- No hay pro... - Adrien enmudeció al ver a su amiga bajar las escaleras con su nuevo conjunto.
Para el chico, parecía que un halo rodeaba a la chica, destacándola de todo lo demás – pero ¿Qué me pasa? Es mi amiga – gritaba internamente. Y no ayudaba que bajara lentamente.
Marinette iba bajando con cuidado los escalones, debido a era la primera vez que usaba sandalias con taco, que aunque era pequeño, igual tenía su dificultad. Sin embargo, en el último escalón, pisó mal, enredándose sus pies.
Adrien alcanzó a "salir del trance" y tomó a su amiga antes de que cayera al suelo.
- ¿Estás bien? – preguntó el chico, aun abrazándola.
- Si, solo pise mal – respondió restándole importancia, separándose del abrazo de su amigo. El cual quedó con una de sensación de vacío en sus brazos – y ¿dónde hay que ir?
- Emm... bu-bueno – tartamudeo el chico, aun sorprendido por lo ocurrido – hay que ir cerca de la torre Elfiel.
- Vamos – dijo tranquila.
Tras despedirse de los padres de Marinette y prometerles que llegarían temprano, se fueron. En el camino, Adrien sentía que algo no estaba bien, sentía que la chica que tenía a su lado le estaba ocultando algo, pero ¿Qué? No se veía enojada o resentida con él, todo lo contrario, hasta sonría como siempre lo hacía cuando conversaba con Alya, Nino o con cualquiera... ¡que no fuera él!
¡Eso es! La Marinette que tenía a su lado no tartamudeaba, no se ruborizaba con facilidad, ni decía cosas que no entendía, lo estaba tratando como uno más, pero ¿Qué tenía de malo? O mejor dicho ¿Por qué le molestaba tanto que lo tratara como un amigo más?
- Adrien ¿estás bien? – preguntó la chica, sacándolo de sus pensamientos.
- Si, si solo estaba pensando – dijo nervioso. Adrien concéntrate, es solo tu imaginación - ¿me decías algo?
- Te pregunté por dónde hay que ir – dijo tranquila.
- Aps, perdona, por... acá – respondió señalando la dirección.
Se encontraban en la esquina del lugar donde debían esperar el transporte que los llevaría al lugar que marcaban las entradas, cuando una silueta femenina y de altura similar a los amigos, se acercó.
- Adrien, no esperaba verte por aquí, debe ser el destino – saludó seductora Lila sujetando al chico por el brazo – podrías aprovechar de ir a algún sitio – continuó en el mismo tono.
- Lila – exclamó sorprendido. Inconscientemente miró con el rabillo del ojo hacía su acompañante, la cual los miraba igual de sorprendida – lo siento – dijo soltándose de su agarre – pero estoy ocupado.
- Oh, y ¿puedo acompañarte? - dijo en el mismo tono seductor, volviendo a tomar el brazo, sin embargo Adrien fue más rápido y esquivo las manos.
- Lo siento, pero ya estoy acompañando - aclaro, mostrando a Marinette.
- Marinette, disculpa no te había visto - dijo "avergonzada" - ¿no te molesta que desde ahora lo acompañe, cierto?
Adrien miro a la chica sin poder creer sus palabras, ni siquiera Chloe hubiera dicho eso... aunque debía admitir que lo más seguro habría hecho un berrinche. Pero eso no importaba, porque lo que de verdad lo dejo de hielo fue la respuesta de su amiga.
- No, en absoluto - respondió tranquila. Le dolía, pero si están juntos, no iba ser quien los separara.
- Eres tan comprensiva, vamos Adrien - exclamo Lila, tomando la mano del chico.
Desde pequeño, Adrien fue educado para ser siempre un caballero, pero la actitud de Lila y la reacción de Marinette estaban colmando su paciencia.
Con una brusquedad no propia de él, se soltó de una desconcertada Lila y tomó de la mano a Marinette.
- Yo estoy acompañando a Marinette - respondió enojado.
En ese momento llegó el bus que debían tomar y sin perder más tiempo, tomó firmemente la mano de la azabache y tiro (con suavidad) hacia el vehículo, no sin antes exclamar cortante.
Adiós Lila.
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Cumpleaños Especial
FanfictionHan pasado unos días desde la akumatización de Lila y todo parece ir normal, hasta que Adrien nota algo muy peculiar en su bufanda favorita.