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BLAKE

Cuando me levante esta mañana y fuí a la cocina, Sam y Emily estaban hablando como personas normales, sin tirarse nada a la cabeza, eso, no me lo esperaba.
- H-hola chicas- digo confundido.
- Hola- me dicen las dos al unisono.
Después salgo para fuera, necesito tomar aire, necesito ir a mi sitio especial.
Mientras voy caminando oigo unos gruñidos y cuando me doy la vuelta veo que hay una horda de zombies, creo que son una docena, podre con ellos.
Justo cuando voy a clavar el cuchillo en la cabeza del primero, un disparo le da al blanco al que iba a matar, es Sam, juntos acabamos con todos y nos vamos corriendo a nuestro destino.
Llegamos y nos sentamos debajo del árbol.
- Vaya, no sabia que fuese tan buen profesor- le digo con una sonrisa divertida.
- Vaya, no sabia que fueses tan creido- dice correspondiendo con otra sonrisa y la voz entrecortada de correr- me encanta este lugar, hiciste bien en elegirlo como lugar especial.
- Sí, supongo.

(...)

Entramos en casa y de inmediato me llega un aroma a unas galletas muy familiares, a las de mi abuela, pero esa receta solo se la dijo a...
- ¡Emily!- dice Sam impresionada.
-¡Hola chicos!- nos dice sonriente.
- ¿ Esa es la receta de mi abuela ?
- Sí- dice energica.
- Pero si no habian provisiones, y mucho menos para hacer galletas- digo confuso.
- Bueenoo, digamos que a lo mejor estaba aburrida porque Sam se fue detrás de ti y me fuí a investigar, total que con la tonteria encontre otro supermercado y cogí provisiones, después me acorde de las galletas y cogí los ingredientes, hasta ahora- por último nos ofrece una sonrisa que le llega a los ojos, me da que cuando se escapo se dió un golpe en la cabeza o algo.
- ¡ Mmmm que rico ! gracias Emily- dice Sam sentandose en la mesa y metiendose una con pepitas de chocolate en la boca.
- Bueno, muchas gracias, veo que estas mejor- comento alegre.
- Bien, muchisimo mejor la verdad, gracias a ti- dice dandome un ligero beso en los labios.
Dicho estó nos sentamos a la mesa y empezamos a comer, de repente un ruido en la planta de arriba nos detiene la tarea, un zombie baja por la escalera y yo me levanto y le clabo un cuchillo, no se como ha pasado, oimos otro ruido pero esta vez procedente del salón, empieza a entrar en la cocina una horda de zombies, ellas dos se levantan pero Emily apoya mal el pie y se desploma, Sam y yo intentamos ayudarla mientras seguimos disparando pero son demasiados, cojo a Emily en brazos y salimos corriendo de la casa mientras Sam va detrás matando zombies.
Tenemos que encontrar un refujio ¡ Ya !

(...)

Después de horas andando y de que Emily pudiera apoyar y caminar parece que vemos una casa.
- ¿ Entramos?- pregunta Sam, los dos asentimos con la cabeza y avazamos.
Abrimos la puerta y entramos, avanzamos por el salón con el arma en alto y por ahora no hay ningun zombie, seguimos por la cocina y tampoco, el baño, hay una ventana abierta pero tampoco hay nada, subimos al piso de arriba y en la primera habitación matamos 3 zombies, en el resto de habitaciones tampoco, decidimos alojarnos allí y mañana temprano iremos a buscar las cosas y otra casa, si es que podemos. Ojalá Emily y yo no nos separemos nunca, de verdad quiero estar con ella para siempre, de cierto modo, siento parte de lo que siente ella conmigo, es lo único que me queda atandome a mi antigua vida, pero, ultimamente NADA es para siempre.

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