Wings Chronicles [BTS/방탄소년단]

Dirección equivocada: Pt. 2

—¿Kim NamJoon?—Le pregunté a mi amiga que se encontraba al otro lado de la línea telefónica.

—¿Salir con quien... Jung HoSeok? No sé ni quienes son...— Me mantenía escuchando la conversación que tenía con Ma Rin, aunque mi interés se dirigía hacia los libros que volvía a acomodar en las hileras de los estantes de la librería.

—¿El día del cine?... Eso fue hace como un año Ma Rin... De paso, no estaba muy pendiente de tus amigos ese día— Era como la 20ava vez que ella hablaba sobre "Tener citas con los amigos de su novio", para colmo, Ol Min andaba en el mismo plan, desde que vio como ella resultó ser el "Cupido" entre los dos tórtolos de Ma Rin y su novio, insiste que yo también debería "Abandonar mi soltería y embarcarme en la aventura de una relación", como suelen describir ese par de locas románticas.

Termine de guardar el último libro que tenía entre las manos, suspiré y me dirigí al mostrador, aun con el auricular de mi celular en el la oreja.

La voz emocionada de Ma Rin era tan alta que a veces debía separar un poco el aparato de mi oído, si no, terminaría sorda o peor, con un agujero de oreja a oreja.

—Ma Rin, entiendo tu buena intención, pero yo estoy bien, estoy cómoda, además que tengo muchas cosas que hacer, la librería últimamente está abarrotada de clientela...— Dirigí mi mirada hacia una pareja que se encontraba revisando los libros en la sección de paternidad. De un momento a otro vi negar la cabeza de la chica y a los segundos salieron los dos, sin más que apenas unas palabras de "agradecimiento" por la atención.

Ahí iban los únicos clientes del día... o semana... tal vez del mes.

—...Y sabes que soy la única que puede atender la librería, desde que el abuelo se enfermó—Suspire un poco desanimada al recordar aquel detalle.

La librería donde recuerdo haber pasado mi niñez, adolescencia y ahora, mi actualidad, pertenece a mi Abuelo materno, él siempre ha sido un hombre letrado y con gran ilusión en los libros. Solía decirme "No necesitas dinero para viajar, Ha Ni pequeña, solo necesitas un libro como pasaje y la imaginación de compañera". Suena una buena excusa para no decir que no había suficiente dinero para andar malgastando, pero nunca llegué a pensar así. Ese consejo me ha acompañado desde ese entonces.

Hace tres años el abuelo cayó enfermo, más por la fatiga del tiempo que por otro malestar. Como yo ya estaba acostumbrada a verlo trabajar en la librería desde pequeña y no había colegio que se interpusiera en mi tiempo (Ya que me había graduado el año anterior a ese y no tenía mucha ilusión de entrar a la universidad, o más bien no tenía forma de costeárla) decidí apoyarlo para que no terminara cerrándola o vendiéndola a cualquiera de esos empresarios, que solo terminarían destruyendo a este, mi refugio de recuerdos.

—No Ma Rin, no me voy a encontrar con nadie a no ser que salga con alguna de ustedes... No insistas, ahora estoy muy ocupada, voy a colgar, salúdame a Jin... ¿Uhm? ¿En comeback? ¿Qué es eso?... Ah, con más razón, no pierdas el tiempo hablando conmigo, ve a pasear con tu princesa antes de que se te vuelva a ir ¿Ok? Yo estoy bien, adiós ¡ADIÓS!—Colgué de inmediato, pensé que iba a terminar rompiendo el vidrio de mi celular por tantas veces que presione la pantalla con mi pulgar.

Solté un largo suspiro mientras colocaba el celular encima del mostrador de vidrio. Pase una de mis manos por mi frente y cabello, que me ayudó a relajarme un poco después de la intensa insistencia de mi amiga. Pero no pude evitar pensar en esa ridícula y molesta idea suya.

—¿Citas?... Shin Ha Ni... ¿Deberías intentarlo? Salir un poco de tu encierro sentimental...— Susurré para mí misma mientras jugaba con un lápiz que había sobre el recibidor.