DEAR GOD - Jerrie Thirlwards

CAPITULO 22

Mi hambre y la pizza ahora eran parte del pasado. Perrie actuó de forma rápida y me posiciono debajo de su cuerpo. Se subió a horcajadas sobre mi cuerpo haciéndome suspirar. El paisaje desde aquí abajo es tan hermoso.

Su cabello ahora no lucía prolijo e inmaculado como siempre lo hace. Ahora solo es una mata rubia cayendo de forma despeinada al lado de su rostro dándole un aspecto salvaje y juvenil. Su rostro no esta maquillado como siempre, es más... Puedo apostar a que está usando nada de maquillaje. Se ve tan hermosa con sus mejillas naturalmente rosas y aquellos delicados labios del mismo color. Pero aún mas deseables.

-Vas a acostarme conmigo como lo hiciste con Jessica? -hable desafiante haciéndola enarcar una ceja. Sonreí de medio lado sintiéndome en extremo excitada.

Su cuerpo se agachó haciendo que sus pechos se pegaran a los míos de la manera más excitante que pude haber sentido. Sus labios recorrieron mi cuello mientras sus manos tomaban mis brazos para ponerlos sobre mi cabeza.

La imagen de sus labios siendo humedecidos por su lengua me dejo ardiendo de deseo. Mordí mi labio inferior y de inmediato sentí como sus manos trabajaban contra el material de mi blusa color púrpura. Pasó la misma sobre mi cabeza para dejar la piel de mis pechos completamente expuesta pues no traía sostén debajo de ella.

Quise reír en el momento que vi su expresión, pero suprimí esa acción con bastante éxito.

-Asi que de este tipo de hambre hablabas -eso no fue destinado a ser una pregunta. Y yo solo pude jadear por lo bajo al sentir sus manos recorrer la piel ardiente de mi abdomen hasta mis pezones.

-Te acostaste con ella -hablo con los ojos cerrados mientras siento el sabor amargo de mis palabras. Ella no se inmutó en mirarme, simplemente siguio con aquel delicioso tratamiento en mis pechos. Mi cuerpo se contorcionado debajo de ella al sentir sus dedos apretar de forma salvaje pero cuidadosa la delicada zona que pareció corresponder a su contacto.

-No lo hice -dijo haciendo que su aliento chocara contra la zona con la que parecía encantada.

-Si lo hiciste -afirme retorciéndome de placer y ansiedad al sentir su mano libre ir hasta la bragueta de mis vaqueros -Y te odio por eso.

La sentí sonreír. Sabía que lo estaba haciendo. Mordí la parte interior de mi mejilla en cuanto sentí su mano curiosa aventurarse bajo mis bragas.

Joder...

Mi boca emite un gemido desesperado en cuanto siento la calidez de sus dedos llegando hasta la sensible y húmeda zona de mi entrepierna -Mierda... -Me aferro a su espalda deseando arrancarle ese jodido esqueleto para poder apreciar toda su hermosa anatomía.

-No me acosté con Jessica -sigue diciendo mientras introduce un dedo en mi interior. Mis ojos se cerraron en cuanto la sentí empujar dentro dos dedos rápidamente, mordí mi labio inferior con fuerza hasta el punto de llegar a sentir el sabor metálico de mi sangre.

Mis manos se arriesgaron hasta llegar al borde del delgado material de su esqueleto. La mire entonces... Se veía tan sexy e impaciente. Sonreí para levantar la única prenda que me limitaba al apreciarla. Perrie cedió levantándose de mi levantando sus brazos para dejarme atónita al ver sus grandes pechos totalmente desnudos.

-Joder amor -Le mire con timidez aventurandome a tocarlos. Ella sonrió de medio lado y tomo mi mano para dirigirla hasta uno de sus pechos. Su piel tersa y cálida me recibió acompañado de un gemido de su parte.

-Jade... -rapidamente se levantó de mi para dejarme ahora en libertad. Se hizo a un lado de mi cuerpo para tomar el borde de mis vaqueros. Levante mis piernas para facilitar que me los quitara.