —rei— pero si no me quieres decir no te insistire.

—Luego lo sabrás. —se acerco y beso mi frente— Ahora creo que deberías ver a tu gato.

—Lo se.

A veces SeHun me sorprendía. Podía ser un chico tierno y cariñoso, pero luego se le iba y volvía él SeHun tonto que tanto quiero. Creo que esa chica, si es que se esta viendo con una, lo esta cambiando.

Bien ahora estaba caminando por él pasillo que llevaba a la dicha habitación de BaekHyun y toque un par de veces la puerta. Nadie respondió y lo volví a hacer. Esta vez salio un BaekHyun despeinado.

—Hola, —hablo bajo— ¿paso algo?

—¿Puedo pasar? —el asintió.

Se movió de su lugar.

—Emm —se sentó en su cama— ¿pasa algo? —volvio a repetir.

—Queria saber...—mire su pequeño escritorio que se encontraba un poco desordenados con papeles escritos— Quería saber como te encontrabas.

—Me siento bien —se levanto y recogió los papeles para guardarlos.

—Es que no salias de la habitación y estaba preocupada.

—Estuve ocupado —se apoyo en su escritorio después de guardar los papeles.

—¿Esos papeles tienen que ver con eso?

—Si...

—¿Estas enfermo? —salte a otro tema.

—...

—Baek...

—Solo es un resfrío. Nada grave.

—Supongo que ayer fuiste con Nayeon ¿verdad? —el asintió.

—Me dio algunos medicamentos para que me curara rápido —sonrio.

—Me tendrías que haber avisado.

—Estoy bien Ji Eun. —se acerco a mi y tomo mi mano— Ah, quería avisarte que después de que mejore empezare a trabajar con Nayeon. Quiero ganar mi propio dinero.

—Pero si yo te puedo mantenerte.

—Es lo que no quiero. Puedo mantenerme yo solo también.

—Si es lo que quieres, esta bien—acaricie una de sus orejas.