Wings Chronicles [BTS/방탄소년단]

No puede ser un error: Pt. 4

Comenzamos a caminar sin rumbo una vez más o bueno, al menos yo no sabía bien hacia donde, eran más o menos las 7:30 PM. Era una fría noche, después de todo estábamos finalizando el otoño y supuestamente ya hacía unos 15 ºC, pero mi rostro demostraba todo lo contrario, estaba tan rojo que cualquiera podría decir que mi temperatura corporal estaba en unos 30 ºC.

Caminamos tanto que en unos cuantos minutos ya estábamos al lado del río Han y yo, al lado de mi supuesto objetivo, el novio de mi amiga y ahora... la persona que me hacía sentir un extraño dolor en el pecho.

Suspire para liberarme del sofoco que apresaba mi pecho, por el extraño sentimiento que comenzaba a atormentarme de nuevo. Revise mi celular y no encontré mensajes de Ol Min. Aproveche para terminar de agregar a mis anotaciones a la "Ommonie" y el mercado al cual solía ir el señor "Objetivo".

—¿Tienes hambre?—

—¡SÍ!— Respondí instintivamente con un grito y levantando mi teléfono al aire, con una gran sonrisa en mi cara, cuando note que Jin sonreía y se tapaba la boca ¿Dije 30 ºC? ¡40 ºC!!! La pena haría que me desmayara ahí mismo. 

Cubrí mi boca con mis dos manos. El solo seguía sonriendo, me dio unas palmaditas en mi cabeza y continúo andando por el camino empedrado.

—¿Algunas golosinas estarán bien? A esta hora no hay muchos lugares abiertos... Pero sé de uno bueno que no debe estar cerrado— Se detuvo en seco y volteo a mirarme sorprendido.

—¿No vas a venir? No te preocupes por el precio, hoy eres mi invitada— Yo aún seguía en mi lugar con las manos sobre mi boca, las retire y asentí, trote hasta más adelante, donde él me estaba esperando. Continuamos caminando al lado del río, mientras una fría brisa chocaba en nuestro rostro, calmando un poco la ansiedad que no dejaba de atacar a mí estómago.

—¿Puedo hacerte una pregunta indiscreta?—Me atreví a comentar.

—Oh, ¿ya tenemos esa confianza?— Me sonrió mientras metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Yo me sonroje (como ya era costumbre).

—Eso me alegra. Claro, dime— Aclare mi garganta para tener mayor seguridad.

—Esa Ommonie... dijo algo sobre ser famoso...—Busque con la mirada su rostro y él seguía viendo hacia el camino.

—¿Qué quiso decir?— Creo que no fui clara con mi pregunta, ya que él seguía en silencio, tal vez estaba dudando en responder. Preferí quedarme en silencio. Buscaba confirmar lo que había dicho Ol Min, de que debutarán pronto, pero no iba a forzar las cosas.

—Eres confiable— Comenzó a decir después de unos cuantos minutos en silencio.

—Si te digo ¿prometes no tratarme diferente?— Me observo serio, creo que era la primera vez desde que me había tomado la muñeca, que me mostraba esa expresión y por mi parte, si era la primera vez que mantuve mi mirada en la de él y asentí con seguridad. El suspiro.

—Por dónde comenzar... Yo, estoy entrenando para ser un cantante— Me hice la sorprendida, ya que era algo que Ol Min me había comentado con anterioridad.

—Wuah, ¿esos como Big Bang y Super Junior?— Active mis sentidos "Fangirl" y él al escucharme asintió.

—Sí, la verdad ya llevo varios años siendo trainer, sentí que nunca iba a lograr avanzar de este escalón, pero al fin me dieron la oportunidad de debutar con mis compañeros de grupo. Por ello estoy poniendo mucho empeño en cada práctica, las rutinas son increíblemente difíciles, siento que voy a morir, pero al final de cada canción, una alegría me inunda y no siento para nada el cansancio que acumula mi cuerpo. Cuando le cuento esto a mis amigos o familiares, ellos solo dicen "SeokJin, eso es para gente con talento y niños con mucho tiempo libre, ya es hora de que madures, ¿no crees que estar de juegos a esta edad está demás? Sienta cabeza hombre..." entre otras críticas. Gracias a mis padres y mis compañeros de equipo, no he abandonado y siento que no importa lo que los demás digan, ya que si es algo que de verdad me motiva, el público sentirá esa misma alegría que yo— Jin dirigió su mirada hacia abajo, se debatía entre preocupación y tristeza, pero su ladeada sonrisa seguía intacta.