Los días han pasado y todo ha seguido un ritmo más o menos parecidos. Los tres, cuatro si agregamos a Adam a la ecuación, hemos intentado disfrutar al máximo estos últimos momentos juntos. Excepto por Adam y Hayley quienes con su inocencia apenas se han dado cuenta que podría ser los últimos minutos que pasen juntos.
Connor y yo, en cambio, hemos disfrutado juntos lo más que hemos podido. Creo que jamás vi a Connor reírse tan fuerte como cuando fuimos al lago en la noche hace un par de días. Adam y Hayley también estaban allí con nosotros y esta última casi se pone a llorar de felicidad al escuchar a su hermano mayor reír tan fuerte.
Hace mucho tiempo que ninguno de nosotros era tan feliz. Nos necesitábamos el uno al otro para saber que la vida nos puede tener preparadas muchas cosas malas, pero también nos tiene preparado un montón de cosas buenas que van a hacer que olvidemos esas cosas malas que nos han pasado.
Hoy es la última noche que pasaremos aquí, al lado del lago. Connor y Hayley se irán a su ciudad junto con la mamá de Hayley que por lo que me ha dicho Connor, ya llegó de su viaje. Yo, en cambio, viajaré un par de minutos hasta la casa de mamá, tomaré mis cosas, empacaré e iré a la universidad a explorar esta nueva experiencia que se me ha permitido tomar.
El otro día mamá me llamó diciendo que la madre de Hayley ya me había depositado el dinero para estudiar y un poco más. No entiendo por qué lo hizo, pero cuando se lo comenté a Connor me pidió que aceptara ese dinero porque ellos tenían más de lo que necesitaban y había hecho tan bien mi trabajo que merecía ese pequeño dinero extra. Quise negarme, pero Connor no me dejó y para callarme comenzó a besar mis labios suavemente.
Obviamente con eso hizo que me olvidara de todo y disfrutara el momento.
Creo que eso es lo que más me ha enseñado estar con Hayley y Connor es disfrutar el momento y olvidarme del futuro por un segundo porque ese futuro podría no tener a las personas con las que estoy disfrutando.
Lamentablemente hoy es la última noche que voy a pasar con estos chicos.
Comienzo a empacar las cosas que he guardado en este cuarto que ha sido mío por estas semanas, pero que probablemente nunca vuelva a ver. Empaco ahora porque mañana voy a estar demasiado triste como para hacerlo y prefiero pasar cada minuto con los chicos.
Un auto, o más bien una limusina, nos vendrá a buscar a los tres mañana a las cinco de la tarde. De ahí, me llevarán a casa y luego irán a dejar a los chicos a un avión para que vuelen felices a casa.
Aun estoy dudando la parte de felices.
Hayley no está para nada feliz. Ella, lo único que quiere, es estar con Adam. Creo que con él, Hayley ha encontrado a una persona que no le importe su dinero, ni que coma o como se vea.
Adam quiere a Hayley como es y eso es algo que escasea en la vida de mi querida amiga y por eso cayo en un principio en la bulimia en la que estaba y de la que ya se ha recuperado, pero tienen que separarse y aunque lo intenten, no hay nada que ellos puedan hacer al respecto. Solo disfrutar las últimas horas juntos y es por eso que Hayley se irá a dormir a la casa de Adam hoy.
¿Será una buena idea? La verdad es que no lo sé, pero mientras pasen tiempo juntos y sean felices creo que está bien para mí.
Siento que alguien toca la puerta de mi habitación. No me doy la vuelta porque sé quien es. Son las diez de la noche y Hayley se fue hace unos minutos hacía la casa de Adam y lo sé porque el muy romántico la vino a buscar.
Connor sabe que no debe tocar la puerta porque puede llegar y entrar a mi habitación. Ya no me importa. Él y yo hemos creado un vínculo tan intimo que el que vea mi ropa interior botada en el suelo ya no me importa en absoluto.
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La Ecuación de mi Vida
Chick-LitThalia Blair es una chica de dieciocho años que vive en el campo, tímida y no muy sociable, pero es muy buena en un aspecto... las matemáticas y ve cada problema como si fuera una ecuación que debe resolver. Un verano acepta un trabajo al otro lado...