Capítulo 21

7.6K 497 13
                                    

Capítulo 21

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 21

—No es nada. Sólo...tuve una pequeña discusión con...

—Darío fue a verte—dijo y no era una pregunta. Ahora estaba molesto conmigo—Te juro que voy a ocuparme de ese imbécil.

—No es necesario—me levanté quedando sentada a orillas de la cama mientras él se mantenía de pie frente a mí—Tori le advirtió...

—Creo que ya le hemos dado muchas advertencias, ¿No crees?—señaló mi brazo—Mira lo que te hizo.

Sabía que era un momento serio y sabía cuan molesto estaba Eric pero no podía evitar de ver el lado gracioso de la situación. Gracioso y dulce, él se estaba preocupando por mí, se estaba preocupando por lo que había pasado. Sí, era algo muy tonto y sin importancia pero viniendo de él era distinto. Una pequeña sonrisa apareció en mis labios. Ni siquiera yo me había acostumbrado a esa atención de su parte.

—Estás armando una escena.

— ¿Cómo puedes estar tan tranquila en este momento?—caminó a su armario. En cuanto supe lo que iba a hacer me apresuré en levantarme.

—No irás a ningún lado—me interpuse—Si te atreves a hacerle a hacerle algo...

— ¿Ahora lo defiendes?—levantó una de sus cejas mirándome con incredulidad.

—No estoy defendiendo a nadie—corregí— ¿Por qué no te das cuenta que intento ayudarte? Necesitas dejar las ganas de asesinar a todo el mundo, necesitas dejar esa...ira de lado.

— ¿Intentas ayudarme mintiéndome? ¿Qué ganas escondiendo esto?—volvió a su estado molesto—Eres tú la que dice que debemos ser honestos.

—Lo sé, tienes razón—admití—No quería contártelo porque sabía que esta sería tu reacción—suspiré cruzándome de brazos—Darío fue a la sala de tatuajes, comenzamos hablando pero luego de eso fue él quien perdió el control, Tori apareció y él se fue—resumí.

Eric no parecía estar más tranquilo con eso. Al contrario, noté que su preocupación creció un poco más. ¿Realmente estaba protegiendo a Darío? ¿Por qué de repente me preocupaba saber que Eric podía deshacerse del chico? Tenía que aclarar mis sentimientos. Eric me gustaba y me hacía sentir cómoda además de segura, entre Darío y yo no había nada. Ni siquiera recuerdo cuando decidimos comenzar una relación, ni siquiera recuerdo nuestro primer beso como novios. ¿Cómo era eso posible?

"Simple, ambos hicieron las cosas por curiosidad o porque interpretaron de manera incorrecta lo que sentían"

— ¿Qué te dijo?—la voz de Eric fue algo profunda. Se cruzó de brazos teniendo esa postura de alguien dominante.

—Obviamente le hice saber que conocía el plan que tuvo con Miriam...

—Eso no fue lo que pregunté—respiró profundo— ¿Qué te dijo, Aurora?

—Lo mismo de siempre, que me ama y que no pretendía lastimarme—Eric bufó burlándose de eso—Dijo que todavía seguía amándolo, que no podía hacerle esto.

— ¿Le creíste?

Algo en su voz cambió. Sus ojos azules parecieron demostrar algo de... ¿Preocupación tal vez? ¿Acaso creía que iba a dejarlo?

—No—avancé hacia él—Después de lo que hizo no creo poder perdonarlo.

—Está con ella—susurró—Miriam le coqueteaba cuando los escuché hablar sobre ti, Darío la besó y podemos imaginar que pasó luego.

Terminé la distancia abrazándolo. Tardó en rodearme con sus brazos pero cuando cedió sonreí un poco. Ahí estaba el mejor lugar del mundo. Estaba acostumbrándome demasiado rápido a esos abrazos.

— ¿Sigues molesto?

—Gracias por recordármelo.

Levanté mi rostro para mirarlo.

—Realmente lo siento—insistí— ¿Podemos regresar al momento tranquilo de antes? Quiero saber más sobre ti.

—Necesitas dejar de mentir—que irónico escucharlo de él—Sé que estamos en Osadía y no en Verdad pero...—lo noté algo incómodo. Rodeó los ojos antes de seguir—No puedo creer que diré esto—guardé silencio y sus ojos se fijaron en mí—Apreciaría que entre nosotros no haya secretos.

¡Vaya! Eso es un gran paso.

—Claro—sonreí—No te preocupes.


Sheila arrojó el primer golpe y lo esquivé. Intentó hacerme tropezar con mis piernas pero me moví a tiempo para evitarlo. Por unos minutos ella atacaba y yo esquivaba, mi mente recordó la primera vez que tuve que luchar con Sheila durante mi iniciación.

Escuché unas risitas de parte de algunos iniciados en cuanto la chica transferida de Cordialidad subió al cuadrilátero. Muchos dudaban de ella por venir de una facción tan amorosa y serena pero tanto Darío como yo sabíamos que las apariencias engañaban. Habíamos hecho una amistad en segundos, después de verla manejar un arma con profesionalismo, Sheila se había vuelto en una especie de hermana para mí.

Era más alta que yo pero eso jamás me causó duda sobre poder ganar la lucha.

—No tengo todo el tiempo—la voz de Eric algo aburrida me hizo colocarme en posición. Cuatro estaba junto a él de brazos cruzados observando.

Los ojos café de Sheila se habían oscurecido un poco. Intenté fijarme en sus pies, había escuchado decir a mi padre que algunas personas predicen sus movimientos gracias a ellos. En cuanto su posición cambió, esquivé el puño de Sheila que iba directo a mi rostro. Inconscientemente todo mi cuerpo se había tensado. Un gran error cuando se está luchando. Se supone que debo estar en calma para actuar bien pero es obvio que papá lo hacía ver más sencillo de lo que parecía.

Arrojé algunos golpes en su dirección acertando en las costillas, intenté recordar algunos consejos e instrucciones que Cuatro había mostrado. Entre tanto pensar pasó lo que había evitado, me distraje tanto en mis pensamientos que en segundos estaba en el suelo con el labio roto y la nariz sangrando.

El golpe en el pecho me trajo a la realidad. Sheila tenía una sonrisa divertida en los labios y respiraba tan agitada como yo. Algunos mechones de su corto cabello se pegaban a sus mejillas por el sudor. Noté un color rosa en ellos.

— ¿Te hice daño?

—Sólo acabas de golpearme, es todo—extendió su mano hacia mí y la acepté levantándome.

— ¿En qué estás pensando? Has estado algo extraña el día de hoy.

— ¿Recuerdas la primera vez que luchamos?

—Intento no hacerlo, nunca quise lastimarte pero tu querido Eric parecía disfrutar el hecho de ser muy amigas...—se interrumpió al darse cuenta de la forma en que la miraba— ¿Qué?

— ¿Desde cuándo le echas la culpa de eso? Era parte del entrenamiento...

—Lo estás defendiendo, eres una ternurita—rodeé los ojos empujándola y ella rió.

****************************************

Sí, sé que el capítulo es extremadamente corto y sé que no es la gran cosa pero quería subir al menos un capítulo para poder avisar que quizás tarde más de lo debido. Estaré ocupada estos días pero eso no quiere decir que abandonaré la historia. Sólo eso n.n

Otra cosilla: ¡Gracias por las 2.3k lecturas!

Beautiful Monster (Divergente) (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora