Volver Al Pasado

Y Volviste.

Las vacaciones se habían terminado y había que volver a clases. Me desperté y baje a desayunar mi café de todos los días. Me puse un vestido amarillo hasta las rodillas, me hice una cola de caballo bien alta, me deliñe un poco los ojos y salí a esperar a tomas.
Salí de mi casa y te vi cruzando la calle, todo el odio que tenía volvió. Solo me quedé parada, esperando tu movimiento. No quería seguir jugando al mismo juego, ya no quería.
Camine hacia él. Tenía una chaqueta de cuero, pantalones negros y zapatillas Vans blancas. Sus ojos verdes sobresaltan de su piel blanca.

-Hola - Dijo mientras llegaba a mi lado- ¿Como estás?

-Bien – Mentí, estaba mal pero no lo mostraría al frente de el.

-Mentir es malo – Una sonrisa maliciosa aparecido mostrando sus perfectos dientes blancos.

-Fingir que te importa también – Lo miré a los ojos, ignore su presencia y camine hasta el auto de Tomas.

¿Por qué había vuelto? ¿Qué quería? ¿No lo habíamos superado? No sabía si lo había visto, él sabía todo de él y sabía que estaba molesto. Lo saludo con un beso y se dirigió para al colegio. En el recorrido no hace ningún comentario de lo que paso hace un rato, y me alegra que no lo haya hecho.

Entramos y todo el mundo nos saludaba, él era el capitán del equipo de fútbol y yo solo era su vecina. Nos conocemos desde chicos y siempre fuimos buenos amigos.

En medio de la clase de geografía la directora toca la puerta de la clase y anuncia al nuevo estudiante, "El", y el único asiento vacío estaba al lado mío. Fue directo a ese lugar, cuando lo vi me dedico una sonrisa maliciosa. Por suerte fue mi única clase con él, no creo que vaya a ser tan difícil.

El día transcurrió normal, a la hora del almuerzo me junte con mis amigas y charlamos. Les comente acerca de él, pero nadie lo había visto. No creo que haya sido imaginación mía, ¿O sí? Tal vez por eso Tomas no pregunto por él. Nadie lo vio.

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Me volví caminando a casa, necesitaba pensar en lo que paso. Como es que lo vi cruzando la calle hasta mi casa, se sentó a mi lado en clases; pero nadie lo había visto. Tal vez, pensé, podría ser que estaba muy paranoica con él, el miedo que le tenía hace un año volvió. No estaba segura en ningún lado, podría volver por mí en cualquier momento y hacerme lo mismo que a mi hermano. Nunca supe la razón por la cual desapareció, desde ese día no supe más nada de él, podría estar muerto; pero no lo sabría, o podría estar escondido detrás de algún árbol pero no lo podría ver.

Llegue y mis padres todavía no habían vuelto. Me prepare una taza de cereales y me puse a ver televisión. Me despertó el sonido del timbre, no me di cuenta en qué momento me había quedado dormida. Me acerque a la puerta para ver quién era pero no había nadie, Abrí y me encontré con un paquete y una nota.

"Después de todo no estamos tan lejos... tu y yo vemos la misma luna, cierto?."

¿A qué estaba jugando?

No abrí el paquete, lo lleve a mi habitación y lo guarde debajo de mi cama. Me asegure de cerrar todas las puertas y ventanas hasta que regresen mis padres. Estaba asustada, ¿Qué quería decir con eso? ¿Volvió? ¿Me estará observando?

Por suerte mis padres llegaron a los 15 minutos, mi madre cocinó una rica Lasaña para cenar. Son las 1:00 AM y no puedo dormir. Si me quedo dormida él podría entrar y matarme, o a cualquiera de mis padres. Ellos no lo sabían, no se los dije y no se los podría decir.