Capítulo 1.Despedidas y Expectativas.

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Kyungsoo y Junmyeon acababan de terminar su turno de trabajo, se despedían con un abrazo después de cuatro años trabajando juntos, eran compañeros en el cuerpo de policía de Seúl, además de compañeros, habían forjado una buena amistad durante ese tiempo, hasta Kyungsoo había sido el padrino de la pequeña hija de Junmyeon.

Se iban a echar de menos pero la vida es así, Kyungsoo respetaba y alababa la decisión de su amigo de irse a una ciudad más pequeña para disfrutar de más tranquilidad y también de menos horas de trabajo para estar junto a su mujer y su hija pequeña.

-Ha sido un placer trabajar durante estos cuatro años junto a ti, Suho, - dijo Kyungsoo, así llamaba los más cercanos a Junmyeon, - te voy a echar mucho de menos.

-Yo también Kyungsoo, - ambos se seguían abrazando, - espero que el novato que te acompañe a partir de mañana sepa lo que hace y no tengáis muchos problemas en adaptaros el uno con el otro.

-Eso espero, tendré paciencia.

Kyungsoo hacía algo más de cuatro años llegó recién licenciado a la comisaría y gracias a Junmyeon enseguida pudo conseguir confianza y experiencia, convirtiéndose en un oficial respetado en pocos meses.

Aunque hubo un tiempo, durante esos cuatro años que sus compañeros supieron que era gay, él nunca lo escondió pero tampoco lo iba contando y gritando a los cuatro vientos como tampoco hacían los heteros pero cuando la comisaría se hizo eco de ello, provocó que hubiera cotilleos y algunos no le trataran de la misma manera que hasta ese momento lo habían hecho por sus perjuicios morales.

Eso a Kyungsoo aunque en parte le molestaba porque no es plato de buen gusto que hablen de él a las espaldas, tampoco era algo que le quitase el sueño porque él estaba seguro de sí mismo y no iba a permitir que lo hicieran daño con algo que ya tenía superado desde hacía años cuando de adolescente ya supo cual era su condición sexual y como le afectó en esa época que todo el mundo se enterara, ahora su pensamiento era quién no lo quiera por como es y lo que es, es simplemente su problema, él no hacía daño a nadie, él era feliz tal y como era.

Además cuando todo el mundo se enteró en la comisaría fue lo mejor y pensó que todo volvería a la normalidad o al menos con el paso del tiempo y así fue, los que se siguieran sintiendo molestos por su condición sexual no era su problema.

Poco a poco las cosas volvieron a la normalidad porque Kyungsoo era un gran chico y un gran policía, se hacía de querer por lo que sus compañeros lo apreciaban, se olvidaron de sus perjuicios, los que no lo miraban de la misma manera pues ellos se lo perdían y al final los amargados eran ellos, aunque esos eran pocos.

Do Kyungsoo tenía en la actualidad veintisiete años de edad y como agente de policía metropolitano de la ciudad de Seúl había conseguido una condecoración hacía unos días por los servicios prestados a la comunidad junto a su compañero, eran muy buenos en su trabajo, hoy Kyungsoo y Junmyeon se despedían porque era su último día de trabajo como compañeros y además de despedirse del trabajo iban a tener una gran cena con sus compañeros.

Después de la cena conversaban un grupo de policías entre los que se encontraban Kyungsoo, que miró hacia su izquierda y a unos metros observó a Junmyeon hablando por el móvil, al verlo despedirse se acercó hacia él cuando vio que terminó la llamada.

-Me voy a marchar ya, estaba hablando con mi mujer, ya es tarde.

-Sí, también me voy que mañana tengo que madrugar y conocer a mi nuevo compañero.

-No te he preguntado qué has averiguado sobre él.

-No he querido saber sobre él, quiero ver cuál es mi primera impresión al verlo, sé que se llama Kim Jongin pero nada más, es joven, como te dije cuando terminamos el turno de trabajo, casi novato pero hasta ahí, no sé nada más.

-Bueno, quizás sea guapo, - dijo en broma Junmyeon.

-Pero qué dices, - se reía Kyungsoo, - no seas necio, jamás se me ocurriría fijarme en mi compañero, además seguro que es hetero ni aunque no lo fuera, ni pensarlo, seremos compañeros, ni siquiera se me ha pasado por la cabeza, el trabajo es el trabajo.

-Nunca se sabe.

-Ni en broma amigo, aunque ya hemos hablado de que sí me gustaría encontrar a alguien, alguien de quién me enamore, ya lo estuve una vez pero eso quedó en el pasado y las cosas no salieron bien pero sí deseo encontrar a alguien de verdad pero nunca en el trabajo.

- - o - -

Jongin conversaba con su compañero Sehun hasta el día de hoy en una pizzería.

-Te voy a echar de menos, pero me alegro tanto que mañana comiences a patrullar, era lo que deseabas.

-Yo también Hunnie, desde que entré en la academia de policía es lo que deseaba pero estos meses trabajando junto a ti han sido unos buenos meses, eres un gran chico.

-Y tú también, ya eres como un hermano para mí.

-Y tú para mí el hermano que nunca tuve, brindemos por la amistad.

-Por la amistad.

- - o - -

Al día siguiente Jongin se levantó bien temprano porque no podía dormir de la emoción que recorría su cuerpo; Jongin se había graduado en la academia de policía hacía unos meses, y hoy sería su primer día patrullando la ciudad, desde que se graduó le destinaron a una de las comisarías de la zona sur de Seúl entre cajas y papeles en el sótano de esa comisaría clasificando y ordenando papeles junto a otro compañero de nombre Oh Sehun, que también se había graduado junto a él, mientras su amigo se quedaría trabajando por ahora en ese lugar hasta que le encontraran otro destino y vinieran más novatos, Jongin iba a sustituir a un policía que se trasladaba de ciudad, sabía que su nuevo compañero se llamaba Do Kyungsoo, no sabía nada más de él, si era joven, veterano, si congeniarían los dos, estaba nervioso y emocionado porque iba a patrullar las calles por primera vez e iba por fin ser un policía en acción como tanto deseaba para eso había decidido hacerse policía.

Mientras Kyungsoo acababa de llegar a la comisaría expectante por el nuevo compañero que trabajaría junto a él, no había querido mirar su ficha aunque podía haberlo hecho ya que el comisario se la quiso mostrar pero él la declinó para no prejuzgarlo, quería conocerlo y llevarse la primera impresión por él mismo, solo esperaba que se llevaran bien y se acomodaran pronto a trabajar él uno con el otro porque pasarían muchas horas juntos, no quería un compañero fastidioso y que le complicara las horas de trabajo, solo deseaba que no fuera un niñato y que se entendieran y se llevaran bien.

Jongin ya estaba en camino, conducía hacia la comisaría no dejando de pensar como sería su primer día patrullando por las calles subido en el coche de policía como tanto había soñado y por supuesto como sería su compañero, desde luego ni se imaginaba lo que le tenía preparado el destino.

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Como prometí aquí os traigo un nuevo fanfic creado por mí como siempre, espero que os guste.

Nos leemos pronto.

Mi Compañero (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora