Capítulo ocho: Pasado

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"No sabía quien era hasta que vi su corazón salir lastimado, desde ese momento quise protegerla de todo. Incluso de mi"

Bastian

Harry estaba enojado, muy enojado.

Él parecía querer matar a alguien cada vez que me miraba y hablaba, como sacudia el saco de boxeo me mostro que andaba en lo cierto. Por quinta vez lo hace caer del sorporte, quejandose en voz alta por el daño que le estaba haciendo su mano.

Debia interrumpir esa cruel masacre al saco, él no era culpable de lo que pasaba.

— ¿Quieres acabar con el saco? Pobre, no quisiera ser el desafortunado quien te hizo enojar —bromeo llegando a su lado.

Harry me fulmina con su mirada.

—Entonces deberías querer rezar por la vida de mi hermana menor.

— ¿Alexis?

Harry asintio.

—Mejor que no se aparezca hoy por aquí si no quiere que la asesine enfrente de todos —siseo lleno de rabia.

—Harry es tu hermana menor, a veces los hermanos menores son molestos. Mira a Rolan, él siempre anda molestando pero no por eso lo quiero matar —le dije, tratando de aliviar la tension que habia de repente.

Estaba nervioso por Alexis, lo que sea que haya hecho para molestar a su hermano mayor definitivamente fue grave. Harry nunca se enojaba con Alexis, por más escandalos que le hayan hecho a ella en un lugar público, nunca se enojaba.

— ¿Tan grave es hombre? —suspire.

—Me di cuenta que mi hermana menor no es la persona que creía creer que era —me dijo, en su mirada había dolor y frustracion. —Papá y mamá estaran decepcionado de ella.

— ¿Tú crees?

—Definitivamente, si ellos no se enojan entonces perdere fe en la humanidad.

Quise reirme de ese mal chiste pero no pude, Harry se veía a punto de asesinar a cualquiera que se le apareciera enfrente.

Una conmocion y gritos en la entrada nos hizo que nos movieramos para ver que se trataba. Quise maldecir a Dios por hacer que Alexis estuviera enfrente de nosotros con apariencia tranquila enfrente de un chico que, al igual que su hermano, parecia querer matarla.

— ¡Quieres que todos se enteren la clase de persona que eres! —le grita el chico, sosteniendo sus hombros con fuerza y sacudiendola. —Te hare sufrir, Alexis. Todo lo que me haz hecho, todo lo que hiciste para hacerme sufrir.

— ¿Seguro que fui yo? —su voz tranquilo sorprendio al chico y a todos en la sala. — ¿No fuiste tú? ¿Estás seguro? Que yo recuerde, fuiste tú quien presento ese examen y quien fallo así que deja andar culpando a los demás.

—Eres peor de lo que imaginaba. Estas jugando a ser Dios queriendo controlar las vidas de los demás, eres peor que la peste.

Alexis solo parpadeo.

—Entonces supongo que tú estás en una categoria mas baja que yo —dijo friamente, quitando las manos del chico y alejandose de él. —No vuelvas a venir aquí o a cualquier parte en donde este sino quieres que en verdad haga algo que te perjudique.

Ella nunca se había mostrado tan fría con alguien, ni tan calculadora. Me sorprendio bastante que ella lo demostrara en el gimnasio, siempre que pasaba ella sacaba su cara de niña inocente y de la que no sabía nada pero supongo que Alexis estaba empezando a demostrar su verdadera cara.

Lo que nunca te dije #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora