Wings Chronicles [BTS/방탄소년단]

Te espero: Pt. 6

Recuerdo que de muy joven, ya solía empujar puertas más grandes que mi altura; de pequeña, ya parecía ser una tarea común para mí el enfrentarme a cosas realmente difíciles para una persona de mi edad.

No era broma o una exageración, se veían del tamaño de un edificio y muchas veces eran imposibles de abrir, terminaba por llorar al no poder deslizarlas, pero siempre que estaba a punto de rendirme, una mano pasaba sobre mí cabeza y las empujaba sin mayor esfuerzo.

— ¿Por qué te empeñas en abrir las puertas HanSee?

—Quiero ir al parque...

—Pero está lloviendo, te mojaras la ropa

—No importa... iré en traje de baño

—Vaya ¡Nuestra HanSee es una niña decidida!

Mi padre lucia grande y fuerte, tanto como aquellas puertas que no podía abrir. Para él era tan sencillo deslizarlas, por eso pensaba que papá siempre estaría ahí... para abrir todas las puertas que yo no pudiera cruzar.

Pero al cabo de poco tiempo, fui yo quien comenzó a abrir las puertas a papá para que pasara.

Recuerdo no tener más de 5 cuando papá comenzó a ir al hospital. Papá siempre tuvo una mala condición, pero cuando empezó a empeorar, su tratamiento era largo y tedioso, por eso recuerdo haber pasado varios fines de semana jugando con KaRin en los blancos y esterilizados pasillos. KaRin decía que odiaba el olor a hospital, por el contrario, a mí me intrigaba, recuerdo abrir la puerta de la habitación donde mi padre solía estar internado y él siempre me recibía con una sonrisa. Me sentaba en su regazo y comenzaba a conversar con él.

—Tu mamá me ha dicho que has llorado.

Asentí suavemente.

— ¿Por qué ha sido?

—YoonGi oppa... no me quiere. El otro día no me dejo jugar con él.

El reía por lo bajo... había veces que su risa sonaba ahogada y triste, a pesar de que estaba riendo, el sonaba adolorido.

—Te gusta mucho YoonGi ¿Verdad?

Yo negué y el me miro sin entenderme bien.

—Los niños son tontos.

—Entonces... ¿Papá es un tonto?

Yo negaba con más energía.

—Papá es papá.

Y terminaba por abrazarlo.

El lugar más reconfortante no era el parque u otro sitio... sino los brazos de mi padre.

—SanHee ¿Puedes cantarme algo?

Yo sonreía. En ese tiempo adoraba cantar... realmente, empecé a cantar porque papá se aburría en el hospital y siempre que iba a visitarlo el me hacia esa petición.

—Papá... ¿Estas triste? ¿Te duele algo?

El negaba mientras sonreía y unos pequeños hilos brillantes se deslizaban por sus ojos. Siempre ocurría cuando empezaba a cantar.

—Soy muy feliz... Mamá, KaRin y tú me hacen feliz.

El mentía... realmente no lucia feliz. Parecía realmente triste.