Peataí Daonna↪Byun BaekHyun

20

BaekHyun

Corrí lo mas rápido posible para ver como estaba Taeyeon. Mi amiga estaba mal y por mi culpa. ¿Debia haberle dado una oportunidad?. No, claro que no. Me estaría engañando al igual que a ella. Aunque... JiEun puede vivir, Taeyeon no. Agh... Ya no se que hacer.

Llegue a Peataí Daonna y entre. Nayeon se encontraba en una de las muchas habitaciones del pequeño hospital que había allí. Bueno, veterinaria, pero no me gustaba llamarlo así.

—¿Como esta?

—Ahora esta descansando —suspiro—  Si sigue bien, saldrá mañana.

—Es mi culpa...

—No, no lo es —coloco una mano en mi hombro— Nosotros no decidimos de quien nos enamoramos. Él corazón lo hace.

—Pero si me hubiera enamorado de Taeyeon no estaría así —baje la mirada.

—Ella se equivoco a sentir algo por ti, sabiendo que tu corazón pertenecía a otra persona.

—¿Puedo verla? —Nayeon asintió lentamente.

Entre a la habitación sin hacer ruido para no despertarla, pero ya lo había hecho. Me miro sorprendida y a la vez estaba feliz.

—Sabia que vendrías.

Avance hasta estar a su lado

—¿Como te sientes?

—Debil —rio.

—Lo siento —baje la mirada culpable.

—No importa —agarro mi mano— Ahora estas aquí, conmigo.

Si. Estoy contigo, pero debería estar con JiEun, pidiéndole que sea mi novia. No se hasta donde llegare para que te recuperes. Traicionare a mi corazón solo por no sentirme culpable.

JiEun

Había pasado un par de días y BaekHyun salia todos los días para ir a ver a Taeyeon.

¿Estaba celosa? Si, lo estaba y mucho.

Ya no hablaba conmigo, si podía, él me ignoraba. Ni siquiera me miraba cuando yo le decía algo y hasta cuando tenia que ir a dormir se convertía en gato para que no lo molestara. Me dolía como estaba actuando conmigo y sabía que era para salvar a su amiga. Para no sentirse culpable por su muerte. SeHun y Suho trataban de consolarme cuando derramaba un par de lágrimas. Me decían que todo volvería a la normalidad en poco tiempo.

Se que es tarde para decirlo, pero siento que estoy enamorada de BaekHyun. Esos dos días que me dejo de lado me di cuenta, algo tarde, creo.

—Vamos Eunnie —me animo SeHun— Tu padre vendrá y no querrá ver a su pequeña niña triste.

—Lo se, pero no puedo evitarlo —me levante de mi cama.

—Todo pasara ¿si?. Ahora quiero que te levantes y te des un buen baño.

Sonreí y le hice caso. Cuando él abandono mi habitación saque mi ropa interior y vestimenta cómoda.

Me metí a la ducha y me bañe lo mas rápido que pude. Mi padre llegaría en unos minutos y solo me había dedicado a pensar en mi minino.

Termine de ducharme y me vestí.

—¡JiEun tu papa llego! —escuche a SeHun, ya que estábamos los dos. Suho se había ido a casa de Yoora y bueno... BaekHyun se fue con Tae.

—Estoy yendo —dije cuando ya estaba a mitad de la escalera— ¡Hola pap...—me quede a mitad de la frase cuando vi que venia acompañado de alguien mas. Un chico.

—Hola hija —rio al ver mi reacción.

—Hola papa —volvi a decir para luego abrazarlo, pero sin quitar la vista del chico— ¿Quien es él?

—Bien —se coloco al lado del chico— Él es YiXing, hijo de un amigo cercano mio.

—Hola —saludo mostrándome su sonrisa— Puedes decirme Lay.

«¡Que hermosa sonrisa!»

—Quise traerlo para que lo conozcas. Aparte luego me tiene que ayudar con algunas cosas. —preguntaria sobre esas "cosas", pero estaba prestándole atención a Lay.

—¿Que tal si pasamos al comedor para almorzar? —Sehun puso su mano en mi hombro.

—Bien —dijimos todos.

Él almuerzo paso entre risas y chistes malos de mi padre. Lay se limitaba a reír y mirarme, mientras que yo le seguía la corriente a mi papá.

Después de lavar los platos sucios y dejar acomodado, salimos al patio para tomar aire. Mi padre se sentó con SeHun en los sillones del patio que había, en cambio con Lay decidimos sentarnos en la hamaca de madera que teníamos.

—¿Cuantos años tienes? —pregunte.

—25 —me miro. Se veía de menos— ¿Y tu?

—22, casi 23 —sonrei— ¿Quieres algo de tomar?

—Si —se levanto.

—Vamos por algo.

Los dos caminamos juntos a la cocina mientras recibíamos miradas picaras de SeHun y papa. Sacamos un par de vasos y la jarra de jugo para luego servirnos.

—¿Y de donde eres Lay? —era obvio que no era Coreano por su acento.

—Nací en Changsha, China, pero digamos que viví casi toda mi vida en Corea por él trabajo de mi padre —puso una mirada triste. Se nota que extrañaba su país.

—¿Quieres hacer algo? —cambie de tema.

—¿Tienes una guitarra?

Pensé —Creo que mi amigo Suho tiene una —camine hasta su habitación y encontré él instrumento en su estuche. La saque y volví a donde estaba Lay— ¿Donde se fue? —dije cuando no lo vi en la cocina.

—Estoy en la sala —lo escuhe decir y fui para allí.

—Aqui tienes —le entregue la guitarra— ¿Que tocaras?

—¿Escuchaste One Direction alguna vez? —asenti— Yo tocare Little Thing en la guitarra y tu cantaras ¿Si?

—Esta bien, conozco la canción. —no tenia vergüenza de catar. Según Suho era buena.

Empezó a tocar la melodía hasta que empecé a cantar. Mientras yo lo hacia él se didicaba a mirarme y aveces miraba las cuerdas de la guitarra para no equivocarse.

Ya estaba llegando al final y cantamos a la par.

—I won't let these little things
Slip out of my mouth
But if it's true
It's you
It's you
They add up to
I'm in love with you
And all your little things.

La canción finalizo y Lay dejo la guitarra aun lado.

—Eres buena —sonrio— Deberiamos hacer un dúo.

—Seria una gran idea. —rei.

BaekHyun

¿Estaba haciendo todo mal?. Ignoraba a JiEun todo él día y hasta me volvía un gato para que no me preguntara nada. Quería empezar a sentir algo para que Taeyeon no muriera. Se que si salia con JiEun mi amiga moriría y eso me hacia sentir culpable.

Ya estaba volviendo a casa. Estaba cansado, ya que Taeyeon me hizo ir de aquí para allá con sus pedidos caprichosos. ¿Pueden creer que me hizo ir hasta su casa para llevarle su almohada porque le daban asco las que había en él hospital?. Ella es muy diferente a JiEun, demasiado.

Cuando llegue a la puerta pude escuchar un sonido melodioso que provenía de una guitarra y también escuche una voz. La de JiEun, estaba cantado. Abrí la puerta y la vi a ella con un chico. Los dos reían y eso me hizo ponerme celoso.

Pase directamente de largo para no verlos. Me sentía mal. Todo esto es mi culpa.