Capitulo 13

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Estaban en clase de transformaciones, la profesora Mcgonagall se había ido un momento al despacho del director por un problema de un alumno de Gryffindor, hoy el genio de Hermione estaba más sencible de lo normal, anoche había tenido una pesadilla y no pudo dormir por estar llorando.
Hoy no quería que nadie la molestase, la único persona con la que hablaba era con su amiga azabache.
-Vaya, parece que la sabelotodo tuvo un mala noche.
-Cállate Parkinson.
-Hoy no está Snape para que te defienda.
Snape pasaba por allí en ese momento y se quedó un momento a ver cómo se defendía su castaña.
-Parkinson, es la última advertencia, cállate.
La serpiente se puse en frente de ella.
-O si no que?
-Crucio.
Y ahí estaba Pansy revolcándose en el suelo de dolor.
-Granger a mi despacho después de la cena.
Y Hermione dejo la varita, Parkinson la miraba asustada mientras que la castaña la veía con rabia.
Se fue de ahí sin importarle que cuando llegara la profesora la regañase o le bajarán puntos a su casa.
Harry la siguió y detrás de él fue el pelirrojo.
Hermione se fue al baño de prefectos, se encerró allí con un hechizo.
-Hermione, abre la puerta-Dijo el azabache.
-Estoy bien Harry, solo déjame sola.
Los dos entendieron que necesitaba privacidad.
-No hagas nada malo.
Y se fueron de ahí, Hermione quito el hechizo y se lavo la cara. Se miro al espejo y notaba que no era la misma, ya no era feliz.
Se sentó en el suelo y comenzó a llorar, extrañaba a su príncipe mestizo y le dolía que por su culpa hubiese pasado eso.
Severus noto que ella se fue y la siguió sin que los dos amigos lo vieran.
La escuchaba llorar, ya no aguantaba más de verla así, su orgullo se fue y entro al baño.
Se acercó a ella y se agachó quedando a su altura.
-Hermione, levántate.
Hermione vio los ojos negros, no había frialdad en ellos, tenían un aire tierno, pero su cara reflejaba tristeza.
-Disculpe profesor, yo ya me voy.
Se limpio las lágrimas, se levantó y se dirigía a la puerta cuando sintió que unas manos firmes sostenían sus brazos.
-No me ignores Hermione.
-Profesor por favor, no me tenga lástima.
No lo veía a los ojos, tenía vergüenza de que la viera así, tan débil.
-Dejemos esto atrás por favor, discúlpame por mi comportamiento pero me dolió que dijeras eso de Weasley.
-Es mi amigo pero... Nadie es más importante en mi vida que tú Severus.
Era lo único que quería escuchar en dos semanas. La apego a sus cuerpo y se unieron en un tierno beso lleno de te extraño.
Se separaron por falta de aire.
-Disculpa, lo que dije no fue verdad, no siento nada por Ron, pero necesitaba mi apoyo en ese momento.
-Lo se pequeña, no hablemos más de eso, lo único que importa ahora somos los dos. Quiero verte sonreír y ser la misma de siempre, de la Hermione que me enamoré hace un año.
Hermione se impresionó, hace un año que su profesor se enamoró de ella.
-Tanto tiempo me esperaste?
-Y creeme que te seguiría esperando pequeña.
Sonrió, hace tiempo que no lo hacía y el mayor también le devolvió la sonrisa.
-Volveremos con el entrenamiento, está bien?
-Esta bien Sev, quiero que te afeites y duermas mejor.
El mayor le sonrió y acarició la mejilla de la menor con ternura.
-Claro que si pequeña, ahora vamos que tienes clase. No te preocupes, diré que te necesitaba para que no le bajen puntos a los leones.
-Nos vemos después de la cena?
-Claro que si. Ahora vamos.
Se dirigieron al aula de transformaciones y al llegar a la esquina se dieron un beso.
-Profesor Mcgonagall, necesitaba a Granger por un asunto de su castigo. Disculpe la molestia- Dijo con su típico tono de voz frío.
-No hay ningún problema Severus, entra Hermione.
Severus se fue de ahí y Hermione se sentó al lado del azabache.
-Estas mejor?
-Claro que si Harry- Le sonrió.
-Me alegra mucho- Le devolvió la sonrisa.

Sevmione de vuelta ❤❤

Nos veremos luego Severus/FINALIZADA/- SevmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora