Capítulo 1

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-Mi vecina me esta volviendo loca -anuncio a mis amigas cuando las abro la puerta.

-Buenos días a ti también rubia -Raven me mira divertida.

-¿Desde cuando tienes vecina? -me pregunta su acompañante.

-Desde hace una semana o así -las dejo pasar al interior de mi piso- Perdonad por el desorden he estado pintando o intentándolo más bien –hago una mueca.

-Lo sabemos Griffin tienes pintura en la mejilla –me señala mi latina amiga.

Las dejo acomodarse en el salón mientras voy a la cocina a preparar unos cafés. Mientras se calienta la cafetera aprovecho para limpiarme la cara en fregadero. Una vez lista me ocupo de servir el café y de poner en un plato las galletas que tanto nos gustan.

-Aquí tenéis -dejo la bandeja en la mesa.

-¿Cómo va la exposición? -me pregunta Niylah bebiendo un poco de café.

-No va –confieso algo frustrada- tengo una clara idea de lo que quiero hacer pero soy incapaz de concentrarme con la cantidad de ruido que hay aquí durante todo el día.

-¿A qué te refieres? -pregunta Raven cogiendo una galleta.

Estoy a punto de contestar cuando el salón se inunda de gemidos y la pared retumba con los fuertes golpes que está recibiendo. El cuadro que tengo colgado se tambalea peligrosamente sobre su agarre y me levanto a quitarlo de la pared antes de que se precipite al suelo.

-A esto me refiero –mis amigas me miran sorprendidas- llevan así desde que se mudaron, no importa la hora, no importa el día follan a todas horas –contesto malhumorada.

-¡Guao! -Raven me mira divertida- ¿Las has conocido ya?

-No y si las conozco lo más probable es que las mate cuando las vea –digo enfadada.

-¡Joder que temperamento te gastas Clarke! -se ríe Niylah.

-Lo que necesita es follar –me pica Raven.

-Vete a la mierda Reyes –la digo al tiempo que el salón se vuelve a inundar de gemidos y jadeos.

....-.-......

No puedo. De verdad que lo he intentado pero no puedo soportar otra semana así. Miro el lienzo vacío cierro los ojos y cuando los abro intento pintar de nuevo, pero los gemidos y jadeos resuenan en el salón haciendo imposible que me concentre.

-¡Se acabó! -grito arrojando el pincel al suelo y caminando decidida hasta la puerta.

La abro y me detengo cuando veo una pequeña mancha negra correr hasta mi.

-¡Oreo! -grita una mujer desde el ascensor- ¡Oreo ven aquí!

El pequeño cachorro no hace ni caso a la llamada de su dueña y se acerca a saludarme. Me agacho y acaricio al pequeño perrito que mimoso lame mi mano haciéndome reír.

-¿Así qué estás aquí? -levanto la mirada y me encuentro a una morena cargando con un montón de maletas mirando al cachorro con el ceño fruncido- deja de ligar –le regaña con una sonrisa para luego mirarme- Soy Lexa Woods tu nueva vecina y el es Oreo mi pequeño trasto, acabamos de mudarnos hoy.

Me pongo en pie y la sonrío aunque no puedo evitar fruncir el ceño ante sus palabras.

-Clarke Griffin, es un placer conocerte –la morena deja una de las bolsas en el suelo y me estrecha la mano.

-Igualmente –me sonríe de vuelta y coge la correa de Oreo.

-¿Así que te mudas hoy? -pregunto alzando una ceja.

¿A dónde me he mudado? (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora