Sobra aclarar que Jade no pudo pegar el ojo en toda la noche. Después de que tuvo que explicarle a la novicia Marisol su historia un tanto explicita y carente de detalles prometió que ella haría hasta lo imposible por detener a aquella chica rebelde que seguía intentando entrometerse en su vida. La joven novicia no parecía muy convencida pero al verle tan afectada le dejo ir para evitar que alguien les viese y ambas terminaran por obtener más problemas.
Camino hasta su habitacion y luego de encerrarse rompio en llanto, sobrellevada y ya cansada de que su vida siguiera en un costante sube y baja. Justo cuando pensaba que podia sacarse de la cabeza esos ojos azules ella decidia irrumpir en su muy debil intento de paz.
Mentiría si dijera que no le esperó toda la noche, pues aunque ella misma quisiera negarselo eso fue lo que hizo. Mientras deseaba poder estrecharse en esos brazos que ya extrañaba tantísimo pudo sentir que hiciera lo que hiciera jamas se desharía de ese amor intenso y exahustante.
La mañana siguiente no prometía ser mejor, pues los preparativos para el banquete de bienvenida tenían que continuar y ella debía sostener su fachada si quería seguir ocultando su pasado de forma más efectiva. No fue significativamente difícil porque de no ser por un par de miradas grotescas y recriminatorias por parte de Marisol su día no habia presentado mayor dificultad.
La mirada castaña de Jade se posa en las novicias veteranas que ya estarían apunto de ser parte del patrimonio de la humanidad mientras se pregunta cómo que es que siempre se las arreglan para lucir impasibles y alegres. Bueno... Ella no se quejaba de su vida más allá de lo normal claro esta, pero mientras les observa le es imposible no pensar que tenia que estar pagando cada uno de sus pecados si es que se encuentra comparando su vida miserable con la de un par de ancianas.
—Jade —la voz suave de la hermana de Carmen logra sacarle de balance por unos instantes. Se obliga a alejarse de cada uno de sus pensamientos anteriores sólo para encontrarse con los ojos oscuros de la mujer que le mira con sigilo —Has estado muy distraída estos días ¿Te encuentras bien? —para la castaña aquella pregunta fue como un puñetazo en su abdomen bajo ¿Cómo se supone que iba a mentirle a esa mujer que no ha hecho más que apoyarle mientras le mira fijamente a los ojos? ¿Debía ser sincera? ¿Decirle que esta al borde de la locura por un par de ojos azules pertenecientes a una mujer bastante indecente? —Esta bien... Si no quieres hablar no pasa nada, no te voy a presionar —Carmen logra sonreír de forma ladina sin querer darle mucho mas estrés, por su parte Jade enreda sus dientes en su labio inferior sintiéndose peor de lo que pensaba cuando aquella mujer la estrecho entre sus brazos para luego plantar un beso fugaz en su cabeza.
Los segundos en los que se dejo llevar en aquel afectuoso abrazo hizo lo posible por reprimir sus ganas de echarse a llorar cómo una completa cobarde. Si por el simple hecho de negarse sus propios sentimientos a sí misma ya se estaba enloqueciendo, el factor de hacerlo con los demas estaba por dejarla completamente demente.
Es la mujer de cabellera azabache la que tiene que poner distancia finalmente entre las dos, frunciendo el ceño a la vez que limpiaba las mejillas de la chiquilla con extrema delicadeza. Lucia tan frágil, tan herida que temía terminar de destrozarle. Y aunque no tenia ni la mas mínima idea de lo que ocurría en aquel corazón, el suyo cálido y comprensivo acogió esos sentimientos casi como propios.
—Hoy vendrá alguien a visitarte, llamaron muy temprano —dice por fin sonriendole esta vez de forma amplia. La castaña atina solamente a fruncir el entrecejo a la vez que sorbía su nariz.
—Supongo que Camila tiene demasiado tiempo libre ultimamente —habla con fingida burla tratando de mostrarse mas recompuesta.
—Esa amiga tuya te debe querer mucho —la afirmación hace a Jade sonreir por puro reflejo, de forma casi inconsciente. A la hermana Carmen le toman algunos segundos asimilar su cambio repentino de semblante como consecuencia de aquellas simples palabaras.
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DEAR GOD - Jerrie Thirlwards
FanfictionJade es una chiquilla proveniente de una devota y distinguida familia católica. Fue criada a margen de la palabra de Dios creciendo en un ambiente sumamente estricto donde poco importaba lo que ella pensara o deseaba, de igual forma debido a esto su...