CAPITULO 32

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CAMILA

Los brazos de Lauren se sienten como el mejor de los resguardos, pero ahora asi no logro sentirme del todo tranquila. Cierro los ojos tratando de conciliar el sueño pero simplemente eso parece cada vez más lejos de pasar.

La respiración de la ojiverde chocando justo contra mi cuello haciendome sentir una miserable por hacerle esto. No puedo dejar de pensar en la llamada que tuve con Perrie en la tarde; se que si se entera se enojara como siempre suele hacerlo. Hará preguntas que tendré que contestar y peor aún... Mis respuestas le harán explotar de ira.

-Camz... -dice por lo bajo besando mi hombro de forma delicada y tierna. Siento si pierna removerse del medio de las mías de pronto y me da la vuelta para ahora quedarle viendo apenas en la penumbra.

-Dime -hablo susurrando contra sus labios. Siento como sonríe para luego profundizar el beso.

-Que te pasa? -dice mientras acaricia mi mejilla. Trato de darme la vuelta otra vez pero ella se niega, de inmediato se que no hay nada que pueda hacer más que responderle -Te siento inquieta y preocupada desde hace rato.

Niego con la cabeza lentamente intentando ingeniar una excusa concreta y lo suficientemente convincente como para no despertar más dudas en la chica confundida ir ahora me mira de forma intimidante.

-Lauren ya es tarde...  -digo acomodandome sobre la cama, mi denudez me hacía erizar cada vez que me movía sobre la sábana helada. Ella bufo y se giró para poner su cuerpo caliente sobre el mío. Rei por lo bajo.

-Me importa una tonelada de mierda qué hora sea -elevo los cejas ya acostumbrándome a su vocabulario tan delicado y apropiado.

-Tengo mucho sueño Lern -replico mientras sonrió. Aveces pasa esto y de repente estoy despierta a las cinco de la mañana teniendo sexo con Jauregui.

Ella ni siquiera se molesta en escucharme y se apresura a encender la luz de la lámpara para volver a su posición anterior; decido no decir nada más... Sería ahora simplemente una perdida de tiempo, además es una muy buena forma de evitar por completo su curiosidad extenuante.

-Que sea rapido por favor -digo algo divertida. Una sonrisa maliciosa se estira en sus labios depronto y se que su respuesta irónica viene en camino.

-No lo será Camila Cabello eso lo sabes.

***

-Debes descansar Jade... Por favor quédate tan solo unas horas aquí y duerme -dice de forma autoritaria haciéndome suspirar por lo bajo -Leigh Anne te acompañará mientras voy a la comisaría, todo saldrá bien.

Reniego una vez más con la cabeza sintiendome exasperada -Como quieres que me quede tranquila durmiendo aquí cuando no se que estará pasando como mi mamá? -hablo de forma reprensiva. Veo a mi morena amiga caminar hacia mi de forma lenta, luce cansada; la comprendo padeció la noche en vela junto a nosotras en la comisaría sin quejarse ni una sola vez.

-Jade odio decir esto pero la rubia tiene razón -habla acariciando mi hombro, haciéndome retroceder.

Debo admitir que estoy rendida, ha pasado más de veinticuatro horas que no duermo como se debe. He tenido sueños fugaces, cuando el cansancio me vencía y terminaba con mi cabeza recostada en el hombro de Perrie. Y así siento como si hubiesen pasado siglos sin siquiera haber cerrado los ojos.

-Esta bien -digo finalmente riendiendome ante la mirada fija de las dos chicas con el rostro contorcionado de preocupación.

-Te llamo la madre superiora está mañana -habla Leigh Anne sin darle realmente mucha importancia -Le platique sobre la desaparición de Norma y dijo que comprendía todo a la perfección, que puedes volver cuando te sientas lista.

DEAR GOD - Jerrie ThirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora