Prólogo

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- Mira, Nila, entiendo lo que pretendes de esta relación pero yo no encajo ahí.

- Pero yo realmente te amo, Noel, tienes que aceptar el hecho de que cuando estés conmigo no dejaré de pensar en los nombres de nuestros hijos.

- Lo sé, pero tú esperas todo eso, nena y yo no puedo dártelo porque yo... yo te quiero como amiga, amo pasar el tiempo contigo - sus palabras me chocaron pero no dejé que las lágrimas se me escaparan, debía ser fuerte y demostrarle que estaba cometiendo un gravísimo error.

- ¿Como amiga? - Dije retrocediendo hasta que choqué contra la pared - Vamos, Noel, si cada vez que nos besamos vemos las estrellas. ¿No es suficiente eso? ¿No es suficiente que hayas sido el primero?

- Por eso me amas, nena, porque fui el primero y créeme cuando te digo que fue increíble pero entiéndeme, yo no amo. No creo en el amor de la forma que tú crees y de verdad no quiero lastimarte, sé que lo he hecho bastante ya y me culpo todos los días por eso. Estoy jodido por dentro, tengo esa necesidad constante de estar rodeado de humo de habano y apuestas.

- ¿Prefieres todo eso antes que a mí? - asintió con la cabeza algo avergonzado - Perfecto, he puesto todo de mí para que esto funcione y tú... tú solo me ves como una amiga - pasó su mano por mi mejilla intentando aplacar mi angustia pero lo corrí de un golpe en el pecho - ¡Eres la persona más egoísta que he conocido! Te entregué todo, absolutamente todo y así me pagas. Yo estaba ilusionada con lo nuestro, creí que al fin había encontrado a mi otra mitad y tú prefieres hacer apuestas.

- Acompáñame un día a una partida, verás lo desestresante que es...

- ¡No quiero ir a tus estúpidas partidas de póker, Noel!

- ¡Por Dios, Nila, deja de pensar en esa enfermante idea del amor! Te conozco demasiado y sé que estás pensando la forma de retenerme. Sal conmigo, diviértete y verás que el mundo que te espera allá afuera es muy distinto a aquel en el que crees que estás viviendo. Lo único que hace el amor es romper tu corazón, no quiero que te lastimen, nena, me importas demasiado.

- Te importo como amiga... - susurré, intentando aceptar su decisión.

- Me importas y punto, no le des más vueltas a esto, nena. Hemos pasado casi una vida siendo amigos y fue la mejor época de mi vida, de nuestras vidas. ¿Quieres perder eso? - negué con la cabeza mientras él me rodeaba con sus fuertes y protectores brazos. - Bien, ¿comprendes ahora mis motivos para que no sigamos avanzando en esa clase de relación?

- Porque no puedes darme lo que quiero - afirmé y él besó mi cabeza.

- ¿Me acompañarás a las partidas? - asentí un poco temerosa y un poco confiada, sabía que podía confiar en él. Noel no me llevaría por el mal camino, estando a su lado sea cual fuera la realidad que me aguardara una vez que saliera de mi burbuja, siempre sería mejor estando juntos.


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Incandescente - Parte de mí {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora