Era la tercera vez que me levantaba del mueble aquella mañana. Extrañamente había estado más ansioso que lo que acostumbraba. Pasaba una y otra vez mis manos frías por mi rostro, tratando de calmar mis pensamientos.
—En serio, que ocurre... Ja ¿Te estas dejando manipular por una chiquilla? —Me recrimine mientras me dejaba caer una vez más en el sofá y me extendía a lo largo de él, volviendo a acomodar mis manos detrás de mi nuca.
—No, no pienso ir. Mañana le diré a Hyung que necesito comprar otro teléfono.
Cerré mis ojos y pasaron unos cuantos segundos, en cuanto con la fuerza de un rápido impulso, volví a colocarme de pie y con rabia tome la chaqueta negra que acostumbraba a dejar tirada sobre el asiento del escritorio, también tome mi tapa montañas, mi billetera y emprendí mi camino hacia la puerta, traspasándola en cuanto estuvo abierta y volviéndola a cerrar con un limpio "Clic".
—Eres un maldito idiota, Min YoonGi... Debes dejar de guardar cosas tan importantes en los celulares si sabes que los pierdes todo el tiempo— Volví a reprenderme a mí mismo, mientras atravesaba los pasillos de la empresa.
—No creo que esa idiota sepa de música o vaya a robar las tracks de ahí... Pero de todas formas.
Era cierto... Había algunas canciones en las que estaba trabajando y que había guardado en el dispositivo después de acomodarlas. También era verdad que mi teléfono tenia contraseña... Pero de todas maneras.
Me detuve en seco una vez más.
—Mierda... No busques excusas, estás loco Min YoonGi— Di la vuelta para regresar al estudio, no podía creer el alboroto que estaba haciendo, era mi conciencia la que sabía con exactitud qué estaba haciendo, pero aun así no podía aceptarlo, no.
— ¡YoonGi- Hyung! —Escuche gritar mi nombre y reconocí al momento esa voz... ¿Jimin? No tenía muchas ganas de hablar con él, no después de lo último.
Serene mi rostro y guarde las manos en los bolsillos de mi chaqueta, gire con lentitud hasta encontrarme con él, estaba sudando, su guarda camisa estaba empapada tanto que podría decir que estaba recién salido de una cascada. Observe que venía de la dirección de la sala de prácticas.
—Hey...—Dije con desinterés, mientras hacia un movimiento con mi quijada.
El me vio sin una expresión clara, sus ojos de pronto viajaban al piso y volvían a colocarse en los míos, como si intentaran huir de mí.
—Aún... ¿Te estas quedando en el estudio? —Se acercó un poco, sus zapatos de goma sonaron un en el limpio y recién pulido piso.
—Si.
Por un momento sentí su duda, el mordió su labio y miro hacia abajo, repentinamente chasqueo ligeramente su lengua con su paladar.
—Vuelve con nosotros Hyung— Me pidió.
Yo lo mire en silencio, pensando que tal vez intentaba formular una clase de disculpa.
—Los chicos y yo... En verdad estamos preocupados de tu condición.
— ¿Qué condición? —Reí... aunque sabía perfectamente a lo que se refería.
Jimin callo por unos segundos y me miro, su rostro ahora lucia triste y preocupado... Me recordó a aquellas miradas de mi madre, demonios, odiaba este momento y ahora odiaba que mi madre aparecía repentinamente en mis pensamientos una vez más.
—Sabes a cual me refiero— Sentí como Jimin engrosaba su voz y usaba ese tono de preocupación. Ya estaba seguro, seguro de que se lo había dicho a los demás.
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Wings Chronicles [BTS/방탄소년단]
Hayran Kurgu"Entonces, puedo concluir que entre nuestros problemas... ¿Seremos capaces de hallar nuestro momento más hermoso?" 1. No puede ser un error. 2. Dirección equivocada. 3. ¿Me enseñas? 4. Te espero. Diferentes historias, dif...