Por fin era sábado, él resto de la semana paso sin ningún problema, trate de ocultar mi culpabilidad y evitar a Edward, al parecer todo salio bien ya que scott no noto nada raro en mi y Edward...bueno, lo ignoraba cuando trataba de tocar él tema.
Me encontraba en mi habitación colocando todo en orden, estaba emocionada, me había levantado mas temprano de lo habitual y ahora no tenía nada mas que hacer que sentarme a esperar.
Estaba muy cómoda cuando siento que tocan él timbre, me levanto pensando que eran los Chicos, arreglo la sala y me dirijo a abrir.
- hola- dice Edward al otro lado de la puerta.
- tienes llaves no? - digo haciendo espacio para que entre.
- pues...si pero las olvide en casa- dice y cierro la puerta cuando ya esta dentro- quieres hablar?
- No- digo enseguida subiendo las escaleras para ir a mi habitación.
- no lo podrás evitar toda la vida Hayley- dice siguiendome escaleras arriba.
- tratare- digo entrando y cerrando la puerta en su cara.
- no seas cobarde nena, los dos sentimos lo mismo- dice tras la puerta, abro y lo enfrento.
- cobarde? Que carajos Edward? No soy cobarde, solo pienso que esta... oh...no lo pienso, creo que esta mal!- grito golpeando su pecho con mi dedo índice.
- si...puede que este mal...pero solo es diversión- dice agarrandome de las muñecas y jalandome hacia su cuerpo.
- esta muy mal...- digo en un susurro sintiendo su calor y su aliento chocar con mi cara- tienes esposa y yo novio...- mariposas empiezan a revolotear en mi barriga cuando siento su dedo pasar por mis labios.
- joder...no sabes cuando deseo que seas solo mia- dice acercando sus labios a los mios.
- creo que eso no se podrá...- digo separándome a duras penas de su cuerpo y cerrando la puerta con seguro antes de que cometa él mismo error.
Mierda...lo esta haciendo otra vez.
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Luego de unos largos minutos o horas, no lo se, tocan él timbre de casa y salgo corriendo escaleras abajo casi tropiezo pero no me importa, lo último que quería en ese momento era que Edward no se atravesará en medio de mi camino.
- Por fin!- grito tirándome encima de scott.
- nena...- dice besandome y esas cuatro letras me recuerdan a Edward.
- mucho amor- dice sarah Separándonos a lo que suelto un suspiero- ella es mia.
- no lo creo- dice scott a lo que yo río
Mientras sarah envuelve sus brazos al rededor de mi.
- ya, ya, suficiente- dice connor y entra no sin antes darme un beso en la mejilla. Cierro la puerta y me propongo disfrutar de esto y olvidar a Edward por unas cuantas horas.
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Edward
Me encontraba pensativo mientras escuchaba la dulce melodía de la risa de Hayley con sus amigos.
Ya se podrán imaginar sobre que pienso....pero si no saben les diré
Me vuelve loco
Si, me gusta mi hijastra, me gusta todo de ella. Su sonrisa, sus hermosos labios y sus ojos, no me podía contener a ponerme duro mientras la miraba por él ventanal de mi oficina mientras caminaba en vestido de baño, pero peor aun ver como ese hijo de puta la besaba cada vez que podía.
Decidí no atormentarme mas y sentarme a beber vodkca mientras veo él montón de cuentas sin hacer en mi escritorio.
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