CAPITULO 17

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Mire a Mila quien lucía igual o más confundida que yo. Revolví los ojos pensando que no podría ser más inoportuna, miro a mi castaña amiga y beso su frente -Veamos que quiere ahora, y luego seguimos hablando -Le sonrió de medio lado y ella me corresponde. Acarició su mejilla pues ahora luce algo avergonzada.

Tomo su mano para salir en busca de quién estoy segura es mi Rubia molestia. Sonrió ampliamente pues aunque es una impertinente la extrañaba, y se que suena raro pero lo hago y no me avergüenzo.

-Bien -digo llegando hasta la sala de estar y agradezco al cielo que mi Madre haya decidido ir hoy con sus "Amigas". Miro hacia el sofá donde se encuentra aquella mujer que me traía loca, hermosa... Puedo jurar que ahora está mucho más hermosa que cuando me fui. Ella sonríe ampliamente y luce casi como si le emocionará verme, Camila toma mi mano en un apretón del que no se percata y le miro con el ceño fruncido.

Lauren una chica de la escuela entra a la escena mirándome con odio. Dios... Que es lo que hace ella aquí? Recuerdo haberla visto una que otra vez en el instituto, y siempre fue secuas de Perrie para hacer mi vida miserable. Miro hacia Camila quien parece perturbada y a la vez algo nerviosa.

-Camz -dice con la mandíbula endurecida.

-Lauren -dice entre dientes. Su cuerpo empieza a temblar y casi puedo asegurar que esa apunto de echarse a correr.

-Que hacen aquí? Quien las dejo entrar? -pregunto rápidamente mientras miro una vez más hasta la rubia que ahora sube sus piernas a la mesa de centro. No es que me sorprenda su comportamiento, es Perrie Edwards.

-Estaba abierto -Se levanta y va hasta Camila, para luego plantar un beso en su mejilla. Le miro con ensaña mientras elevo mis ojos al cielo, no me gusta para nada esto -Espero que no te moleste -Me mira divertida mientras muerde su labio inferior, le miro por algunos segundos completamente hipnotizada. Se le ve tan ardiente de ese modo.

Muevo mi cabeza alejando esas ideas rápidamente de mi cabeza. Lauren la chica de ojos verdes pero mirada oscura se acerca y toma a Camila del brazo en un agarre que me dejo perpleja. Mila se quejó un poco por lo bajo y se que debo intervenir.

-Hey! Que estás haciendo? -pregunto confundida. Camila niega lentamente con la cabeza mientras trata de detenerme, la chica mirándome amenazante.

-Dejalo Jeen -hablo sonriendo, pero aquella triste sonrisa ni llegaba a tocar sus ojos -Quiero hablar con Lauren -luce como si estuviese forzada a decir aquello lo cual me desequilibra por algunos segundos. Perrie me mira fijamente y se que tengo una conversación pendiente con ella.

-Bien -digo sin estar del todo convencida, pero aún no tengo la más mínima idea del porque Camila tendría que hablar con aquella ruda chica. Solo espero que no sea lo que me estoy imaginando.

Mila asiente y se deja guiar por Lauren hasta afuera. No quiero que se la lleve pero debo entender que Camila ya está lo suficientemente grande como para controlar lo que hace. Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, me preocupa demasiado aquella chica.

-Tranquila -dice Perrie atrayendo mi atención hasta las escaleras. Donde ella se encuentra decidida a subir, le miro con curiosidad -No le hará daño -Se burla mientras contoneando sus caderas sube las escaleras acaparando mi atencion.

Sus shorts son lo suficientemente cortos como para que fácilmente me de un infarto. Mientras en su torso lleva como de costumbre una de sus reveladoras blusas.

Le seguí por instinto no tenía nada mejor que hacer ahora. Es más... No tenía nada más que hacer ahora que ajustarme a lo que ella quiera, tal vez de ese modo ella se iría rápido o al menos eso es lo que espero, aún recuerdo lo muy mal que me pongo cada vez que la oportunidad de estar junto a ella asolas me deja.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora