Capítulo 11

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-¿Cómo van las cosas con Clarke? -me pregunta Octavia mientras se acomoda en el suelo del salón.

-Pues yo diría que despacio –contesta Anya ganándose una mirada interrogativa de parte de la morena- son muy silenciosas.

-Y vosotras muy escandalosas –la rebato frunciendo el ceño.

-¿Os habéis acostado ya? -O me mira interrogante y Anya divertida.

-No, y si ese hubiera sido el caso no sería de vuestra incumbencia –las señalo con el botellín de cerveza.

-Vamos Lex, no seas así -dice Anya divertida- tu conoces nuestra vida sexual, ¿Por qué nosotras no debemos conocer la tuya?

-Porque es mi vida privada y si conozco vuestra vida sexual es porque sois muy escandalosas y habláis de ella cada dos por tres –contesto frunciendo el ceño.

-Eso es porque tu vida sexual es nula Lex –Octavia me guiña un ojo y simplemente ruedo los ojos- Raven quiere probar un trío -suelta de sopetón haciendo que Anya se atragante y yo la mire raro.

-¿En serio O? -pregunta Anya intentando respirar.

-Muy en serio –la morena la mira sin entender- ¿Por qué?

-¿Cómo que por qué? -Anya se molesta un poco- ¿Tenías que soltarlo así sin más?

-¿Cómo querías que lo soltara?

-Hay algo llamado allanar el terreno o ser sutil O –la miro divertida.

-Me gusta ir al grano –se vuelve a tumbar en la alfombra encogiéndose de hombros.

Nos quedamos en silencio procesando lo que nuestra amiga nos acaba de decir.

-¿Qué la contestaste? -pregunta Anya. Como siempre la curiosidad la puede.

-Pues con la verdad, que no me importaría probarlo –O con los ojos cerrados acaricia a Oreo, quien se encuentra tumbado encima de ella.

Cachorro mimado, ruedo los ojos.

-¿Y quién va a ser la afortunada? -pregunto intrigada.

-Aun no lo sabemos –O me mira- ¿Te ofreces voluntaria ojos verdes?

Anya rompe a reír y la lanzo un cojín en represalia.

-No gracias, paso –me levanto del sofá cuando el timbre suena- y tu deja de reírte no vaya a ser que te lo pida a ti.

Ante mis palabras Anya se calla y O la mira como si de verdad estuviera sopesando esa idea. Están locas, cada vez lo tengo más claro.

Voy a abrir la puerta y me sorprendo cuando me encuentro a Nia detrás de ella.

-¡Hola Lexa! –me sonríe de forma angelical.

-¡Hola Nia! –saludo sin entender que hace esta mujer aquí.

-¿Podemos hablar? -pregunta cortes apoyándose en el marco de la puerta mientras me repasa con la mirada.

-Claro -sonrío de forma forzada.

-Siento si el otro día fui un poco fría y dura contigo. No era mi intención -me sonríe- pero es que veníamos de un viaje y a penas había dormido.

-Debo decir que no me hizo ninguna gracia que me despertaran a las tres de la mañana para una junta –me cruzo de brazos frunciendo el ceño.

-Siento eso también -se encoge levemente de hombros sin perder la sonrisa- pero era importante.

-No veo que tiene de importante querer construir en la azotea un helipuerto que solo va a utilizar usted y su marido y que vamos a tener que pagar todos –no entiendo a esta señora, ¿Qué demonios quiere?- mientras que la piscina fue aprobada en la junta de vecinos hace varios meses, es de libre utilización para todos y todos contribuiremos a su mantenimiento, incluidos lo que no viven de forma permanente en el edificio.

¿A dónde me he mudado? (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora