Termino mi comida, y observo a Erick, no ha comido mucho, se concentra en su celular.
Me siento adolorida y ligeramente exhausta. Me levanto, y voy a lo que es mi habitación. Erick no quita su mirada de su teléfono.
Llego a mi habitación y entro al baño a asearme. Luego de estar completamente limpia, salgo desnuda y Erick está sentado en la orilla de la cama observando en mi dirección.
-Da una vuelta.
Me observa fijamente, no siento vergüenza ni mucho menos enojo. Estoy neutra, sigo pensando en mi madre... Hago caso, y lentamente me giro.
-Ven aquí
Camino hacia Erick
-Arrodíllate
Me arrodillo y miro hacia el suelo.
-Mírame
Me toma del mentón y lo observo fijamente, cada detalle de sus ojos.
-Labios perfectos... haz dado tu primer beso?
-Sí
-Con quien?
-Quisieras saber en realidad?
-Es una orden.
-Tenía 16, por dinero, hice una mamada y me besó, repugnante.
La ira recorrió todo mi cuerpo. La expresión de Erick seguía neutra, se acercó y me besó. Era cálido, jamás había experimentado algo tan placentero, nuestras lenguas se mezclaron, me sentí envuelta, no sentí repugnancia, no fue desagradable, me gustó.
-No besas nada mal Alice.
Mi cara se cubrió de un rubor apenas acabó de besarme.
Narra Erick:
Es tan inocente, es inmadura e impulsiva, pero no la veo como a una hija. Quiero adiestrarla, enseñarle el arte del sexo. Su piel se erizó evidentemente, su rostro se tornó a un rosa leve, y sus ojos avellana no mantenían contacto visual conmigo, noté de inmediato su reacción, es como un perrito que se alegra cuando lo premian.
-Amo...
-Dime?
-Podría hacerlo otra vez?...
Maldición, como me hace sentir esta niña. Su rostro figuraba a una súplica inocente, su cabello negro caía por su torso de una manera hasta placentera. Alcé mi mano, y acerqué su boca hacia la mía. Me quedé observando sus labios un segundo y noté un ligero temblor, está un poco asustada podría atreverme a decir.
La tomé y la senté en mi regazo, besé su frente y un impulso enorme, me suplicaba abrazarla, pero me contuve. Junté nuestros labios, y fui un poco más rudo esta vez, al final de aquel beso, mordí su labio haciendo que diera un pequeño salto.
-Te haz portado bien Alice.
-Gracias amo.
-Hoy debo ir a trabajar Alice.
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Extravagante Tentación
RomanceElla, un diamante en bruto; Alice Clarck Él, un posesivo y controlador; Erick Stone. Nada en común, simple destino, basado sólo placer y satisfacción personal. Envueltos en un mundo reinado por la mafia, dinero y por sobre todo, el sexo.