Capítulo 34

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LIRIA

Drake... Ahora que te encuentro me dices tales chorradas!?

-De qué estas hablando!? Por qué crees que te he ido a buscar!?- Dije furiosa.

-No lo sé, dímelo tu- Me respondió con arrogancia.

-Te estas comportando cómo un crio.

-Eres tu la que dice que no creceré nunca, como quieres que sea alguien que no crece?

Ya basta, él no es el Drake que conocí en un pasado. Que mierda le pasa por la cabeza? Aunque por parte tenga razón.

-Puede que no crezcas pero la mente evoluciona aunque el cuerpo no lo haga!

-Y si eres alguien que no ha estado con nadie durante quien sabe cuantos años como, pregunto, quieres que crezca mentalmente?

-Con la experiencia- Intervino Matt-. Aún que estés solo, hay cosas que se aprenden sin nadie, porqué me gustaría saber cómo has sobrevivido tantos años.

Matt salvavidas desde 1997.

-Eso no te importa.

Drake estúpido, arrogante, hermoso... desde no se cuanto tiempo.

-Puede que a mi no, pero a Liria le encantaría saberlo. No sólo hablamos de nosotros sabes? Ella habla de ti desde que me lo contó.

Drake me miró con asombro. De verdad creía que no le amaba?

-De veras crees que no te ama? Ella me ha rechazado por ti, ha estado caminando horas por ti... Eso no te basta?

Drake abrió los ojos más de lo normal y me miró. Yo estaba a punto de derramar lágrimas, me dolía que pensase eso de mi y la rabia no ayudaba.

Él se llevó una mano al rostro y se pasó la mano por el pelo. Estaba confuso, ese era su gesto de desconcierto. Dio media vuelta y se quedó de espaldas a mí mirando la luna. Que estaría pensando?

-Liria...- Dijo mientras contemplaba la luna- Podrías... podrías dejarme volver?- Me miró con una expresión que no había visto jamás en él. Un rostro de sinceridad y disculpa que era de alguna forma... irresistible.

Asentí feliz y aliviada. Ese era el Drake que conocí en un principio, volvía a ser él. Él se giró de nuevo hacia mí y abrió sus brazos reclamando un abrazo. No lo pensé dos veces y salté, literalmente, a sus brazos. Mis lágrimas ya no quisieron quedarse en mis ojos y comenzaron a bajar por mis mejillas. Al separarme, Drake también lloraba sin embargo contenía una sonrisa en los labios. Ahora su lindura había llegado al máximo. Estaba hermoso, tal vez demasiado, tenía ganas de besarle y hacerle mío, pero no lo haría con Matt delante. Ops, Matt.

Al buscarle con la mirada lo vi a unos pasos de distancia, sonriendo. Vale, la lógica acaba de irse al garete.

Me separé de Drake y me acerqué a él.

-Estás bien?- Pregunté a decir verdad con cierto miedo.

-Claro, tu estás feliz, que más puedo pedir- Me sonrió y me acarició la cabeza, vaya se lo tomó mejor de lo que esperaba-. Oye Drake, tienes mucha suerte. Pero como vuelvas a hacerle algo malo no sales vivo, ya no me afecta tu invisibilidad ni tengo miedo alguno a tocarte. Además de que sigo siendo su mejor amigo y después de ti voy yo- Eso no lo entendí, pero me alegraba que ambos estuvieran bien, sobretodo después de todo lo que había pasado.

Pasamos el camino a casa en silencio hasta que Matt hizo acto de presencia.

-Liria, Drake tendrá que venir a mi casa?

-Que... ou- No recordé que iba a dormir a casa de Matt...

-A tu casa?- Preguntó Drake.

-Liria tuvo que dar una excusa para ir a buscarte así que dijo que se quedaba a dormir a mi casa- Explicó tranquilo-. Así que supongo que también tendrás que venir.

-Yo quiero una habitación para mí y Liria solos- Dijo Drake rodeándome los hombros.

-Bueno- dijo pensativo.

-Matt, en serio, te lo estás tomando muy bien- Intervine...

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EL CHICO INVISIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora