El beso de despedida de Noel hizo que anduviera todo el camino de vuelta al trabajo con las rodillas algo flojas, él movía mi mundo. Esperé el ascensor junto a muchísima gente que regresaba de almorzar, varios me sonrieron o asentían con la cabeza en mi dirección como si me conocieran, la verdad no lograba recordar haberlos visto antes. Apretujados nos adentramos en el elevador, yo seguí hasta el último piso que era donde quedaba mi oficina. Dejé mis cosas y luego llamé a la puerta de Jano, él estaba dando los últimos mordiscos al sándwich sobre su escritorio. Me disculpé por interrumpirlo pero él me hizo un gesto con su mano para que me despreocupara. Luego de dar un sorbo a su jugo de frutas, buscó entre sus papeles el mail que le había enviado. Carraspeó su garganta y dijo algo que no tenía nada que ver con trabajo.
— Espero no lo tomes como un atrevimiento de mi parte, Danila, pero no pude pensar en otra cosa en toda la mañana – enarqué una ceja — ¿Tienes algo que ver con Isabel Subranni? – respiré profundo deseando que él no fuera una de las conquistas de mi madre que abandonó luego de que la relación comenzó a ponerse seria. No estaba segura si debía decirle la verdad, pero seguramente luego vería mi expediente y encontraría que había mentido y eso no era bueno para el primer día de trabajo.
— Es mi madre – enuncié finalmente y mordí mi labio inferior. Para mi sorpresa, Jano sonrió.
— Lo sabía, eres igual a ella, excepto por el color de los ojos. ¿Cómo está?
— Bien, supongo, hace un tiempo que no voy a visitarla. Si no le molesta que le pregunte, ¿de dónde la conoce?
— No me hables de "usted" Danila, me haces sentir muy viejo – dijo con una sonrisa – Ella fue mi profesora en mi último año de secundario.
— Vaya, debió haber dejado una buena marca en usted – frunció el ceño – en ti para que aún la recuerdes.
— Hay cosas que simplemente no se olvidan Danila – ¡Jesús! Ya me estaba dando información que no necesitaba saber, sus ojos brillaban cuando pareció que estaba recordando algo – Envíale mis saludos, seguramente me recordará – Dios santo, ya era demasiada información, solo pude asentir levemente con la cabeza mientras él no dejaba de sonreír. – Isabel Subranni... — susurró y sacudió la cabeza alejándose de aquellos pensamientos que preferí no saber. – Mira, lo que marcaste en tu informe está muy bien, veo que no tienes mucha experiencia en corrección de estilo, eso va a cambiar a partir de hoy. Dime que te pareció el manuscrito – dijo mientras daba golpecitos con su bolígrafo sobre su labio.
— ¿Sinceramente? – asintió con la cabeza – Me pareció muy cliché, sé que venderá muy bien porque es básicamente lo que los jóvenes consumen ahora, pero me parece que debería tener otro giro y quizá haciendo que termine de otra manera se pueda hacer una saga de varios libros – la comisura de sus labios se curvaron hacia arriba y por primera vez en mucho tiempo pude encontrar mi lugar en el mundo profesional.
— Perfecto Nila, estoy completamente de acuerdo contigo. Veamos otros puntos...
La tarde pasó casi sin darme cuenta, nunca creí que me sentiría tan a gusto trabajando. Me llevé el mismo manuscrito que había leído a la mañana para darle una segunda lectura y encontrar los puntos que me había marcado Jano. Me quedé un poco más de tiempo de mi horario de salida; para cuando había tomado mis cosas para irme ya era de noche y solo había quedado mi jefe en la oficina. Me despedí, como para que también notara mi compromiso con el trabajo y me repitió que le enviara los saludos a mi madre. Nota mental: preguntarle a mamá si se había enredado con él y cómo quedaron las cosas luego.
Llamé a Noel mientras caminaba hacia el ascensor, me dijo que estaba cerca y que pasaría a buscarme dentro de quince minutos.
— Hola de nuevo – dijo alguien detrás de mí, Jano estaba listo para irse con la cabellera totalmente despeinada y ojeras que le llegaban al suelo, me hizo recordar a mis noches y madrugadas de estudio, terminaba exactamente igual. Sonreí. — ¿Vives muy lejos de aquí?
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Incandescente - Parte de mí {COMPLETA}
RomantikTengo el trabajo perfecto, una familia disfuncional perfecta, los amigos perfectos; pero el amor... viene siendo lo más difícil de alcanzar. Por suerte tengo a ese amigo incondicional que es Noel, que siempre estuvo ahí en los momentos difíciles y e...