Epílogo

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—¡Luhan! —grite— ¡Tus gatos dejaron sus regalos de nuevo en él suelo!

Desde hace unos meses, exactamente hace dos, Luhan estaba viviendo aquí, "temporalmente". Había dicho que tenia problemas con su padre y madre, entonces le pregunto a Sehun si podía vivir aquí por un tiempo. Claro que él no tuvo problemas y nosotros menos. Él único problema eran sus dos gatos, uno de ellos era humano. Era la segunda vez en la semana que se hacían en él suelo y no pensaba limpiarlo.

Creo que los dos gatos me odian.

Dejando de lado de eso. Con baek cumplimos como unos tres meses de ser novios. Yo había empezado las clases hace un mes. Estaba ocupada con las clases de artes. Si. Se que nunca lo había mencionado que estaba estudiando para ser profesora en artes visuales, escultura y esas cosas, pero bueno. No me parecía importante comentarlo.

BaekHyun por otro lado había decidido estudiar, porque quería hacerlo, una carrera musical. Quería ser un cantante y pianista. O por lo menos lo mismo que Suho. Creo que va mas por la opción de ser profesor de musica. Le gustaba enseñar a los demás.

Hoy era Sábado. Un sábado para salir a caminar. Y eso hice, le dije a Baek que saliéramos. No quería quedarme encerrada y menos con él olor a caca de gato.

Los dos caminábamos tomados de la mano, sin dejar de sonreír. Íbamos directo al Río Han. Hace demasiado tiempo que no visitaba ese lugar, él que era mi preferido.

Al llevar nos sentamos en él suelo, no decíamos nada. Respirábamos él aroma fresco que había y veíamos él río que estaba tranquilo.

—Sabes...—hablo Baek y voltee a mirarlo— No puedo estar mas feliz —sonrei— Tengo a la chica mas hermosa del mundo, dos grandes amigos... Bueno, Luhan también. Esto no podría ser mejor.

—Si —volvi a mirar al frente— Y yo que pensaba que iba a convivir con cincuenta gatos.

—Viviras con uno que lo era antes —rio.

—No es lo mismo —me levante— ¿Vamos a comprar algo para beber?

—Vamos.

Los dos nos levantamos y cruzamos al frente para entrar al negocio. Busque una botella de jugo de manzana y la saque de la heladera para luego pagarla. Salimos afuera y empezamos a caminar tomados de la mano. Por casualidad pasamos por Peataí Daonna y decidí entrar, mas bien Baek lo decidió.

—¡Nayeon! —al decir eso, la nombrada salio de un cuarto.

—¡Chicos! —se acerco a nosotros.

Deje de prestarle atención cuando empezó a hablar porque ví que había algunas cajas esparcidas por él lugar.

—Disculpa —interrumpi— ¿Te iras?

—Sabia que preguntarías eso —sonrio— Y si, me iré. Mi trabajo aquí ya termino.

—¿Que? —pregunte confundida.

—Te explicare. En mis visiones te vi a ti, se que has sufrido en él pasado y es por eso que puse a BaekHyun en tu camino. Él ya sabia que le tenia algo esperado, pero Baek no sabia quien era, hasta que te vio por primera vez.

*Ahí supe que mi trabajo de juntarlos para que sean felices estaba funcionando. De a poco ustedes se fueron gustando y mi trabajo dio por finalizado.*

—¿El lugar dejara de existir?

—Claro que no. Ahora tengo que ayudar a otras personas mas —rio.

—Gracias Nayeon. —sonrei— Gracias por haber hecho Peataí Daonna.

°•°•°

Ahora si termino la historia. Se que es corto él Epilogo, pero así me gusto. Espero que le haya gustado la historia.

Peataí Daonna↪Byun BaekHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora