Me despierto más temprano de lo normal. Me doy cuenta sin necesidad de mirar el reloj porque por la ventana no entra tanta luz como normalmente lo hace. Miro la hora en mi celular y son las siete de la mañana. Suelo despertarme a las nueve.
Soy de las personas que no pueden dormir cuando ya se han despertado y hay un poco de luz afuera.
Siento la garganta seca y duele un poco. Intento tragar en seco pero duele demasiado así que hago una mueca de dolor. Necesito un vaso de agua. También me duele bastante la cabeza así que creo que todos los síntomas juntos significan que me estoy enfermando.
Enfermarse en pleno verano. Genial, Thalia. Simplemente genial.
También tengo un poco de frío así que busco entre mi ropa un chaleco y me lo pongo rápidamente. Bajo las escaleras con mis manos en mis brazos intentando crear fricción con ellas y así entrar un poco en calor.
Lo raro es que afuera deben haber unos veinte grados lo cual es mucho tomando en cuenta la hora.
Si, definitivamente me estoy enfermando.
Camino hacia la cocina tratando de recordar si he visto algún botiquín de remedios en la casa o si es necesario ir a una farmacia a comprar algo. Un jarabe o una pastilla. No me importa, solo no quiero estar enferma.
Doy un santo cuando me doy cuenta que Connor está sentado en las sillas de la cocina con un plato hondo de serial con leche. No me esperaba encontrarlo aquí y sinceramente me asustó mucho.
-¡Connor!- exclamo con la respiración acelerada- ¿Qué haces despierto tan temprano?
-Podría hacerte la misma pregunta- dice con el ceño fruncido y cara de fastidio
Genial, alguien despertó de mal humor. Aunque estoy llegando a pensar que este es su humor normal y por eso no suele comunicarse con la gente a menos que sea Hayley. Ahora se está comunicando conmigo y creo que preferiría que se quedara callado como lo estaba antes.
Ignoro su comentario y ruedo los ojos. No me siento bien y no estoy de ánimos como para soportarlo.
Camino hacia el lavadero de la cocina. Tomo un vaso limpio y lo lleno de agua de la llave. Tragar el agua duele, pero menos a medida que voy tomando más agua. Tal vez solo estaba deshidratada, aunque eso no explicaría el que tenga frío cuando no lo hace.
-¿Te das cuenta de que hace calor, verdad?- pregunta Connor y me sobresalto.
No es normal que Connor se comunique conmigo a menos que yo lo haga primero. Esto es muy raro. ¿Quién es este Connor y que hicieron con el chico callado pero soportable?
-Pues yo tengo frío- respondo cortante.
Otro día estaría saltando de felicidad porque él se comunica conmigo, pero no es la persona más amigable del mundo y me siento lo suficientemente mal como para soportarlo.
-Seguramente te has enfermado
-No me digas, Connor- respondo con ironía- No me había dado cuenta
-Ven aquí, chica tonta
-Sé que no sueles comunicarte mucho con la gente, pero no es una buena estrategia llamar a alguien tonta si quieres tenerla a tu lado- respondo molesta, ¿quién se cree que es?- Además, no soy tonta
-Te enfermaste por estar caminando descalza todos estos días- dice y yo por inercia miro mis pies. Tiene razón, voy descalza igual que todos los días- Puede que sea verano, pero de todas formas ir descalza puede provocar que te enfermes y más si tienes un sistema inmunologico débil. Así que si, fuiste una chica tonta porque por tu culpa te enfermaste
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La Ecuación de mi Vida
ChickLitThalia Blair es una chica de dieciocho años que vive en el campo, tímida y no muy sociable, pero es muy buena en un aspecto... las matemáticas y ve cada problema como si fuera una ecuación que debe resolver. Un verano acepta un trabajo al otro lado...