BLAKE
- Bueno si no me lo quieres contar...- se levanta pero antes de que pueda irse le agarro la mano.
- Vale- hago un apausa y respiro hondo- es que últimamente estoy teníendo una pesadilla un poco extraña, bueno más bien un recuerdo, pero en sueño, no sé si me explico.
- Sí, te entiendo- dice sentandose a mi lado de nuevo- ¿quieres que vayamos a contar estrellas?- termina con una sonrisa.
- Vale. Ella se levanta, y yo la imito, pero me tropiezo y ella se da la vuelta para sujetarme, lo que provoca que nuestra caída la frene la pared, justo detrás de ella. Ahora mismo está pegada a esta y yo a apenas unos tres centimetros de sus labios. La tentación esta vez es más fuerte, ella me mira los labios y yo se los miro a ella, hasta que no aguanto más y la beso. Es un beso corto, me separo y ella me mira durante unos segundos hasta que vuelve a capturar mis labios con más fueza y pasión. Siento como un escalofrio me recorre todo el cuerpo. Me separa de su cuerpo ligeramente y me quita la camiseta, yo hago lo mismo con ella y volvemos a besarnos. La agarro por la cintura pegandola más a la pared y besando su cuello. Ella comienza a desabrochar el cinturón de mi pantalón, pero le paro de las manos.
- Espera, ¿estas segura?
Se toma unos segundos hasta que asiente. La cojo por la cintura y ella enrrolla las piernas en la mia, mientras nos besamos voy caminando hasta que caemos en la cama.
(...)
Son las tres de la madrugada y Sam y yo estamos tumbados en el césped del jardín. Un par de horas más tardes nos despertamos y ninguno tenía sueño, por lo que decidimos reetomar la tarea que teníamos planeada hacer antes de besarnos.
- Yo también tengo sueños así, de vez en cuando- me dice Sam después de un rato en silencio.
- Ya bueno, por algo los tendremos supongo- digo mirandola, es tan linda.
- A lo mejor es la manera que tiene nuestra mente de no olvidar recuerdos importantes, bueno no sé- me mira y ese es el momento en el que se me para el corazón.
Nos quedamos un rato así, hasta que Sam rompe el silencio.
- Que frío- dice frontandose los brazos con las manos.
- Ven aquí- le digo atrayendola hacia mi pecho- si quieres- digo dudoso.
Ya no hablamos más, no hace falta. Ella apoyada en mi pecho y yo envolviedola con mis brazos, solos y bajo las estrellas.
(...)
Por la mañana por alguna razón me levanto mucho mejor.
Entro en la cocina y está Cath, y Sam sentada con una taza entre las manos.
- Ey Romeo, ven aquí- dice la primera, miedo me da- Sam me ha dicho lo que os pasa, tomate estó y te sentiras mucho mejor- me dice tendiendome una taza con algo que parecia una infución, mi madre las tomaba a todas horas, nunca me gustarón.
Tomo un sorbo por educación y descubro que está buenisima.
- Umm, sabe a canela, adoro la canela- tomo otro sorbo y ellas dos se rien.
- Voy a salir a despejar la zona- dice Catherin saliendo por la puerta- adiós, tortolitos- la diferencia es que ahora nos miramos y nos sonreimos.
CATHERIN
La zona está bastante despejada, estoy un poco aburrida ya que Harry se ha ido a buscar provisiones a no sé que sitio.
- Pero no quiero hacerlo- oígo que dice una voz conocida.
Me acerco un poco más a un matorral y ahogo un grito viendo que es Mike.
- Un trato es un trato, pero vamos, que si quieres acabar como uno de esos amiguitos que hay por todas partes- dice un tío, con voz de sobrado al que no logro ver.
Me muevo un poco y lo veo, es alto, rubio, con los ojos color esmeralda como los de Mike, también tiene una pequeña cicatriz en el brazo que por cierto estan muy bien, como decirlo... Está bastante bueno. No Catherin, sólo Harold, sí.
De repente me muevo y me caigo, ahogo otro grito, el matorral son zarzas. Al ver que los dos miran hacia aquí y que se acercan salgo corriendo a toda prisa.
Llego a casa con la mano sangrando, maldiciendo y Sam me está mirando impactada.
BLAKE
Al oir la puerta bajo las escaleras, veo a Catherin con la palma de la mano sangrando y Sam intentado limpiarsela, acto seguido Mike entra por la puerta y Cath sale corriendo por las escaleras.
¿Qúe cojones acaba de pasar?
Sam me me mira impactada y cae al suelo, después todo lo veo negro.
