CAPITULO 28

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-Mama solo es un viaje... Ya hablamos con tía Martha ella no se opone -hable de forma suplicante, la mirada castaña de mi mamá se enfocó en el plato que estaba fregando ocasionando un silencio tensiónante.

-No entiendo porque te comportas así Karla -rodé los ojos pues sabía que solo usaba mi segundo nombre cuando estaba enojada conmigo. Decidí acercarme un poco para abrazarla por su espalda.

-Entiende Ma... -bese su cabeza haciéndola distraerse de su que hacer -Ya estoy lo suficientemente grande y responsable como para quedarme algunos días sola -Espera con ansias su respuesta, que tardo algunos segundos. La escuché suspirar y supe que era cuestión de decirlo para formalizarlo.

-Bien Kaki -beso mi brazo el cual estaba enredado ahora en su cuello -Confío en ti... Pero no quiero que esto se vuelva una costumbre -mi madre se vuelve para mirarme con reprension -Aun eres mi bebé -toma mis mejillas entre sus manos y le miro de forma despectiva.

-Vamos mamá... Tienes a Sofi aún -y es que si bien mi hermana penas tiene 11 años siempre ha sido mucho más independiente e inteligente que yo... Sabelotodo.

-Ustedes junto con su papá son lo más importante para mí -sonrio de medio lado. Me duele no acompañarla, estos viajes a Cuba son tradición familiar desde que mis padres se casaron. Jamás me había dado el lujo de objetar y me encanta ver a mi familia, son pocas las oportunidades en que puedo compartir con ellos.

Sin embargo ahora no puedo hacerlo.

Lauren me hizo prometerlo y no pienso incumplir mi palabra.

-Lo se, Sinu -bromee haciendo que me mirara fulminante. Lo que me hizo reír, la abrace una vez mas para dirigirme hacia la salida de la cocina.

-Te llamare para la cena dentro de poco, dile a Sofi que venga a poner la mesa -habla de forma autoritaria haciéndome asentir.

Hoy es viernes, mi madre siempre organiza una super comida este día pues mi Padre llega de trabajar toda la semana como guarda costero. Así que el fin de semana es prácticamente el lapso de tiempo más largo que podemos compartir todos como familia.

Camine por el pasillo hasta la habitación de mi hermanita.

La voz de Freedie Mercury asalto mis oídos al ritmo de Bohemian Raphsody, sonreí pues me encanta Queen. Amo a mi hermana y esa manera en la que no se comporta como una chica de su edad, recuerdo haber estado obsesionada con One Direction hace apenas años. Mientras Sofi admiraba la música de Nirvana, Green Day y My Chemical Romance.

Vaya siempre me ha llevado ventaja en todo... No sabía de lo que me perdía.

-Puedo pasar? -abro un poco la puerta subiendo mi tono de voz. La maraña color castaño del Cabello de mi hermana de asomo sobre la puerta del armario, lucía agitada y lucía algo exasperada -Que demonios estás haciendo? -digo riendo, para luego ser merecedor de una mirada venenosa de los adorables ojos avellana de mi hermana.

-Pasa -dice condecendiente. Obedezco y voy directo al reproductor musical para bajarle el volumen.

-Mama dice que vayas a poner la mesa -digo mientras le veo luchar por alcanzar algo hasta arriba de su armario. Río burlona y voy hasta ella para ayudarle un poco, a lo cual se niega por supuesto -Te vas lastimar... Déjame ayudarte -dije ahora algo irritada. Es obstinada y por supuesto que piensa que todo lo puede hacer, la miro con temor de que se haga daño. Pues esta sobre el borde de una silla en puntitas tratando de alcanzar lo que parece un cobertor de cama.

-Tanto drama por un cobertor Sofía Cabello? -digo algo divertida. Ella solo suspira y lo intenta por última vez.

Y como era de esperarse lo logro. Revuelvo los ojos pensando en que no había nada que no pudiera hacer si se lo propusiera.
-Decías? -habla con superioridad mientras sonríe satisfecha.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora