Capitulo 7.

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Ya eran las 6 de la tarde y recibí un mensaje de Tomas:

- ¿Cómo estás?

- Bien, mucho mejor. ¿Cómo termino la fiesta? 

- Bien. ¿Podemos hablar?

- Sí, ven.

Baje a hacer algunas palomitas hasta que llegara. El dolor de cabeza todavía no había desaparecido. A los 10 minutos escuche que tocaron el timbre y fui a abrir.

- Hola - se acercó saludándome con un beso.

- Hola - abrí la puerta permitiendo que entrara

- ¿Por qué eres amiga de él? - se sentó en el sillón y se rascó la cabeza nervioso.

- No soy su amiga. Me está ayudando en algo - me senté a su lado incomoda.

- Y. ¿Por qué lo llevaste a mi fiesta? - estiro sus brazos y se incorporo para mirarme.

- Él se invitó solo, perdón ¿si? No quiero hablar de anoche - me recosté sobre el sillón pensando en lo que había pasado anoche.

- Bien - le puso play a la película y volvió a recostarse.

Había puesto una película para pasar el rato. Estaba enojado y se le notaba, ninguno de los dos hablo durante toda la película. Cuando termino Tomas se despidió y se fue. Al fin, estaba sola. No toleraba el silencio entre nosotros, siempre teníamos un tema de conversación y que no me hablara me dolía. Pero no puedo decirle que estaba pasando en este momento.

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Volví a la rutina diaria, me levante y baje a desayunar. Espere a que tomas me pasara a buscar y fuimos a la escuela. Me había olvidado de seguir con las pistas y había dejado todo en casa, tendría que esperar hasta que vuelva para seguir.

Llegue a clases y él estaba sentado al lado mío, después de todo no me molestaba que asistiera. De vez en cuando nos mirábamos y nos dedicábamos sonrisas. ¿Qué me estaba pasando? 

Las horas se hicieron eternas hasta que llegara el almuerzo. Salí del salón y me reuní con mi grupo de amigas, nos sentamos en la misma mesa de siempre y agarre mi almuerzo. Mientras observaba el comedor, no vi la presencia de Melissa. No la volví a ver después del sábado en el centro comercial cuando desapareció sin avisarme. Tampoco me escribió un mensaje. Enseguida le escribí yo.

Para Melissa:

"Hola Melissa, ¿Estás bien? No te vi más después del centro comercial."

Espere unos 20 minutos, pero nunca respondió. Se me ocurrió ir hasta su grupo de amigos y preguntarles si sabían algo de ella. Pero ninguno tuvo una respuesta, dijeron que la última vez que la vieron era el viernes. Bien, ya había empezado a preocuparme ¿Y si le paso algo? Cuando saliera de la escuela pasaría por su casa a ver si estaba ahí.

Eran las 3:45 PM. En 15 minutos salía y necesitaba ir lo más rápido posible a la casa de Melissa.

Saliendo de clases me choque con Enzo.

- ¿Adónde vas tan apresurada? - se paró impidiéndome el paso.

- Tengo que visitar a una amiga - pase a su lado ignorándolo.

Me subí a mi auto y fui en dirección a su casa.

Me bajo y fui a golpear. Me abre una mujer desalineada, era su padre. Pero estaba destruida, ¿qué le habrá pasado?

- Hola... ¿Está Melissa? - pregunte nerviosa.

- Hola Emma. No, no está -  su cara estaba demasiado roja y las lagrimas no paraban de salir de sus ojos.

- ¿Cuándo va a volver? 

- No se, le diré que te llame - Cerro la puerta tras suyo sin dejarme responder.

- Bueno - Me di la media vuelta y me aleje de su casa.

Me subí al auto y no sabía si Melissa me estaba evitando. O si su madre me mintió.

Conduje hasta mi casa, estacione el auto y me cruce a la casa de Enzo. Golpee la puerta y me abre su madre.

- Hola Emma, ¿cómo estás? - Abrió la puerta permitiéndome entrar.

- Hola, bien. ¿Se encuentra Enzo? - observando en el interior tratando de buscar su presencia. 

- Sí, pasa.

Esa casa era hermosa. Tenía un estilo a vintage que me encantaba. Todo el decorado lo había hecho esa mujer, con sus propias manos, es muy habilidosa.

Le aviso a Enzo que bajara y tardo unos 5 minutos.

- ¿Qué pasa? - bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a donde me encontraba.

- Necesitamos hablar. En privado - mire de reojo a su madre que nos observaba. 

Subimos a su habitación. 

- Habla - se sentó sobre su cama y me observó.

- Necesito que me digas si viste a Melissa el sábado que se iba sola o si alguien se la llevó - Empecé a caminar en círculos por su habitación. 

- Cuando iba caminando para hablarte, ella estaba sonriendo mientras leía algo en su celular. Cuando me vio me dijo que te avise que tenía que irse. Me asomé por la ventana y pude ver que alguien la buscó - se levantó y me detuvo con sus brazos. 

- ¿No viste el auto que la busco? ¿O la persona que iba adentro? - me solté de su agarre y me senté en su cama.

- No vi quien estaba dentro, pero reconocí el auto.

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