Acepte la misión de Natsu, nos dirigíamos a una mansión algo escalofriante. Lo digo porque era de un tamaño enorme y quedaba alejada de todo en medio de un bosque con un poco de neblina constante.
— Ahora que lo pienso, tu fuego es azul. ¿Dónde sacas fuego azul para comer? —dijo Natsu caminando con sus manos entrelazadas detrás de su cuello.
— No necesariamente tiene que ser fuego azul. Mi caso es diferente —dije mirando al frente— puedo comer cualquier tipo de fuego.
— ¿En serio? —Natsu volteó para verme con el rostro mostrando sorpresa—. ¿Incluso el mío? ¿O el fuego negro?
Asentí con la cabeza— Así que si lucháramos los dos, simplemente podría absorber tu fuego para ganar fuerza. —Sonreí.
— Creo que luchar contigo sería muy duro, eres bastante fuerte. —me miró y sonrió de oreja a oreja. — A ver —dijo y formó una flama de color naranja intensa en la palma de su mano— cómela.
Miré su palma y luego lo miré a él. — No tengo hambre —hace poco habíamos comido un montón de carne. Estaba satisfecha. Creo que si como algo más explotaría.
— Oh vamos. Entonces no te creeré.
Lo miré con los ojos entrecerrados.— Confías tan poco en mí.
Natsu se enderezó.— No es eso, si confió en ti. Solo que quiero ver, quiero que comas de mi fuego. —sonrió de una manera dulce.
Sabía que no podía decirle no, cuando sonreía de esa manera. Suspiré.— Está bien.
Tomé su muñeca y la dirigí a mi boca; él sonrió ampliamente. Le di un buen sorbo a su flama, la cual desapareció al instante. Pasé la lengua por mis labios saboreándola. Su fuego era realmente delicioso. Sonaba raro en mi mente. Sentí cómo un calor recorrió por todas mis venas. Era como si una parte de Natsu estuviera adentro en mi sistema ahora.
Él mostraba asombro todavía — ¿Y bien? —preguntó con la mirada fija en mí.
— Creo que podría volverme adicta a tu fuego —bromeé, pero no era del todo una broma— debes darme al menos una porción de eso al día.
— Me dejarías vacío, sin una gota de magia. —dijo con una mirada alarmante.
— No seas exagerado Natsu —reí fuertemente.
Me miro, sonrió y dijo— Está bien, si me dices que lo quieres, te daría mi fuego cuando quieras.
Mis mejillas se ruborizaron un poco, ya he perdido la cuenta de todas las veces que mi rostro se pone rojo cuando dice cosas dulces. Nos quedamos en silencio un rato. Esta tal vez sea mi oportunidad de preguntarle a Natsu sobre lo que pasó el otro día.
— Natsu...
— Mmm. —volteó a verme.
— ¿Puedo hacer una pregunta?
— Las que quieras —dijo y camino a mi paso.
— Sobre el otro día... —mis mejillas se ruborizaron— ¿Por qué te detuviste?
Su rostro se puso serio y dirigió su mirada al frente. Mi pecho saltaba fuertemente. Al ver que no contestaba, le pregunté:
— ¿Hice algo mal ese día? —sentía una punzada en mi pecho de temor a que otra vez volviéramos a un silencio total.
— No hiciste nada malo. Al contrario, fui yo. —Ahora no podía ver su rostro porque iba unos pasos más delante de mí.
— Yo tampoco creo que hicieras algo malo. —Me quedé pensando en todas las posibilidades del porqué Natsu no le gustaba tocar el tema o algo parecido.
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La nueva Dragón Slayer『NatsuxLectora』
FanfictionLa historia comienza un mes antes de los juegos mágicos, el primero al que participará Fairy Tail. En la vida de Natsu aparecerá ____ Seiryu, quien ama incondicionalmente a Natsu, ¿Cuál será la primera impresión de Natsu al verla? ¿Corresponderá sus...