Capítulo 32

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Capítulo 32

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Capítulo 32

Eric

Abrí los ojos de golpe encontrándome a una Aurora somnolienta y preocupada. Acariciaba mi hombro esperando una respuesta de mi parte pero no había escuchado siquiera su pregunta. Parpadeé varias veces enderezándome en la silla del comedor, me había quedado dormido frente al computador realizando algunos trabajos para Jeanine. Todo estaba oscuro, sólo la luz de la pantalla nos iluminaba a ambos.

— ¿Qué estás haciendo?—susurró.

—Intentaba terminar algunas...cosas—cerré el computador pasando mis manos por mi rostro—Me quedé dormido, ¿Sucedió algo?

—Acabo de despertar y me preocupé al no verte en la cama—se sentó en mis piernas acariciando mi cabello— ¿En qué momento te levantaste?

—Cuando te quedaste dormida.

— ¿Estás bien?—frunció el ceño—Te siento raro.

Suspiré recordando el sueño de la muerte de mi padre. Me había obligado a mí mismo a olvidarlo, jamás había soñado con eso y ahora...

—Lo vi—preferí ser honesto con ella. Sus ojos oscuros eran dulce en la oscuridad, brillaban la mayor parte del tiempo—Estaba frente a él y...jalé el gatillo—aparté el cabello de sus hombros—Lo asesiné en minutos, Aurora.

—Ya hablamos de esto—susurró besando mi mejilla abrazándome. Sin pensarlo correspondí ese gesto, añoraba esos momentos junto a ella, ¡Mierda! Me había acostumbrado tanto a la chica que si en algún momento decidiéramos terminar esto que teníamos, terminaría sufriendo sin evitarlo—No eres un asesino, lo que hiciste fue por una razón y no voy a juzgarte.

Había tenido tanto miedo de que supiera lo que había hecho. Escondí mi rostro en su cuello respirando su aroma dulce y suave. No sé cuánto tiempo estuvimos así pero no quería soltarla. Me sentía como el pequeño Eric de hace años, ese que temía al monstruo que tenía por padre, el que temblaba por las noches frías y el que tenía pesadillas. De alguna forma me sentía desprotegido, que Aurora estuviera allí abrazándome provocaba un calor agradable, incluso más que la seguridad que causaba mi madre en mí.

"Ella no es mi debilidad, ella es mi cura"

— ¿Cómo puedes seguir aquí después de lo que te conté?—quise saber.

— ¿Sigues esperando a que salga corriendo?—se separó lentamente con sus manos en mi cuello—No voy a irme, Eric, no me iré a ningún lado.

— ¿Incluso después de contarte que asesiné a mi padre cuando tenía dieciséis años?

Hubo unos minutos de silencio entre ambos. Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios mientras acariciaba mis mejillas.

—Ya te lo he dicho, no eres un monstruo—rodeé los ojos y ella se levantó— ¿Sabes? Cuando quería olvidarme de todo lo malo en el mundo, me dedicaba a hacer algo que podría ayudarte—jaló de mí guiándome hacia el balcón que daba la vista a la ciudad. Todo estaba oscuro, los edificios destruidos y deteriorados daban un aspecto tétrico además de deprimente. En vez de mejorar me sentí peor y no supe porque.

Beautiful Monster (Divergente) (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora