Wings Chronicles [BTS/방탄소년단]

No puede ser un error: BONUS

Ya llevaba tres años saliendo con Kim SeokJin. Desde aquella vez que nos confesamos en mi cuarto a la luz de una lámpara. 

Él no paró de visitarme todos los días y llevarme cebollín, mi madre estaba encantada, a pesar de eso le terminé confesando a Jin que lo del cebollín había sido otra "Mentirita", por supuesto él ya se lo había imaginado, pero le parecía divertida la situación cada vez que él llegaba a mi casa con la bolsa, la reacción de mi madre y la pena de mi rostro son memorias que le encanta recordarme a cada momento.

Yo ya había finalizado mi carrera y estaba en medio de la especialización. Jin logró debutar exitosamente junto a su grupo. Actualmente son uno de los grupos más famosos no solo el Corea, si no internacionalmente, bajo el nombre de "BTS" o "Bangtan Boys", la interpretación es interesante "Chicos a Prueba de Balas", aunque en definitiva me recuerda mucho a ellos.

Por supuesto que termine conociendo al resto de los amigos de mi novio, hasta al famoso "V" que resultó ser Kim TaeHyung, el novio de Ol Min y era tal cual como ella me lo había descrito, en serio era un ser fuera de este planeta, muy semejante en rareza a mi amiga, agradecí que V se tratara de Kim TaeHyung y que Jin, fuera mi Kim Seok Jin.

Después de unos días de que Jin y yo empezáramos a salir, Ol Min fue a mi casa a disculparse por el aprieto que me había metido, yo solo le agradecí por haberme metido en ese aprieto, le volví a recordar que nunca le dejaría de contar nada, que nuestra amistad era una de las cosas más importantes que tenía y que debía proteger. Posterior a eso hasta comenzamos a salir en grupo. Resultó que mis amigas y los amigos de Kim SeokJin se llevaban muy bien y bueno...

—¡MA RIN! ¡QUE NO PUEDES COMER DENTRO DE LA LIBRERÍA!— Me regaño por quinta vez la chica que se encontraba en el mostrador, al frente de mí. Se trataba de Ha Ni, una de mis apreciadas amigas y la estaba visitando en aquella librería donde todos nos solemos reunir.

—Solo es una bolsita... Ya la termino y la boto Ha Ni, tranquila— Trate de convencerla mientras tomaba otra de mis papas y la colocaba con cuidado dentro de mi boca. Claro, inevitablemente terminaron cayendo algunas migajas en su limpio recibidor. Se me escapó un "¡Ups...!" casi inaudible mientras vi como mi amiga cerraba los ojos y suspiraba por sexta vez.

—Ven, yo te ayudo princesa— En eso no pude evitar que una mano arrebatara mi bolsa de frituras, que terminarían siendo masticadas por otra boca que no era la mía.

—¿Por qué? ¿Es en serio? ¡¿Por qué siempre haces lo mismo?!— Empecé a lloriquear de forma aniñada.

¡Ah! y si, esa mano le pertenecía a mi actual novio.

—¡KIM SEOK JIN!— Comencé a regañar a aquel peli castaño que solo me veía, mientras su adorable sonrisa se dibujaba en su boca, al mismo tiempo que terminó de tragar lo que quedaba de mis papas y botar la bolsa de aluminio en un cesto que tenía cerca.

—Listo Ha Ni, la basura en su lugar— El me ignoro mientras le regalaba una de sus pícaras sonrisas a mi amiga.

—El único que controla a la devoradora de Ma Rin— Ella suspiro mientras daba una ligera risa, agradeció a Jin mientras tomaba unos libros y se iba a la parte posterior de la tienda. Yo voltee y le di una mirada fulminante a Jin.

—¿No deberías decirme algo?— Lo mire desde abajo, esperando las disculpas por robarse una vez más mis apreciadas golosinas.

—Oh, cierto— Dijo con tranquilidad, tomando con rapidez mi barbilla y plantando un ligero beso en los labios, pero fue suficiente para dejarme sorprendida y con las mejillas encendidas.

—Gracias por la comida— Terminó dando una carcajada con su chillona risa y yo empecé a empujarlo.

No intentábamos actuar lindo, ni nada de eso, es que simplemente las cosas resultaban así, no importa cuantos años pasaran, Kim Seok Jin seguía siendo esa alma de viejo encerrada en el cuerpo de un niño grande. ¿Y saben que era lo peor? Que me encantaba su forma de ser, como el primer día.