Extravagante Tentación

Escena IV

Todo está ardiendo. He llegado a suplicarle a Erick que me toque, que acabe con esta sensación de desesperación.

-Dime, qué es lo que quieres.

-Amo... no me haga decirlo...

-Dímelo perra.

Guardo silencio.

-Alice.... te arrepentirás.

-Bien... está bien...

Tomo una respiración para mantener el control.

-Quiero... que me acaricie allí abajo... por favor amo...

-Qué obediente.

Hago un grito ahogado, ha  apoyado su miembro en mi intimidad, acaricia mi torso son sus manos, besa mi cuello y muerde mi oreja. Me estremezco, su mano baja hasta mi intimidad, la acaricia suavemente. Mientras respira aceleradamente, quisiera tocarlo, deseo tocarlo. Muerdo mi labio inferior, está jugando con mi clítoris; hace cosquilleo por toda mi columna, mis senos están hinchados de la excitación, milagrosamente él se da cuenta de ello, muerde mis pezones, duele pero es placentero a su vez.

-Eres tan sensible...

Introduce dos dedos, y comienza lentamente a moverlos, un sonido lascivo y extraño, se escucha, estoy húmeda, él me hace mojarme cada vez que me toca.

Algo frío se resbala por mis senos, aparentemente es hielo. Juega con mi temperatura, abajo estoy ardiendo. Arqueo mi cuerpo, no resisto más.

-Amo!..... no... oh dios... amo!

-Dime Alice

Suena muy tranquilo.

-Necesito... necesito su miembro dentro de mí....

Se detiene.

-Yo mando aquí pequeña.

Escucho que toma algo. Me golpea con una especie de látigo en cada seno. Lo roza contra mi cuerpo, y me golpea otra vez, en mi intimidad.

-Ah... duele...

Su mano rodea mi frágil cuello, está sofocándome, me dificulta la respiración, y siento que la punta de su miembro toca mi intimidad.

-Mmm...! N-no puedo... resp-... mmm!!

Me embiste bruscamente, descarga toda su agresividad en mí, con su otra mano, toma mi cintura, con tal fuerza, que siento que me romperá, está enterrando sus uñas en mi piel. Sigue aún más profundo, con ambas manos acaricia mis senos, y araña mi torso, tratando de aferrarse a mí.

-Quiero destrozarte...

Llega a tal punto dentro de mí, que siento cada embestida hasta lo más profundo de mi ser. Me afirma con tanta fuerza, que es doloroso. Comienzo a jadear, el besa mi cuello y muerde mi oreja.

-Ahh!! Duele!.... Amo.... No tan profundo!

-Cállate puta.

Me besa, y muerde mis labios. Escucho su respiración acelerada, me hundo en un grito ahogado, estoy a punto de venirme.

-Amo... me vengo... me voy a...!

-Mm.... amo tu maldito coño... estás tan apretada...

Entierra sus garras en mi torso y siento su líquido caliente dentro de mí. Cae encima de mí, ambos tratamos de regular nuestra respiración, me desata y me quita la venda. Todo mi cuerpo está rojo, apenas puedo respirar. Tengo sueño y mis ojos pesan.

-Buenas Noches preciosa.

Ambos cerramos los ojos aún unidos, y yo caigo dormida.

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