Estábamos subiendo las cajas que quedaban al apartamento, yo se las ponía en el umbral de la puerta y ella las apilaba listas para ser desempacadas.
Estaba subiendo las escaleras con la última caja sobre mis brazos, estaba exhausto. Cuando subía los últimos peldaños escuche a Sagara hablando con alguien.
- ¿entonces no puedes ver? - preguntó la voz de una niña.
-no, no puedo-
-mmm pues te cuento, yo tengo el pelo amarillo y los ojos negros y soy muy bajita, apenas tengo 5 años- la inocencia es una de las cosas más preciadas, no iba a desanimar a esta niña diciéndole que el amor de mi vida nunca había visto ningún tipo de color y que la descripción que acababa de dar no servía para nada. Cuando vi la expresión de Sagara en su rostro decidí intervenir.
- hola nena, ¿cómo te llamas? -
-me llamo Zoe, vivo al lado, ¿él es tu novio?- preguntó la dulce pequeña mirando a Sagara.
-si Zoe es mi novio-
-es un príncipe, tal vez pueda romper tu hechizo- dijo emocionada mientras aplaudía, pude ver como Sagara se sumía en sus pensamientos y se le apagaba la mirada, eso no era bueno.
-bueno princesa tenemos que organizar las cajas nos vemos por ahí-
-okay chao- dijo Zoe agitando su pequeña manita mientras entraba a su casa arrastrando un carrito lleno de peluches.
Entramos a nuestro hogar y cuando cerré la puerta abrace a Sagara antes de que se derrumbara y se lastimara con la caída.
-¿estás bien cariño?-
-¿Cómo va a ser cuando tenga hijos?, no voy a poder saber cómo se ven, no voy a poder ver sus pequeños piececitos y sus manitas, no podré apreciar sus bellas sonrisas, no... no sé cómo se lo van a tomar yo... yo no quiero más esto- sus lágrimas empezaron a caer y yo me sentí la peor persona que ha pisado el planeta, yo sabía que ya teníamos el dinero para la cirugía, pero ella tenía que cumplir sus sueños en esta academia, si se sometía a la cirugía ahora tendría que parar todo y sé que ella no tendrá el valor de decir que no.
- amor estás olvidando algo, esto no va a ser permanente cuando tus vacaciones lleguen ya tendremos el dinero suficiente y podremos pagar la cirugía, y no tendrás que preocuparte por eso nunca más.
- ¿tu que sabes Adrián? No es así de simple, hay más probabilidad de que las cosas salgan mal a que salgan bien y pueda por fin ver el mundo, las estadísticas dicen que....
- ¡no me importan las estadísticas! - la interrumpí - ¿cuándo hemos sido personas de estadísticas?, no tenemos por qué serlo ahora, lo importante es que tenemos un sueño, y vamos a seguirlo. Si, sabemos que la probabilidad del éxito es muy pequeña, siempre lo es, pero también sabemos que nuestras esperanzas son muy grandes, y tu más que nadie se merece no ser parte de las estadísticas.
Pude ver como sus músculos se relajaban y empezaba a respirar normalmente.
-lo vamos a lograr- cuando ella pronunció esas palabras con una sonrisa plasmada en su rostro, de esas sonrisas que merecen ser enmarcadas, bastó para que la vida volviera a sus ojos igual que la esperanza de un mejor amanecer.
HOLIIII buenas buenas estoy super feliz porque ya son mas de 550 lecturas, se que algunas novelas tienen millones y millones pero dentro de lo esperado esto es mucho para mi jajaja les agradezco a esas pocas personas que leen mi historia, aunque sean pocas GRACIAS!!
Eeeeeen fiiin sin nada mas que decir, voten y comenten si les gusto y si aman la nueva portada tanto como yo!! (voy a pretender que no me veo como estupida diciendo esto si de todas formas nadie le presta atencion jaja)
la lunática se despide :*
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El mundo de sus ojos
RomanceElla llevaba flores en la cabeza solo por su aroma, ella podía percibir cosas que para otros es completamente imposibles, ella era ciega pero era hermosa para él. Adrián era un chico sencillo, con temor a vivir, Sagara no podía ver pero aun así era...