Me sobraron minutos para contarle a Sebastián las buenas nuevas, a él no tenía que darle tantas explicaciones. Estaba contento, podía decirse que más que contento, quizá porque finalmente no tendría a un contrincante en Noel, sino algo así como un cuñado. Cuando llegamos a la puerta del edificio en el centro me rodeó con sus brazos para felicitarme nuevamente, yo volví a felicitarlo por su compromiso con mi amiga.
Subí al ascensor con un malón de gente apuradísima, vi a mi jefe entrar a toda prisa antes que las puertas se cerraran; no había notado mi presencia hasta que solo quedábamos tres personas dentro. Me saludó pero lo noté un poco distante y sabía que no estaba bien preguntarle si le había pasado algo, no habíamos llegado a tener tanta confianza todavía, no sé por qué pero tenía unas terribles ganas de abrazarlo.
Definitivamente tenía que saber qué había pasado entre mi madre y él, así que aproveché mientras él consultaba su móvil para enviarle un mensaje a mamá invitándola a cenar esa misma noche; me contestó a los pocos segundos diciéndome que estaba demasiado lejos para volverse después, le ofrecí pasar la noche en mi departamento y no tuvo otra opción que aceptar. Jano se dio vuelta para mirarme y abrió su boca para decir algo pero las puertas del ascensor se abrieron interrumpiéndolo, resopló resignado y continuó su camino.
Durante la mañana le envié por mail a Jano los nuevos puntos que observé en el manuscrito que había empezado ayer; minutos después de haberlo enviado me llamó por el interno pidiéndome que vaya a su oficina. Llamé suavemente a la puerta, que se abrió sola apenas apoyé mi puño sobre ella, me invitó a pasar. Me senté en la silla que estaba frente a él y me brindó una sonrisa que noté algo forzada.
— Bien, Nila, esto es justamente lo que quiero que hagas. Los puntos que marcaste son excelentes, es lo mismo que vi yo ayer a la noche mientras lo leía – trabajando de noche, espero no llegar a tanto... — Tienes una vocación Danila, no la desperdicies – dijo sonriendo, luego rascó su cabeza y se pasó los dedos por su ondulado cabello como debatiéndose internamente decir algo en particular.
— Gracias – sonreí – Realmente disfruto haciendo esto. Gracias por darme la oportunidad, Jano.
— Un placer. Oye, si no te molesta que pregunte ¿Isabel nunca me mencionó? – Negué con la cabeza — ¿Ni siquiera se asombró cuando se enteró que trabajamos juntos?
— Aún no le he contado que me despidieron de mi anterior trabajo y que tengo uno nuevo. Justamente hoy me encontraré con ella – la sonrisa de Jano se acrecentó a medida que se relajaba apoyándose en el respaldo de su gran silla.
¿Por qué de todos los lugares y las personas que existen en todo el mundo justamente tenía que encontrarme con un tipo que había conocido a mamá cuando apenas era un adolescente y que por sobre todas las cosas era más que seguro que había tenido una historia de la que realmente no tenía ni el menor interés en enterarme de los detalles?
Cuando regresé a mi oficina revisé mi celular y me encontré con un mensaje de Noel que decía que hoy no podía almorzar conmigo. ¿Qué era más importante que el amor de su vida? Me enfurecí al saber que no estaría conmigo cuando más lo necesitaba. Lo llamé después de contar hasta cien para que no reciba toda la ira, pero no me pude contener, mi lengua no dejó de sisear y me sentí una completa idiota luego de cortar y lo volví a llamar para pedirle disculpas, Noel comprendió la presión bajo la que estaba y prometió acompañarme durante la cena con mamá.
— No dejes de enviarle mis saludos a tu madre, Danila – dijo Jano una vez que me subí detrás de Noel en la moto, asentí con la cabeza mientras me aferraba fuerte a mi hogar que era mi novio.
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Incandescente - Parte de mí {COMPLETA}
RomansaTengo el trabajo perfecto, una familia disfuncional perfecta, los amigos perfectos; pero el amor... viene siendo lo más difícil de alcanzar. Por suerte tengo a ese amigo incondicional que es Noel, que siempre estuvo ahí en los momentos difíciles y e...