¿A dónde me he mudado? (CLEXA AU)

Capítulo 29

Dos años después

- ¡No llegamos Raven! ¡No llegamos! –grito apretando el volante hasta que mis nudillos se vuelven blancos.

- ¡Pues acelera! Que vas pisando huevos –se queja.

-No me pienso pasar el límite de velocidad Reyes –frunzo el ceño- no quiero que me pongan una multa.

-Eso será lo de menos –bufa- sino llegamos Octavia me mata.

-Sino lo ha hecho antes, no creo que lo haga ahora –dice Luna divertida.

- ¡Mierda! ¿por qué no me dijisteis que esto era una mala idea? –pregunta peinándose el pelo en un moño mal hecho.

-Te lo dijimos –decimos Luna y yo a la vez.

- ¿Por qué me dejasteis hacerlo entonces? –pregunta de nuevo.

-Porque eres una cabezona –digo.

-Y porque dijiste que o íbamos contigo o ibas sola –apunta Luna.

- ¿Niylah? –pregunta Raven- ¿Se ha dormido con los ojos abiertos?

Miro por el espejo retrovisor y veo a mi amiga mirando por la ventanilla con aire pensativo.

- ¡Rubia! –Luna la toca y esta se sobresalta- Estamos hablando contigo.

- ¿Sobre qué? –pregunta frunciendo el ceño.

-Sobre porque me habéis dejado hacer mi despedida de soltera en otra ciudad la noche antes de mi boda –aclara Raven ante la mirada desconcertada de su amiga.

-Porque eres una cabezona –dice y devuelve su mirada al paisaje.

- ¡Eso ya está dicho! –se queja Raven.

-Déjala anda –miro el letrero que aparece ante mí- estamos a 10 kilómetros de la ciudad.

- ¿Nos llevará mucho tiempo? –pregunta Luna.

-No lo sé –suspiro- espero que no porque la boda es en media hora.

-Menos mal que no la tienes que esperar en el altar –ríe Niylah.

-Ya veo a Octavia dando vueltas en coche alrededor del lugar esperando a que Raven se presente –Luna la acompaña con la broma.

- ¡Callaos! –grita Raven haciéndolas reír más fuerte.

....-.-....

Al final llegamos a la boda diez minutos antes de que comenzara. Nos dio el tiempo junto de retocarnos el maquillaje y adecentarnos un poco.

- ¿Noche larga? –me susurró Lexa cuando me coloque junto a ella.

-Mucho y una mañana de locos –suspiré ganándome un beso en la mejilla.

La boda transcurrió tranquila y sin incidentes. Las chicas decidieron celebrar su unión en el nuevo hotel que se había abierto en la ciudad y que les había hecho un buen precio por utilizar su extenso jardín para la ocasión.

- ¡Mami! –oigo gritar a mi hijo.

- ¡Hola cariño! –le alzo en brazos con el fuerzo- ¿Qué tal? ¿te lo pasaste bien anoche?

-Si –sonríe feliz- mamá y yo estuvimos viendo películas con Oreo.

- ¿Así? –miro a mi esposa que se ha marchado de mi lado para hablar con su madre- ¿Ayudaste a mamá con Darius? –le pregunto mientras camino en dirección al primo de Lexa quien se encuentra con mi pequeño en brazos.

-Sí, le di de comer y le leí un cuento –me cuenta con una sonrisa.

-Eres un hermano mayor muy bueno cielo –beso su frente y lo dejo en el suelo cuando llego al lado de Jessie.