CAPITULO 31

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-Te traje un café -Se acerca con el vaso humeante para luego hacerse lugar a mi lado. Le mire con agradecimiento mientras dejaba que mi mano se entrelazara con la suya.

-Cuanto tiempo crees que tarden? -hablo exasperada mientras le miro inquieta. Sus ojos azules se centran en mi expresión y supe de su preocupación gracias a su ceño fruncido. Se acerca un poco y besa mi mejilla para luego acariciarla.

-En cualquier momento vendrán a darnos noticias, ten paciencia.

Hice una nueva tratando de tener algo de fe en sus palabras, pero desde que llegamos hace un par de horas no se han dignado a darnos ninguna novedad.

-Perrie terminare por enloquecer si sigo sin saber nada de mi madre -hablo con irritación y terror mientras tomo un sorbo largo del reconfortante café.

-Se que es una situación difícil ángel -Me mira con comprensión para luego darme un abrazo por los hombros -Pero estamos juntas en esto y no pienso dejarte sola Jade, ahora tengamos un poco de paciencia y dejemos trabajar a la policía.

Sonreí de medio lado para luego plantar un beso en la comisura de sus labios. Ganándome las miradas curiosas y reprensiva de algunos oficiales y personas en la sala de espera de la comisaría; no preste mucha atención, y mire a Perrie una vez más. Luce preocupada, aturdida y se que ahora solo le causo lastima. Decidí no decir nada más y me recosté en su pecho con el atisbo de esperanza en mi de que alguien me diera alguna noticia.

-Llamaste a Leigh Anne? -dice mientras acaricia mi cabello. Asiento como puedo y termino de beber mi café con gusto. Me reconfortó un poco.

-No debe tardar.

****

CAMILA

Han pasado semanas desde que no veo a la que algun día fue mi mejor amiga. Ahora tengo mi celular entre mis manos y trato de decidir si es una buena idea o definitivamente estoy apunto de cometer una locura.

Faltan tan solo dos días para que mi familia vuelva de Cuba. Y Lauren ahora está en el supermercado trayendo algunas cosas para la cena.

Pasan algunos segundos para que la valentía y el coraje llegaran a mi. La vista desde la ventana de Lauren de alguna manera me dieron lo que necesitaba para teclear su número.

Puedo decir que los pocos segundos que pasaron junto al tono de marcación fueron los más angustiantes de mi vida. Justo ahora no sé muy bien que pretendo obtener con esto; tan solo quiero escuchar su voz, saber que está bien y a salvo. De alguna manera eso sería suficiente para mi.

-Hola? -la voz grave de aquella chica me hizo abrir mis ojos como platos, pude reconocer de inmediato de quién provenía.

-Perrie... -digo algo nerviosa. Y aún así estoy decidida a no mostrarme amedrentada.

-Ah... Hola Camila -dice después de algunos segundos. Suena cansada, su voz se escucha pastosa y pesada, frunzo el ceño.

-Podrías comunicarme con Jade? -hablo sin tapujos. Aún no estoy muy segura de cuál es el vínculo qu comparten Perrie y mi castaña amiga pero no dejo que eso me detenga.

-Ahora no será posible -dice seca -Lo siento Camila pero te daré un concejo aún no quieras tomarlo -revuelvo los ojos sintiendome una completa idiota. En que pensando al pensar que esto era una buena idea? -Ahora Jade esta pasando por un momento difícil y no creo que necesite que le traigas más problemas... Escuché que ahora estás con Jauregui no es así? Pues enfocarme en tu chica y deja a Jade en paz de una vez por todas.

Tardo algunos segundos en asimilar todo lo que la rubia acabo de decir. Sacudí mi cabeza para tratar de pensar en algo que responder a eso.

-De que hablas? momento difícil? Jade esta bien? -digo rápidamente en contacto alta. Siento mi corazón latir de una forma desbocada y el vacío en mi estómago construirse.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora