Estoy de pie frente a mi banca y él no está, probablemente lo asusté el otro día.
—¿Te hizo algo? —alguien pregunta detrás de mí.
Doy un brinco y me giro para enfrentar a la persona -¿Quu... Que? - tartamudeo al hablar y siento un gran alivio cuando veo que es él.
—Estas viendo con odio a nuestra banca —Sin embargo él no parece tener problemas con ella por qué se sienta como si nada, deja una bolsa grande a un lado y saca su cuaderno.
Se ve tan concentrado y no quiero interrumpir, por lo que me siento lentamente y no lo volteo a ver pensando en lo molesto que debe estar con migo.
Pero entonces empuja la bolsa de papel en mi dirección.
La observo por un rato sin decir o hacer nada.
—Vamos, tomala prometo que no le puse nada raro —dice sin levantar la mirada —Lamento haberte asustado la última vez, solo quería comenzar una conversación y no sabía cómo, pareces tan timida.
Pero descuida, si aún no quieres hablar esta bien, podemos sentarnos en silensio hasta que estes lista, solo come un poco
—señala nuevamente la bolsa —Te traje un cafe con crema y un pequeño pan con relleno de fresa -Esta sonriendo.—¿Porque? —pregunto.
—Por qué no sabía si el de piña te gustaría, es mi favorito pero a muchas personas no les gusta, por lo que elegí el de fresa —Al fin levanta la vista —Ya sabes el clásico ¿A quién no le gusta la fresa? Bueno, supongo que a los alérgicos no...
—No —lo interrumpo para que deje sus divagaciones —Lo que quiero saber es ¿Por qué me traes comida? —.
—Pues por qué quería disculparme —En su tono se nota el "obviamente" implícito
—Por asustarte la semana pasada, no estaba seguro de sí volverías hoy, en ese caso me lo habría comido yo, porque no traje nada para mí esta vez, pero no te preocupes prefiero morir de hambre a no verte, como sea, el caso es qué saliste tan rapido que....—¡Espera! —Casi le grito para detenerlo.
—Tampoco preguntaba eso, quiero decir, también iba a preguntarlo pero primero quiero saber ¿Porqué creíste que debías disculparte en primer lugar? ¿O porqué te molestas en traer todo esto? —Señalo la comida —¿Para pedir perdón? ¿En serio? ¿Por faltar un día? —Ahora soy yo la que no se calla —¿Y porqué me hablas como si nos conocieramos de toda la vida?En vez de responder a mis preguntas, solo sonríe y mueve la cabeza —¿Lo vez? Eres divertida —.
Después de eso guarda silencio y se concentra en su cuaderno, otra vez.
¿Eso es todo? Ahora volverá a ignorarme.
Es tan raro, pero me hace reir.Tomo la bolsa y le doy la mitad del pan.
Lo toma, sonreímos y nos ignoramos el resto del tiempo.
ΩΩΩΩΩΩΩΩΩ
¡Hola personitas!
Les quiero comentar que arriba encontraran una canción que espero escuchen después de leer este capítulo.Es una canción que creo que representa muy bien la inocencia que hay en el inicio de cualquier relación.
La escuché y pensé en mis protagonistas, espero que también les guste a ustedes.
Serás
Carlos Rivera.
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SOLA
Romance¿Cuánto debes sufrir para encontrar un poco de felicidad, aunque solo dure un instante? Historia Original Escrita por: Maru Ramirez Prohibido utilizarla sin permiso de la autora.