EL CHICO INVISIBLE

Capítulo 4

LIRIA

Siempre me ha gustado patinar, siento como si el viento y el suelo se unieran para que yo fuera a la velocidad que más me gustaba y siempre, siempre, escuchando música.

Llegué al final del pueblo me saqué los patines y comencé a caminar hacia “mi lugar”. Era como una pequeña habitación entre tres árboles frutales no muy altos. No tenia ni muebles ni nada solo una roca lo suficientemente grande para sentarse un máximo de dos personas en medio de los tres árboles. Era un sitio tapado no se veía gran cosa desde fuera pero, desde dentro, lo veías todo. A parte, en aquel lugar apartado no solían haber personas cosa que lo hacía perfecto para mí.

Dejé los patines y me senté en la roca, puse mi canción favorita y canté suavemente sin llamar mucho la atención. Al acabar la canción, bajé la música y seguí escuchando canciones.

-Vaya... No lo haces nada mal- Dijo una voz cercana.

Abrí los ojos (tengo la manía de cerrarlos al cantar), y encontré la cara del chico que me gustaba, Robert.

-Q-que estás haciendo aquí!?- Estaba histérica.

-Hey tranquila, solo quería saber de quien era la voz...- Hasta ahora miraba la “casita”, pero entonces me miró y sonrió- Puedo entrar?

-Supongo, pero no es muy grande.

-Eso no me importa.

Entró en la casita y miró mis patines.

-Patinas, eh? Yo también, a veces. Puedo?- Preguntó señalando la roca.

Le miré, miré el pequeño espacio de la roca... Ese minúsculo trozo en que si se sentaba estaría literalmente encima de mi...

-Claro- “Imbécil” pensé.

Robert sonrió y se sentó. Como esperaba, estaba pegado a mi, no del todo, pero lo estaba.

-Cuando encontraste este sitio?- Giró hacia mi haciendo que las distancias se acortaran vertiginosamente.

-Ammm... Hará uno o dos años, creo.- Estaba roja, tenía que estarlo.

-Pues mola, está muy bien. Oye, estas bien? Tienes calor?

-Eh? Por qué lo dices?- Hazte la loca...

-Estás roja como un pimiento- Hizo una risita, se giró de cuerpo entero y cogió mis mejillas-. Y ardes.

-Bueno es normal cuando alguien está a centímetros de mi- “Bien! Has superado tu nivel de idiotez!”

-Te molesta?- Dijo ladeando la cabeza.

-Si, osea no, bueno un poco...

No me preguntéis como pero, que el chico que te gusta este a centímetros de ti y que parezca que te vaya a darte de un beso, un beso que seguramente me quitaría el aliento y me dejaría totalmente vulnerable es... Impresionante.

Al separarse un poco me miró a los ojos.

-Qué pasa...?

-Oye, creo que me he enamorado- Dijo con toda naturalidad...

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Tercer capitulo! Aquí lo teneis servido. Espero que os guste!